/ lunes 30 de agosto de 2021

Pulso CDMX | LXV Legislatura

El 29 de agosto ya se instaló la LXV Legislatura de la Cámara de Diputados. Si bien su composición favorece a MORENA, el partido de Gobierno deberá dialogar y convencer a varios otros partidos para conseguir la mayoría calificada necesaria para aprobar las reformas constitucionales deseadas por la presidencia. Todo indica que el PT y el soprerepresentado Partido Verde, seguirán cumpliendo su misión de partido satélite; es decir bajo el mando de Palacio Nacional. Incluso la negociación de MORENA con el PRI abaratará la negociación de comisiones y cuotas de poder dentro del bloque oficialista en el órgano legislativo.

Entre las buenas noticias de esta legislatura es la ausencia de partidos antirepublicanos como el PES y Fuerza por México quienes además de su baja votación han sido señalados por discriminación o violaciones legales durante el proceso electoral. En términos de representatividad, MORENA, quien perdió una quinta parte de sus diputados a comparación del 2018, gozará también de sobrerepresentación gracias a plurinominales denigradas y amenazadas de desaparición por el ejecutivo federal. MORENA y sus aliados suman 47.8% de los votos, pero consiguieron el 55.6% de las curules.

Frente a la polarización entre dos bloques construidos sobre el supuesto pragmatismo político y caracterizados por la ausencia de una carta filosófica común, Movimiento Ciudadano sesionará con 23 legisladoras y legisladores que podrán determinar las votaciones del pleno gracias a una estrategia de contención inspirada de lo implementado exitosamente en el Senado de la República, especialmente bajo el liderazgo de Dante Delgado. Movimiento Ciudadano ha sido el partido político con el mayor crecimiento en estas últimas elecciones y sigue atrayendo no solamente a personas adeptas de otros partidos sino también a perfiles jóvenes del activismo, como en la Capital donde recuperó el registro local y también será relevante para la toma de decisión en el Congreso de la Ciudad de México.

Por primera vez en la historia, llegaron a la Cámara personas originarias de grupos de atención prioritaria gracias a las cuotas incluyentes. Entre ellas, la diputada Salma Luévano, con una agenda legislativa ambiciosa en materia de diversidad e inclusión, es la primera mujer trans en acceder a un cargo de elección popular gracias a esta medida. Sin embargo, las y los diputados que llegaron gracias a esta acción afirmativa se enfrentarán a la falta de inclusión real para ocupar los cargos de mayor relevancia bajo la misma lógica de la paridad ficticia. Efectivamente, a pesar de representar la mitad de la representación legislativa y más de la mitad de la población, pocas diputadas estarán al frente de la toma real de decisión o en las presidencias de las famosas “comisiones triple A”: las más importantes de la Cámara de Diputados. Tampoco ocuparán cargos de coordinación política dentro de los grupos parlamentarios. Ojalá las diputadas de todas las fuerzas se unen para imponer un cambio de género de dichas coordinaciones a mitad de legislatura para una paridad real.

Por cierto, esta legislatura beneficiará del trabajo de un equipo técnico que dio resultados prometedores en materia de profesionalización parlamentaria al cual ojala se dé seguimiento y prioridad interna.

El 29 de agosto ya se instaló la LXV Legislatura de la Cámara de Diputados. Si bien su composición favorece a MORENA, el partido de Gobierno deberá dialogar y convencer a varios otros partidos para conseguir la mayoría calificada necesaria para aprobar las reformas constitucionales deseadas por la presidencia. Todo indica que el PT y el soprerepresentado Partido Verde, seguirán cumpliendo su misión de partido satélite; es decir bajo el mando de Palacio Nacional. Incluso la negociación de MORENA con el PRI abaratará la negociación de comisiones y cuotas de poder dentro del bloque oficialista en el órgano legislativo.

Entre las buenas noticias de esta legislatura es la ausencia de partidos antirepublicanos como el PES y Fuerza por México quienes además de su baja votación han sido señalados por discriminación o violaciones legales durante el proceso electoral. En términos de representatividad, MORENA, quien perdió una quinta parte de sus diputados a comparación del 2018, gozará también de sobrerepresentación gracias a plurinominales denigradas y amenazadas de desaparición por el ejecutivo federal. MORENA y sus aliados suman 47.8% de los votos, pero consiguieron el 55.6% de las curules.

Frente a la polarización entre dos bloques construidos sobre el supuesto pragmatismo político y caracterizados por la ausencia de una carta filosófica común, Movimiento Ciudadano sesionará con 23 legisladoras y legisladores que podrán determinar las votaciones del pleno gracias a una estrategia de contención inspirada de lo implementado exitosamente en el Senado de la República, especialmente bajo el liderazgo de Dante Delgado. Movimiento Ciudadano ha sido el partido político con el mayor crecimiento en estas últimas elecciones y sigue atrayendo no solamente a personas adeptas de otros partidos sino también a perfiles jóvenes del activismo, como en la Capital donde recuperó el registro local y también será relevante para la toma de decisión en el Congreso de la Ciudad de México.

Por primera vez en la historia, llegaron a la Cámara personas originarias de grupos de atención prioritaria gracias a las cuotas incluyentes. Entre ellas, la diputada Salma Luévano, con una agenda legislativa ambiciosa en materia de diversidad e inclusión, es la primera mujer trans en acceder a un cargo de elección popular gracias a esta medida. Sin embargo, las y los diputados que llegaron gracias a esta acción afirmativa se enfrentarán a la falta de inclusión real para ocupar los cargos de mayor relevancia bajo la misma lógica de la paridad ficticia. Efectivamente, a pesar de representar la mitad de la representación legislativa y más de la mitad de la población, pocas diputadas estarán al frente de la toma real de decisión o en las presidencias de las famosas “comisiones triple A”: las más importantes de la Cámara de Diputados. Tampoco ocuparán cargos de coordinación política dentro de los grupos parlamentarios. Ojalá las diputadas de todas las fuerzas se unen para imponer un cambio de género de dichas coordinaciones a mitad de legislatura para una paridad real.

Por cierto, esta legislatura beneficiará del trabajo de un equipo técnico que dio resultados prometedores en materia de profesionalización parlamentaria al cual ojala se dé seguimiento y prioridad interna.