/ miércoles 11 de enero de 2023

Prospectiva política en América Latina y el Caribe 2023 

Por Brandon Pérez

El inicio de año sitúa distintos eventos que pondrán la atención una vez más en la región de América Latina y el Caribe.

Primeramente, la alternancia de poder que sucedió en Brasil el pasado 1 de enero ha dado inicio al regreso del liderazgo brasileño a nivel regional y mundial. El presidente Da Silva ha robustecido la presencia del estado con la creación de 37 ministerios de estado conformados por distintas corrientes políticas que le permitieron llegar al poder por tercera ocasión. Como es de esperarse, Lula trae una serie de políticas de bienestar que impulsará para la reconstrucción del tejido social en su país, sin embargo, la polarización social y la división de fuerzas políticas en el Congreso serán retos a superar para la administración entrante, prueba de ellos fue el resiente asalto en Brasilia que deja ver la ruptura en la sociedad brasileña.

Por otro lado, la ola de gobiernos progresistas se ha enfrentado a retos de implementación de sus proyectos de nación ante la falta de apoyos de sus Congresos o de sectores de la sociedad, como es el caso del Presidente chileno, Gabriel Boric quien deberá de cabildear con sus opositores la serie de reformas que ha enviado para aumentar el gasto social. Lo anterior, sin contar la instalación de la nueva convención Constituyente y el plebiscito que ratificará el nuevo proyecto de constitución en su segundo intento por reemplazar la Constitución del régimen de Pinochet.

En cuanto a la situación en Venezuela, la renovación de autoridades de ciertos países, como Colombia ha catalizado el regreso del país sudamericano a la esfera internacional. Se espera que los representantes de Nicolás Maduro y Juan Guaidó retomen las negociaciones para la solución que el país viene presentando desde 2017, sin embargo, su regreso al multilateralismo regional y universal es impostergable.

En adición, las ciudadanías latinoamericanas serán llamadas a las urnas para la renovación de autoridades durante 2023. Guatemala, Paraguay y Argentina enfrentarán elecciones generales, mientras que Colombia y Ecuador celebrarán elecciones regionales y consultas sobre enmiendas constitucionales. Finalmente, México tendrá elecciones locales en Coahuila y el Estado de México, que serán la antesala del ambiente político de cara a las elecciones presidenciales de 2024.

En el ámbito multilateral, el primer gran evento será la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) a celebrarse el 24 de enero en Buenos Aires, Argentina. El encuentro será el primer evento donde Brasil retomará su participación en el mecanismo, volviendo a tener el diálogo entre los 33 países miembro desde 2018. Quedará pendiente saber qué país asumirá la Presidencia Pro Témpore tras el bienio a cargo de México y la gestión argentina durante 2022.

En contraste, la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) no parece cambiar de estrategia de una agenda poco diversificada y tendenciosa sin atender las crisis generadas en países de la membresía como lo fue la de Bolivia. Mientras tanto, los trabajos de Mecanismos subregionales como la Alianza del Pacífico se han visto pausados ante la inestabilidad política en Perú y el detrimento de las relaciones entre la membresía.

Respecto a la relación con socios extra regionales, aún con los intentos de un acercamiento entre Estados Unidos y la región, la entrada de potencias como China, India y Rusia es innegable e imparable, por lo que el hegemón deberá de fortalecer sus relaciones e intereses para mantener su círculo de influencia en América Latina y el Caribe.

La migración, pobreza y desigualdad son temas que indudablemente quedan como prioridad para nuestras naciones, sin embargo, habrá que evaluar las estrategias implementadas al momento y cómo pueden mejorarse para hacer de la migración una opción y no una escapatoria de las poblaciones.

Como nos tiene acostumbrado, América Latina y el Caribe será encabezado de periódicos y sitios web por su atmosfera convulsionante, no obstante, el sueño de integración latinoamericana que vislumbró Simón Bolívar desde la génesis de nuestros países parece estar un poco más cerca de lo que se ha pensado en las últimas décadas.


