En 1861, el Presidente Benito Juárez promulgó la Ley de Instrucción Pública convencido de que para la niñez mexicana, aprender a leer y escribir los despojaría del lastre de la ignorancia, la opresión y el sufrimiento. Y hoy, a 158 años de distancia seguimos el ejemplo del más ilustre mexicano y pugnamos ya no sólo por que nuestra niñez y juventud aprendan a leer y escribir, sino que reciban una educación de calidad, que los aleje de la violencia, de la frustración y de la pobreza.
El deber de nuestra generación es consolidar el legado del Benemérito de las Américas y no permitir que la educación retroceda al siglo XIX, cuando respondía a intereses particulares y grupales y no a los de la Nación.
En ese sentido, la educación superior de nuestro país nos ha dado grandes satisfacciones a través de su mayor y mejor exponente, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que a través de grandes esfuerzos y tenacidad ha estado a la altura de las circunstancias y preparado a millones de mujeres y hombres que a través de su labor profesional han engrandecido al país.
En ese sentido, el Director de la Facultad de Derecho, Doctor Raúl Contreras Bustamante, está próximo a rendir su tercer informe de actividades al frente de esta institución en un contexto de grandes reconocimientos a la que es considerada la más prestigiosa escuela de Derecho de Iberoamérica.
Se dice fácil, pero detrás de las evaluaciones que ubican a la Facultad de Derecho de la UNAM en los primeros sitios de calidad, demanda y egreso se encuentra un arduo trabajo que a diario realizan mil 500 docentes, trabajadores y autoridades encabezados por el Director Raúl Contreras.
Desde hace algunos años esta Facultad se ha consagrado como el centro del pensamiento jurídico en México, en donde a la par que se encuentran las mentes más lúcidas impartiendo cátedra, en sus dignos auditorios y salas de reunión acuden los legisladores, jueces, diplomáticos, escritores, periodistas, servidores públicos y gobernantes para expresar su visión del ejercicio del Derecho y de los retos que enfrentan en su labor diaria.
Ello contribuye con la formación integral de 14 mil juristas que al tiempo de concluir exitosamente su preparación, representan el capital humano que retribuye comprometidamente con la mejora permanentemente de la labor en la propia Facultad de Derecho.
Reconocido por propios y extraños como un hombre preparado, sensible, conciliador y ponderado, Raúl Contreras Bustamante ha hecho frente a momentos difíciles para la Facultad y para la propia Universidad, haciendo prevalecer en todo momento los intereses universitarios, la protección de su comunidad y el cumplimiento de la legislación.
“El cambio está en marcha. Lo constata una nueva generación de grandes juristas”, ha dicho el doctor Raúl Contreras sin que le falte razón, pues la Facultad de Derecho de la UNAM se encuentra en uno de los mejores momentos de su historia, modernizándose y preparando anualmente a miles de jóvenes en beneficio de México.
Raúl Contreras rinde buenas cuentas a la comunidad de la Facultad de Derecho en el ejercicio escrupuloso y responsable de los recursos públicos en beneficio de México.
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