/ viernes 28 de mayo de 2021

Regresar a la escuela: voluntario y en comunidad

El anuncio del regreso a la actividad presencial ha generado reacciones, pasiones y muchas dudas, las cuales son naturales y más cuando no se tienen referentes sobre un proceso de esta naturaleza. Además las experiencias internacionales son variables y no necesariamente reflejan la realidad de la Ciudad de México. Después de un proceso tan doloroso y complejo como el que seguimos viviendo, es natural la incertidumbre por lo que todas las inquietudes son válidas, por eso es importante abonar a la claridad.

Lo más importante a destacar en este proceso de regreso a la escuela, son dos elementos: que sea voluntario para estudiantes y docentes, que ha sido la posición del gobierno federal desde un inicio. Lo segundo es que la decisión es tomada por la comunidad escolar. Cada escuela, cada alumna y alumno, cada docente y cada familia han vivido un proceso diferente, por lo que el sistema educativo tiene que ser empático, comprensivo con las necesidades y las condiciones de cada uno. Pero también debemos de hacer nuestro máximo esfuerzo para recobrar la normalidad e iniciar las acciones para mitigar los impactos académicos y sociemocionales de la pandemia.

Aun cuando todo el personal educativo está vacunado y las condiciones epidemiológicas lo permiten, no hay decisiones autoritarias; se respetarán las determinaciones que tomen los colectivos en libertad y conciencia, sin presión de ninguna naturaleza, porque la escuela es una institución social. Al realizar este proceso avanzamos en su democratización, en hacerla más solidaria, pero también más eficiente y sólida.

El reto de cómo realizar el regreso a la escuela obliga a tener orientaciones más claras en dos rubros: el operativo y el pedagógico considerando aspectos como el horario, la jornada de asistencia, el recreo, los modelos escalonados, el uniforme y las orientaciones pedagógicas para las maestras y maestros, con la finalidad de que brinden clases presenciales con un enfoque lúdico y ameno para enfocarse en el tema socioemocional, sin dejar de lado el reforzamiento de conocimientos, entre muchos otros aspectos.

Sin duda el regreso a la escuela será un gran esfuerzo y un reto enorme, pero que vale la pena. El trabajo del Gobierno de la Ciudad, de las Alcaldías, de las comunidades, de maestras y maestros tiene un solo objetivo superior: la educación. XXXTwitter:@LuisH_Fernandez

El anuncio del regreso a la actividad presencial ha generado reacciones, pasiones y muchas dudas, las cuales son naturales y más cuando no se tienen referentes sobre un proceso de esta naturaleza. Además las experiencias internacionales son variables y no necesariamente reflejan la realidad de la Ciudad de México. Después de un proceso tan doloroso y complejo como el que seguimos viviendo, es natural la incertidumbre por lo que todas las inquietudes son válidas, por eso es importante abonar a la claridad.

Lo más importante a destacar en este proceso de regreso a la escuela, son dos elementos: que sea voluntario para estudiantes y docentes, que ha sido la posición del gobierno federal desde un inicio. Lo segundo es que la decisión es tomada por la comunidad escolar. Cada escuela, cada alumna y alumno, cada docente y cada familia han vivido un proceso diferente, por lo que el sistema educativo tiene que ser empático, comprensivo con las necesidades y las condiciones de cada uno. Pero también debemos de hacer nuestro máximo esfuerzo para recobrar la normalidad e iniciar las acciones para mitigar los impactos académicos y sociemocionales de la pandemia.

Aun cuando todo el personal educativo está vacunado y las condiciones epidemiológicas lo permiten, no hay decisiones autoritarias; se respetarán las determinaciones que tomen los colectivos en libertad y conciencia, sin presión de ninguna naturaleza, porque la escuela es una institución social. Al realizar este proceso avanzamos en su democratización, en hacerla más solidaria, pero también más eficiente y sólida.

El reto de cómo realizar el regreso a la escuela obliga a tener orientaciones más claras en dos rubros: el operativo y el pedagógico considerando aspectos como el horario, la jornada de asistencia, el recreo, los modelos escalonados, el uniforme y las orientaciones pedagógicas para las maestras y maestros, con la finalidad de que brinden clases presenciales con un enfoque lúdico y ameno para enfocarse en el tema socioemocional, sin dejar de lado el reforzamiento de conocimientos, entre muchos otros aspectos.

Sin duda el regreso a la escuela será un gran esfuerzo y un reto enorme, pero que vale la pena. El trabajo del Gobierno de la Ciudad, de las Alcaldías, de las comunidades, de maestras y maestros tiene un solo objetivo superior: la educación. XXXTwitter:@LuisH_Fernandez