/ viernes 20 de abril de 2018

Relevo del poder en Cuba: implicaciones para México

Debemos recordar, que la Revolución Cubana zarpó de México rumbo a la conquista del poder. También tener presente, que Fidel Castro, Ernesto Guevara, Raúl Castro y la guerrilla, vivieron, se adiestraron, fueron detenidos y liberados por las autoridades de nuestro país. Incluso aunque aquí ya casi nadie menciona, aquélla postura de la diplomacia mexicana, que por décadas le fue valorada como una verdadera pieza del sistema político internacional, al haber sido el único país del Continente Americano en no haber rotó las relaciones con el naciente régimen.

A lo largo de las décadas, la Revolución Cubana fue transitado de ser un ideal y referente de movimientos sociales y organizaciones de izquierda, para involucionar en lo que se califica como una dictadura. Sin embargo, también desde nuestro país, las situación interna fue cambiando. Incluso durante varios años, sobre todo a partir de la alternancia en el 2000, el gradual enfriamiento condujo a lo que hoy es una relación bilateral casi circunstancial. Desde la música, la gastronomía, por supuesto, la literatura y otras expresiones del arte y el conocimiento, al menos desde México, pasaron a ser aspectos de segundo plano.

Tan es así, que en el anuncio del histórico restablecimiento de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, se le hizo un amplio reconocimiento a las aportaciones diplomáticas de El Vaticano, Canadá y Colombia. De la participación de México, ni una palabra, ni una sola alusión; pero tampoco las hubo después, cuando de forma gradual, el gobierno cubano comenzó a participar en los foros regionales multilaterales. Ni la Secretaría de Relaciones Exteriores ni la Presidencia de la República, hicieron esfuerzo alguno por recordar la fundamental presencia de nuestro país para que la isla no lo fuera también en un sentido figurado.

Ahora todo indica que no será diferente. Por ejemplo ¿alguien se acuerda de que el Embajador de México en La Habana se llama Enrique Martínez y Martínez? Por otra parte, la dinámica internacional hará de Cuba, en muy corto plazo, la principal competencia para los destinos turísticos de El Caribe mexicano. Pero también, conforme se asiente la gestión de nuevo Presidente Miguel Díaz-Canel, los flujos migratorios, es muy probable que se normalicen, es decir, que las salidas de cubanos sean legales para lo cual también México será una ruta privilegiada de tránsito hacia los Estados Unidos.

Será muy interesante observar las reacciones intempestivas del Presidente de los Estados Unidos sobre el relevo en Cuba. Sobre todo si nos atenemos a los planteamientos recientes en cuanto a considerar desde la Casa Blanca, a las relaciones con Latinoamérica, un asunto menor. Pero ese es un tema específico a tratar, más aún con los cambios en el estilo de las relaciones entre Cuba y los procesos políticos del Continente, por ejemplo, el postconflicto en Colombia o la crisis en Venezuela.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

Debemos recordar, que la Revolución Cubana zarpó de México rumbo a la conquista del poder. También tener presente, que Fidel Castro, Ernesto Guevara, Raúl Castro y la guerrilla, vivieron, se adiestraron, fueron detenidos y liberados por las autoridades de nuestro país. Incluso aunque aquí ya casi nadie menciona, aquélla postura de la diplomacia mexicana, que por décadas le fue valorada como una verdadera pieza del sistema político internacional, al haber sido el único país del Continente Americano en no haber rotó las relaciones con el naciente régimen.

A lo largo de las décadas, la Revolución Cubana fue transitado de ser un ideal y referente de movimientos sociales y organizaciones de izquierda, para involucionar en lo que se califica como una dictadura. Sin embargo, también desde nuestro país, las situación interna fue cambiando. Incluso durante varios años, sobre todo a partir de la alternancia en el 2000, el gradual enfriamiento condujo a lo que hoy es una relación bilateral casi circunstancial. Desde la música, la gastronomía, por supuesto, la literatura y otras expresiones del arte y el conocimiento, al menos desde México, pasaron a ser aspectos de segundo plano.

Tan es así, que en el anuncio del histórico restablecimiento de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, se le hizo un amplio reconocimiento a las aportaciones diplomáticas de El Vaticano, Canadá y Colombia. De la participación de México, ni una palabra, ni una sola alusión; pero tampoco las hubo después, cuando de forma gradual, el gobierno cubano comenzó a participar en los foros regionales multilaterales. Ni la Secretaría de Relaciones Exteriores ni la Presidencia de la República, hicieron esfuerzo alguno por recordar la fundamental presencia de nuestro país para que la isla no lo fuera también en un sentido figurado.

Ahora todo indica que no será diferente. Por ejemplo ¿alguien se acuerda de que el Embajador de México en La Habana se llama Enrique Martínez y Martínez? Por otra parte, la dinámica internacional hará de Cuba, en muy corto plazo, la principal competencia para los destinos turísticos de El Caribe mexicano. Pero también, conforme se asiente la gestión de nuevo Presidente Miguel Díaz-Canel, los flujos migratorios, es muy probable que se normalicen, es decir, que las salidas de cubanos sean legales para lo cual también México será una ruta privilegiada de tránsito hacia los Estados Unidos.

Será muy interesante observar las reacciones intempestivas del Presidente de los Estados Unidos sobre el relevo en Cuba. Sobre todo si nos atenemos a los planteamientos recientes en cuanto a considerar desde la Casa Blanca, a las relaciones con Latinoamérica, un asunto menor. Pero ese es un tema específico a tratar, más aún con los cambios en el estilo de las relaciones entre Cuba y los procesos políticos del Continente, por ejemplo, el postconflicto en Colombia o la crisis en Venezuela.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso