/ sábado 1 de febrero de 2020

Ramírez Cuéllar, el reto

Alfonso Ramírez Cuéllar siempre ha sido un gladiador de grandes ligas, pero la tarea que tiene por delante como presidente interino de Morena es quizá el mayor reto que ha enfrentado en su trayectoria política, sobre todo el de buscar salir unidos en la renovación de la dirigencia nacional de MORENA.

El diputado federal con licencia todavía tendrá que sortear la impugnación que prepara Yeidckol Polenvsky contra el Congreso Nacional Extraordinario en el que fue nombrado en el cargo, por considerar que es ilegal, pero por lo pronto este 5 de febrero se presentará ante el Instituto Nacional Electoral para acreditarse como dirigente del partido.

De no prosperar dicho recurso ante el TEPJF, el ex Presidente del Barzon, tiene claro que lo más importante es sacar el proceso interno para la elección del nuevo o nueva dirigente nacional, sin fracturas ni divisiones, sino salir fortalecidos y en unidad, porque de otra forma estarían frente a un complicado escenario para la selección de candidatos con miras a la elección del 2021, la más grande en la historia del país.

Para Morena, como partido en el poder, es fundamental mantener el peso que tiene en el Congreso de la Unión. De ello depende, en gran medida, la consolidación del proyecto de Transformación de Andrés Manuel López Obrador en el segundo tramo de su sexenio. Si prevalecen las divisiones, la rebatinga por los puestos de elección popular será épica.

Ramírez Cuéllar empieza a cargar en sus hombros la responsabilidad, si es que el TEPJF no dice otra cosa, en caso de haber impugnación, de sacar el proceso interno de manera pulcra, aseada y evitar las descalificaciones y para ello ofrece la garantía de que su dirigencia será de imparcialidad total y absoluta, al menos esa es su intención.

Es decir, los aspirantes a la dirigencia nacional Mario Delgado, Bertha Luján, Alejandro Rojas, y la propia Polenvsky tienen garantizado “piso parejo”, porque de lo que se trata es que quien salga triunfador tenga la fortaleza para empujar los cambios que requiere el país, sin embargo habría que ver si eso será suficiente.

El dirigente interino valora la sugerencia del Presidente de la República que el método de elección sea a través de una encuesta, la cual no ha tenido resonancia, a pesar de que fue respaldada por Delgado y Polenvsky y que hubiera resuelto de la mejor manera la elección interna desde el pasado 24 de noviembre. Habrá que ver hasta dónde le alcanzará para llegar a buen puerto.

Les deseo un excelente puente familiar.


www.hectormunoz.com.mx

Twitter @hector munoz

Instagram jhectormunoz

Facebook Héctor Muñoz


Alfonso Ramírez Cuéllar siempre ha sido un gladiador de grandes ligas, pero la tarea que tiene por delante como presidente interino de Morena es quizá el mayor reto que ha enfrentado en su trayectoria política, sobre todo el de buscar salir unidos en la renovación de la dirigencia nacional de MORENA.

El diputado federal con licencia todavía tendrá que sortear la impugnación que prepara Yeidckol Polenvsky contra el Congreso Nacional Extraordinario en el que fue nombrado en el cargo, por considerar que es ilegal, pero por lo pronto este 5 de febrero se presentará ante el Instituto Nacional Electoral para acreditarse como dirigente del partido.

De no prosperar dicho recurso ante el TEPJF, el ex Presidente del Barzon, tiene claro que lo más importante es sacar el proceso interno para la elección del nuevo o nueva dirigente nacional, sin fracturas ni divisiones, sino salir fortalecidos y en unidad, porque de otra forma estarían frente a un complicado escenario para la selección de candidatos con miras a la elección del 2021, la más grande en la historia del país.

Para Morena, como partido en el poder, es fundamental mantener el peso que tiene en el Congreso de la Unión. De ello depende, en gran medida, la consolidación del proyecto de Transformación de Andrés Manuel López Obrador en el segundo tramo de su sexenio. Si prevalecen las divisiones, la rebatinga por los puestos de elección popular será épica.

Ramírez Cuéllar empieza a cargar en sus hombros la responsabilidad, si es que el TEPJF no dice otra cosa, en caso de haber impugnación, de sacar el proceso interno de manera pulcra, aseada y evitar las descalificaciones y para ello ofrece la garantía de que su dirigencia será de imparcialidad total y absoluta, al menos esa es su intención.

Es decir, los aspirantes a la dirigencia nacional Mario Delgado, Bertha Luján, Alejandro Rojas, y la propia Polenvsky tienen garantizado “piso parejo”, porque de lo que se trata es que quien salga triunfador tenga la fortaleza para empujar los cambios que requiere el país, sin embargo habría que ver si eso será suficiente.

El dirigente interino valora la sugerencia del Presidente de la República que el método de elección sea a través de una encuesta, la cual no ha tenido resonancia, a pesar de que fue respaldada por Delgado y Polenvsky y que hubiera resuelto de la mejor manera la elección interna desde el pasado 24 de noviembre. Habrá que ver hasta dónde le alcanzará para llegar a buen puerto.

Les deseo un excelente puente familiar.


www.hectormunoz.com.mx

Twitter @hector munoz

Instagram jhectormunoz

Facebook Héctor Muñoz