/ viernes 3 de junio de 2022

¡Qué calor hace! 

Por: Michelle Kawa


En la Ciudad de México estos últimos días hemos tenido temperaturas elevadas. Creemos que esto sólo nos afecta porque tenemos que hidratarnos y ponernos protección solar. Sin embargo, éstas pueden tener consecuencias más graves de lo que pensamos, como el suicidio.

Según un estudio publicado en Nature Climate Change (Burke,2007), el número de muertes por suicidio en EUA y México aumenta entre 0.7% y 2.1% por cada grado Celsius de incremento en temperatura promedio mensual. Para afirmar lo anterior, los científicos recopilaron registros sobre las fechas y lugares de las muertes por suicidio en ambos países, mismos que cuentan con acceso público a los datos sobre el tema.

La investigación logró identificar la temperatura ambiental como una causa contribuyente al número de suicidios a través de la observación de éstos a nivel local durante meses, comparando las temperaturas habituales contra las más calurosas. A su vez, analizaron un conjunto de datos de más de 600 millones de tweets, y evaluaron si en épocas más cálidas se elevaba la probabilidad de que las personas expresaran sentimientos depresivos. El estudio encontró que las temperaturas más calientes a causa del calentamiento global son un factor que disminuye el bienestar emocional e impulsa a las personas hacia el suicidio.

A pesar de que tendemos a pensar que los lugares soleados y calurosos son alegres y los inviernos fríos y oscuros son depresivos, Burke basa su análisis en una idea surgida hace alrededor de 100 años en la que se sostiene que las temperaturas más calientes son un factor que impulsa a las personas hacia el suicidio. De acuerdo a los investigadores, si esta tendencia continúa, en el 2050 habrá entre 9,000 y 40,000 suicidios.

Dado que el suicidio es una de las formas más comunes de violencia visible, nos interesa comprender cuáles son las afectaciones del cambio climático en la misma y profundizar en ellas. No obstante, una hipótesis puede empezar a aventurarse: el cambio climático podría afectar los niveles estimados de paz en nuestras sociedades, y si esto es correcto, trabajar para combatir el calentamiento global, es también una forma de construir paz.

Por: Michelle Kawa


En la Ciudad de México estos últimos días hemos tenido temperaturas elevadas. Creemos que esto sólo nos afecta porque tenemos que hidratarnos y ponernos protección solar. Sin embargo, éstas pueden tener consecuencias más graves de lo que pensamos, como el suicidio.

Según un estudio publicado en Nature Climate Change (Burke,2007), el número de muertes por suicidio en EUA y México aumenta entre 0.7% y 2.1% por cada grado Celsius de incremento en temperatura promedio mensual. Para afirmar lo anterior, los científicos recopilaron registros sobre las fechas y lugares de las muertes por suicidio en ambos países, mismos que cuentan con acceso público a los datos sobre el tema.

La investigación logró identificar la temperatura ambiental como una causa contribuyente al número de suicidios a través de la observación de éstos a nivel local durante meses, comparando las temperaturas habituales contra las más calurosas. A su vez, analizaron un conjunto de datos de más de 600 millones de tweets, y evaluaron si en épocas más cálidas se elevaba la probabilidad de que las personas expresaran sentimientos depresivos. El estudio encontró que las temperaturas más calientes a causa del calentamiento global son un factor que disminuye el bienestar emocional e impulsa a las personas hacia el suicidio.

A pesar de que tendemos a pensar que los lugares soleados y calurosos son alegres y los inviernos fríos y oscuros son depresivos, Burke basa su análisis en una idea surgida hace alrededor de 100 años en la que se sostiene que las temperaturas más calientes son un factor que impulsa a las personas hacia el suicidio. De acuerdo a los investigadores, si esta tendencia continúa, en el 2050 habrá entre 9,000 y 40,000 suicidios.

Dado que el suicidio es una de las formas más comunes de violencia visible, nos interesa comprender cuáles son las afectaciones del cambio climático en la misma y profundizar en ellas. No obstante, una hipótesis puede empezar a aventurarse: el cambio climático podría afectar los niveles estimados de paz en nuestras sociedades, y si esto es correcto, trabajar para combatir el calentamiento global, es también una forma de construir paz.