/ sábado 27 de enero de 2018

Reflejos de la reinserción social

Hace un mes comentamos que la reinserción social de las personas se vincula al derecho “al porvenir”, a la oportunidad renovada de vivir el futuro mejor. En México,

el Artículo 4º de la Ley Nacional de Ejecución Penal define: “Restitución del pleno ejercicio de las libertades tras el cumplimiento de una sanción o medida ejecutada con respeto a los derechos humanos”.

Al respecto el mensaje del Papa Francisco en su visita a Chile (01-2018), es diáfano: “Estar privadas de la libertad, no es sinónimo de pérdida de sueños y de esperanza. No quiere decir dejar de soñar. Ser privado de libertad no es lo mismo que estar privado de la dignidad, la dignidad no se toca a nadie, se cuida, se custodia, se acaricia. Nadie puede ser privado de la dignidad”.

Agregamos hoy, considerando como “disposición auténtica” la reintegración a la sociedad, a su familia y a la tranquilidad del colectivo: Es trascendente la tarea social de acotar por todos los medios, los diferentes factores negativos, que colocan ante un potencial riesgo de la reincidencia, que sin duda, quebranta la seguridad comunitaria y la de vivir seguros y mejor.

La edad, la escolaridad, el acceso a las oportunidades de capacitación y mejores empleos son significativos para favorecer la reinserción social. Veamos, dos ejemplos afines al esfuerzo y su transformación positiva en la Ciudad de México:

1. El jefe de gobierno, Doctor Miguel Ángel Mancera, señaló: “cuatro centros penitenciarios para adultos y dos para adolescentes, fueron certificados por la Asociación de Correccionales de América, (…) mucho a revisar, infraestructura, uniformes, procedimientos, protocolos, sobrepoblación, capacidad instalada y población (…) se analizan puntos clave como la seguridad al interior de estos lugares, protección a los internos, orden, cuidado, actividad, programa, administración, gestión y justicia, (…) revisión de la ejecución de sanciones, debe de ser mucho más estricto, más recursos, análisis integral, (…) de las medidas cautelares (…) brazaletes,  mecanismos de tecnología…”

2. El Instituto de Reinserción Social de la Ciudad de México presenta (hasta el 11 de febrero en el camellón lateral de Paseo de la Reforma, cerca del cruce con Insurgentes) la exposición fotográfica “Reflejos de la Reinserción Social” con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (SCCDMX) y del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred).

En esta ocasión, presenta imágenes únicas procedentes de los talleres impartidos de fotografía a usuarios liberados… “una oportunidad para aquellos reclusos que, una vez liberados tras cumplir su condena, quieran integrarse plenamente en la vida social, cultural y laboral que les había sido privada”.

Expertos señalan una ruta: “crear programas sociales [para la reinserción social] que cambien vidas y que atiendan las necesidades directas…” y el “restablecimiento de los derechos políticos e identitarios de las personas preliberadas” y obtengan  sus documentos oficiales.

Por cierto, en el contexto del Día Internacional de Datos Personales 2018, se exhorta a proteger privacidad “Datos Personales Sensibles. Una Responsabilidad Compartida”. Experto del tema, ilustra “los nombres de los liberados son personales y sensibles, tienen esa característica, cuando el dato se hace susceptible de discriminación”.

Felicidades, por dar nota, visibilizar y posicionar la reinserción social que focaliza los circulos virtuosos, dejando atrás, círculos viciosos.

 

hazael.ruiz@hotmail.com

 

 

Hace un mes comentamos que la reinserción social de las personas se vincula al derecho “al porvenir”, a la oportunidad renovada de vivir el futuro mejor. En México,

el Artículo 4º de la Ley Nacional de Ejecución Penal define: “Restitución del pleno ejercicio de las libertades tras el cumplimiento de una sanción o medida ejecutada con respeto a los derechos humanos”.

Al respecto el mensaje del Papa Francisco en su visita a Chile (01-2018), es diáfano: “Estar privadas de la libertad, no es sinónimo de pérdida de sueños y de esperanza. No quiere decir dejar de soñar. Ser privado de libertad no es lo mismo que estar privado de la dignidad, la dignidad no se toca a nadie, se cuida, se custodia, se acaricia. Nadie puede ser privado de la dignidad”.

Agregamos hoy, considerando como “disposición auténtica” la reintegración a la sociedad, a su familia y a la tranquilidad del colectivo: Es trascendente la tarea social de acotar por todos los medios, los diferentes factores negativos, que colocan ante un potencial riesgo de la reincidencia, que sin duda, quebranta la seguridad comunitaria y la de vivir seguros y mejor.

La edad, la escolaridad, el acceso a las oportunidades de capacitación y mejores empleos son significativos para favorecer la reinserción social. Veamos, dos ejemplos afines al esfuerzo y su transformación positiva en la Ciudad de México:

1. El jefe de gobierno, Doctor Miguel Ángel Mancera, señaló: “cuatro centros penitenciarios para adultos y dos para adolescentes, fueron certificados por la Asociación de Correccionales de América, (…) mucho a revisar, infraestructura, uniformes, procedimientos, protocolos, sobrepoblación, capacidad instalada y población (…) se analizan puntos clave como la seguridad al interior de estos lugares, protección a los internos, orden, cuidado, actividad, programa, administración, gestión y justicia, (…) revisión de la ejecución de sanciones, debe de ser mucho más estricto, más recursos, análisis integral, (…) de las medidas cautelares (…) brazaletes,  mecanismos de tecnología…”

2. El Instituto de Reinserción Social de la Ciudad de México presenta (hasta el 11 de febrero en el camellón lateral de Paseo de la Reforma, cerca del cruce con Insurgentes) la exposición fotográfica “Reflejos de la Reinserción Social” con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (SCCDMX) y del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred).

En esta ocasión, presenta imágenes únicas procedentes de los talleres impartidos de fotografía a usuarios liberados… “una oportunidad para aquellos reclusos que, una vez liberados tras cumplir su condena, quieran integrarse plenamente en la vida social, cultural y laboral que les había sido privada”.

Expertos señalan una ruta: “crear programas sociales [para la reinserción social] que cambien vidas y que atiendan las necesidades directas…” y el “restablecimiento de los derechos políticos e identitarios de las personas preliberadas” y obtengan  sus documentos oficiales.

Por cierto, en el contexto del Día Internacional de Datos Personales 2018, se exhorta a proteger privacidad “Datos Personales Sensibles. Una Responsabilidad Compartida”. Experto del tema, ilustra “los nombres de los liberados son personales y sensibles, tienen esa característica, cuando el dato se hace susceptible de discriminación”.

Felicidades, por dar nota, visibilizar y posicionar la reinserción social que focaliza los circulos virtuosos, dejando atrás, círculos viciosos.

 

hazael.ruiz@hotmail.com