Hace 41 años fueron cerca de 30 personas. ¿500 mil? ¿un millón? ¿1.5 millones? Son las distintas cifras de la asistencia a la 41° Marcha del Orgullo LGBTTTI de la Ciudad de México bajo el lema “41: Ser es Resistir” en memoria al Baile de los 41. El 18 de noviembre de 1901, la policía detuvo y violentó a 42 personas travestis y de la diversidad sexual, entre ellas al yerno de Porfirio Díaz, quien fue liberado; por lo que quedó el Baile de los 41. En referencia a este acontecimiento, la cultura encabezó el evento con colectivos artísticos, reforzados por la participación auténtica y original de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, refrendando el recién nombramiento de Capital Cultural de América. También, se integró por primera vez un contingente de más de 200 trabajadoras y trabajadores del Gobierno de la Ciudad.
Pocas personas asistentes se preguntan cómo este ejercicio se organiza. Desde hace seis años, el Comité IncluyeT, plural, apartidista, incluyente, sin fines de lucro, e integrado por más de 60 organizaciones coordina los mayores esfuerzos de la tercera Marcha más importante del continente (@MarchaLGBTCDMX). Contribuyó a la coordinación de la presencia histórica de 22 embajadas y de varias agencias de las Naciones Unidas en México. Para la coordinación de los vehículos, así como de la logística, el Comité debe contar con un programa integral de protección civil y respetar la normatividad en vigor.
La Marcha es de todas y todos. Ese día, cada persona, sola o acompañada, marcha, festeja o conmemora el orgullo y el mosaico diverso que somos en torno a nuestras orientación sexual o identidad de género.
Si bien los medios tienden a difundir el aspecto festivo del evento, el eje básico de la Marcha es la reivindicación de la igualdad entre todas las personas, sin que importe su orientación sexual o identidad de género; celebrar los logros y reivindicar los pendientes en materia de derechos y libertades para las personas Lésbicas, Gay, Bisexuales, Transexuales, Transgéneros Travestis, Intersexuales y más.
Entre las luchas ganadas, establecidas en sus pliegos petitorios desde 2013, se encontraban por ejemplo el derecho al reconocimiento administrativo de la identidad de género, el reconocimiento jurídico de las familias diversas y de sus hijas e hijos en la Ciudad. En esta edición, el pliego, que se entregará a las autoridades locales y federales competentes, menciona el reconocimiento del derecho a la orientación sexual, a la identidad de género por la vía administrativa y al matrimonio igualitario en todo el país; la prevención de enfermedades sexualmente transmisibles, el apoyo al trabajo de la sociedad civil, el acceso integral a la salud de las personas trans, los derechos de las infancias trans, la justicia frente a los crímenes de odio y la discriminación, los derechos de las personas migrantes LGBTTTI+.
A pesar de algunos detractores, la Marcha, referente nacional e internacional, logró una vez más articular compromisos, corresponsabilidad cultura y esparcimiento entre el sector privado, instituciones públicas, sociedad civil, academia, artistas, influencers y ciudadanía a favor de una sociedad de libertades y derechos.
Twitter: @aurel_gt
Facebook: Espacio Progresista