*Brandon Pérez es asociado del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

Por Brandon Pérez

El inicio de año sitúa distintos eventos que pondrán la atención una vez más en la región de América Latina y el Caribe.

Primeramente, la alternancia de poder que sucedió en Brasil el pasado 1 de enero ha dado inicio al regreso del liderazgo brasileño a nivel regional y mundial. El presidente Da Silva ha robustecido la presencia del estado con la creación de 37 ministerios de estado conformados por distintas corrientes políticas que le permitieron llegar al poder por tercera ocasión. Como es de esperarse, Lula trae una serie de políticas de bienestar que impulsará para la reconstrucción del tejido social en su país, sin embargo, la polarización social y la división de fuerzas políticas en el Congreso serán retos a superar para la administración entrante, prueba de ellos fue el resiente asalto en Brasilia que deja ver la ruptura en la sociedad brasileña.

Por otro lado, la ola de gobiernos progresistas se ha enfrentado a retos de implementación de sus proyectos de nación ante la falta de apoyos de sus Congresos o de sectores de la sociedad, como es el caso del Presidente chileno, Gabriel Boric quien deberá de cabildear con sus opositores la serie de reformas que ha enviado para aumentar el gasto social. Lo anterior, sin contar la instalación de la nueva convención Constituyente y el plebiscito que ratificará el nuevo proyecto de constitución en su segundo intento por reemplazar la Constitución del régimen de Pinochet.

En cuanto a la situación en Venezuela, la renovación de autoridades de ciertos países, como Colombia ha catalizado el regreso del país sudamericano a la esfera internacional. Se espera que los representantes de Nicolás Maduro y Juan Guaidó retomen las negociaciones para la solución que el país viene presentando desde 2017, sin embargo, su regreso al multilateralismo regional y universal es impostergable.

En adición, las ciudadanías latinoamericanas serán llamadas a las urnas para la renovación de autoridades durante 2023. Guatemala, Paraguay y Argentina enfrentarán elecciones generales, mientras que Colombia y Ecuador celebrarán elecciones regionales y consultas sobre enmiendas constitucionales. Finalmente, México tendrá elecciones locales en Coahuila y el Estado de México, que serán la antesala del ambiente político de cara a las elecciones presidenciales de 2024.

En el ámbito multilateral, el primer gran evento será la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) a celebrarse el 24 de enero en Buenos Aires, Argentina. El encuentro será el primer evento donde Brasil retomará su participación en el mecanismo, volviendo a tener el diálogo entre los 33 países miembro desde 2018. Quedará pendiente saber qué país asumirá la Presidencia Pro Témpore tras el bienio a cargo de México y la gestión argentina durante 2022.

En contraste, la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) no parece cambiar de estrategia de una agenda poco diversificada y tendenciosa sin atender las crisis generadas en países de la membresía como lo fue la de Bolivia. Mientras tanto, los trabajos de Mecanismos subregionales como la Alianza del Pacífico se han visto pausados ante la inestabilidad política en Perú y el detrimento de las relaciones entre la membresía.

Respecto a la relación con socios extra regionales, aún con los intentos de un acercamiento entre Estados Unidos y la región, la entrada de potencias como China, India y Rusia es innegable e imparable, por lo que el hegemón deberá de fortalecer sus relaciones e intereses para mantener su círculo de influencia en América Latina y el Caribe.

La migración, pobreza y desigualdad son temas que indudablemente quedan como prioridad para nuestras naciones, sin embargo, habrá que evaluar las estrategias implementadas al momento y cómo pueden mejorarse para hacer de la migración una opción y no una escapatoria de las poblaciones.

Como nos tiene acostumbrado, América Latina y el Caribe será encabezado de periódicos y sitios web por su atmosfera convulsionante, no obstante, el sueño de integración latinoamericana que vislumbró Simón Bolívar desde la génesis de nuestros países parece estar un poco más cerca de lo que se ha pensado en las últimas décadas.


*Brandon Pérez es asociado del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales