/ lunes 4 de julio de 2022

Pulso CDMX | Memoria Trans

El ejercicio de memoria y su difusión es fundamental para mantener viva y constructiva la identidad de los movimientos sociales, dar cuenta de la evolución de la sociedad pero también de la represión de un sistema que en general impone una versión selectiva de la historia. La memoria se entrelaza, se cuenta, se transmite y se plasma para no olvidar hechos que fueron trascendentales para el avance del respeto, de la inclusión, rumbo a un horizonte aún inalcanzado de un México diverso de iguales.

En Estados Unidos, entre las personas que encabezaron con valentía los disturbios de Stonewall fueron Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera, dos mujeres trans. Los disturbios de Stonewall sucedieron en repuesta a una redada policial del 28 de junio de 1969 en el bar neoyorquino Stonewall In contra las poblaciones diversas. Esta serie de manifestaciones fueron unos de los orígenes de las marchas del orgullo que hoy se llevan a cabo en varias partes del mundo. Estas marchas fueron posibles gracias a una generación de activistas, colectivas y personas aliadas ciudadanas que abrieron este camino a pesar de la censura y de la represión del Estado.

En México, las mujeres trans también jugaron y siguen desempeñando un papel fundamental para la acción colectiva LGBTTTIQ+. Aún no se sabe con exactitud cuantas personas fueron detenidas, agredidas, desaparecidas, asesinadas por cuestiones de orientación sexual, expresiones o identidad de género a lo largo de la historia. El Estado sigue ocultando información. Demasiado poco se habla de las redadas en los años 70´s y 80´s en los lugares nocturnos. De como la policía rapaba, torturaba y exhibía en los periódicos a “los maricones”. Hoy, a pesar de algunos avances legales, México sigue siendo el segundo país de América Latina con más crímenes de odio por cuestiones de orientación sexual, expresión o identidad de género.

La semana pasada, en el Museo del Chopo las artistas y activistas Terry Holliday, Brandy Basurto, Emma Yessica Duvali junto con el curador e historiador independiente César González Aguirre, presentaron el Archivo de la Memoria Trans México. Esta plataforma digital, en la cual participó también la actriz Coral Bonelli, que falleció en 2019, ofrece con profesionalismo y compromiso al público una serie de fotos de los años 70 a 90, así como relatos escritos por las mujeres participantes (https://www.memoriatrans.mx ). Este ejercicio inédito en México, que debe respaldarse es participativo y busca apoyos para su difusión, su seguimiento y enriquecimiento. Además de su valor histórico, este archivo es sin duda una herramienta cultural y educativa para todas las generaciones de todo el país. Contribuye a darle voz a personas desaparecidas o excluidas por el sistema desde la resistencia trans, pero también difunde historias positivas de crecimiento y homenajes merecidos a la luz de los movimientos de la contra cultura. Pronto el archivo contará con una tienda de productos para el fortalecimiento de este proyecto grandioso para la memoria colectiva que tanto nos hace falta. Con emoción, autenticidad y generosidad las personas involucradas en esta iniciativa logran transmitirnos esta energía necesaria para seguir la lucha por la inclusión y el reconocimiento de todas las personas.

El ejercicio de memoria y su difusión es fundamental para mantener viva y constructiva la identidad de los movimientos sociales, dar cuenta de la evolución de la sociedad pero también de la represión de un sistema que en general impone una versión selectiva de la historia. La memoria se entrelaza, se cuenta, se transmite y se plasma para no olvidar hechos que fueron trascendentales para el avance del respeto, de la inclusión, rumbo a un horizonte aún inalcanzado de un México diverso de iguales.

En Estados Unidos, entre las personas que encabezaron con valentía los disturbios de Stonewall fueron Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera, dos mujeres trans. Los disturbios de Stonewall sucedieron en repuesta a una redada policial del 28 de junio de 1969 en el bar neoyorquino Stonewall In contra las poblaciones diversas. Esta serie de manifestaciones fueron unos de los orígenes de las marchas del orgullo que hoy se llevan a cabo en varias partes del mundo. Estas marchas fueron posibles gracias a una generación de activistas, colectivas y personas aliadas ciudadanas que abrieron este camino a pesar de la censura y de la represión del Estado.

En México, las mujeres trans también jugaron y siguen desempeñando un papel fundamental para la acción colectiva LGBTTTIQ+. Aún no se sabe con exactitud cuantas personas fueron detenidas, agredidas, desaparecidas, asesinadas por cuestiones de orientación sexual, expresiones o identidad de género a lo largo de la historia. El Estado sigue ocultando información. Demasiado poco se habla de las redadas en los años 70´s y 80´s en los lugares nocturnos. De como la policía rapaba, torturaba y exhibía en los periódicos a “los maricones”. Hoy, a pesar de algunos avances legales, México sigue siendo el segundo país de América Latina con más crímenes de odio por cuestiones de orientación sexual, expresión o identidad de género.

La semana pasada, en el Museo del Chopo las artistas y activistas Terry Holliday, Brandy Basurto, Emma Yessica Duvali junto con el curador e historiador independiente César González Aguirre, presentaron el Archivo de la Memoria Trans México. Esta plataforma digital, en la cual participó también la actriz Coral Bonelli, que falleció en 2019, ofrece con profesionalismo y compromiso al público una serie de fotos de los años 70 a 90, así como relatos escritos por las mujeres participantes (https://www.memoriatrans.mx ). Este ejercicio inédito en México, que debe respaldarse es participativo y busca apoyos para su difusión, su seguimiento y enriquecimiento. Además de su valor histórico, este archivo es sin duda una herramienta cultural y educativa para todas las generaciones de todo el país. Contribuye a darle voz a personas desaparecidas o excluidas por el sistema desde la resistencia trans, pero también difunde historias positivas de crecimiento y homenajes merecidos a la luz de los movimientos de la contra cultura. Pronto el archivo contará con una tienda de productos para el fortalecimiento de este proyecto grandioso para la memoria colectiva que tanto nos hace falta. Con emoción, autenticidad y generosidad las personas involucradas en esta iniciativa logran transmitirnos esta energía necesaria para seguir la lucha por la inclusión y el reconocimiento de todas las personas.