/ lunes 25 de julio de 2022

Pulso CDMX | Viruela símica: emergencia

La semana pasada la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que el brote de viruela símica representaba un riesgo sanitario global y declaró una emergencia de salud pública mundial. La OMS reporta al menos 16 mil 500 casos en 74 países y 5 fallecimientos. Si bien parecen bajos números, la pandemia se expande con poca presencia o proactividad pública por parte de las autoridades hasta ahora.

Frente a ello, más de 120 organizaciones, colectivas y activistas publicaron un posicionamiento manifestando su preocupación, llamando a la Secretaría de Salud y a las instituciones sanitarias capacitar a todo el personal médico e impulsar acciones de información y prevención de manera general y dirigidas. La voz de denunciantes ciudadanos de la sociedad civil es fundamental para la visibilización de la problemática y la exigencia de una estrategia gubernamental contundente; entre ellos los activistas Alain Pinzon y Ricardo Baruch quienes todos los días del año investigan, comunican y atienden temáticas de salud, especialmente para las poblaciones LGBTTTIQ+.

La declaratoria de la OMS vino confirmar estas demandas de la sociedad civil, denigradas y atacadas en redes sociales por vocerías cercanas al partido de gobierno. Pero el sábado la Secretaría de Salud publicó ya un segundo comunicado en su página internet emitiendo un segundo Aviso Epidemiológico de Viruela Símica para todas las unidades médicas y de salud pública anunciando acciones como la presentación de guías clínicas para la atención estandarizada, la instalación de un centro automatizado de atención telefónica, un sitio específico de internet con materiales informativos de promoción de la salud. También se mencionó la capacitación al personal de salud, talleres de concientización y manejo de riesgos dirigidos a poblaciones clave. Aún no se plantea realizar una campaña de vacunación por el momento. En México, de acuerdo con las autoridades se han detectado al menos 55 casos.

En el marco de este anuncio, sería importante que las autoridades fijarán y publicarán un cronograma de cumplimiento. También sería clave que trabajarán con representantes de la sociedad civil y medios de comunicación desde una visión participativa en el diseño y difusión de información y materiales de prevención o atención, especialmente para llegar de manera rápida y eficaz a los grupos poblacionales más vulnerables. En las redes sociales ya están creciendo los estigmas, ya que una gran parte de los casos se dieron entre hombres que tienen sexo con hombres lo que puede provocar estigmas y discriminación que los gobiernos tienen la obligación de atender.

Los gobiernos locales no pueden quedarse atrás y deben asumir sus responsabilidades, especialmente por ser el primer contacto con la ciudadanía, como lo están haciendo varias ciudades en el mundo. El poder legislativo debe actuar y ejercer su papel de contrapoder, de vinculación con la sociedad civil y la ciudadanía para exigir al ejecutivo cumpla con sus obligaciones con perspectiva de Derechos Humanos y de Gobierno Abierto.

Este acontecimiento refleja una vez más un sistema de salud en crisis, excluyente, ineficiente o incluso inexistente para una gran parte de la población. No hay Estado de Bienestar sin acceso a la salud.

La semana pasada la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que el brote de viruela símica representaba un riesgo sanitario global y declaró una emergencia de salud pública mundial. La OMS reporta al menos 16 mil 500 casos en 74 países y 5 fallecimientos. Si bien parecen bajos números, la pandemia se expande con poca presencia o proactividad pública por parte de las autoridades hasta ahora.

Frente a ello, más de 120 organizaciones, colectivas y activistas publicaron un posicionamiento manifestando su preocupación, llamando a la Secretaría de Salud y a las instituciones sanitarias capacitar a todo el personal médico e impulsar acciones de información y prevención de manera general y dirigidas. La voz de denunciantes ciudadanos de la sociedad civil es fundamental para la visibilización de la problemática y la exigencia de una estrategia gubernamental contundente; entre ellos los activistas Alain Pinzon y Ricardo Baruch quienes todos los días del año investigan, comunican y atienden temáticas de salud, especialmente para las poblaciones LGBTTTIQ+.

La declaratoria de la OMS vino confirmar estas demandas de la sociedad civil, denigradas y atacadas en redes sociales por vocerías cercanas al partido de gobierno. Pero el sábado la Secretaría de Salud publicó ya un segundo comunicado en su página internet emitiendo un segundo Aviso Epidemiológico de Viruela Símica para todas las unidades médicas y de salud pública anunciando acciones como la presentación de guías clínicas para la atención estandarizada, la instalación de un centro automatizado de atención telefónica, un sitio específico de internet con materiales informativos de promoción de la salud. También se mencionó la capacitación al personal de salud, talleres de concientización y manejo de riesgos dirigidos a poblaciones clave. Aún no se plantea realizar una campaña de vacunación por el momento. En México, de acuerdo con las autoridades se han detectado al menos 55 casos.

En el marco de este anuncio, sería importante que las autoridades fijarán y publicarán un cronograma de cumplimiento. También sería clave que trabajarán con representantes de la sociedad civil y medios de comunicación desde una visión participativa en el diseño y difusión de información y materiales de prevención o atención, especialmente para llegar de manera rápida y eficaz a los grupos poblacionales más vulnerables. En las redes sociales ya están creciendo los estigmas, ya que una gran parte de los casos se dieron entre hombres que tienen sexo con hombres lo que puede provocar estigmas y discriminación que los gobiernos tienen la obligación de atender.

Los gobiernos locales no pueden quedarse atrás y deben asumir sus responsabilidades, especialmente por ser el primer contacto con la ciudadanía, como lo están haciendo varias ciudades en el mundo. El poder legislativo debe actuar y ejercer su papel de contrapoder, de vinculación con la sociedad civil y la ciudadanía para exigir al ejecutivo cumpla con sus obligaciones con perspectiva de Derechos Humanos y de Gobierno Abierto.

Este acontecimiento refleja una vez más un sistema de salud en crisis, excluyente, ineficiente o incluso inexistente para una gran parte de la población. No hay Estado de Bienestar sin acceso a la salud.