/ martes 26 de abril de 2022

Reportes financieros, ¿calma o volatilidad?

En abril es la primera temporada de reportes de resultados 2022 de las empresas públicas y con ello, el termómetro económico de la primera parte del año. Es decir que las sociedades que cotizan en las bolsas de valores, deben publicar su comportamiento financiero trimestral, dicha información puede incrementar la volatilidad financiera o dar calma a los mercados, ya que los reportes incluyen información sobre ventas, ganancias y beneficios por acción (EPS, por sus siglas en inglés), el cual sirve para determinar cuánto valen las acciones de una empresa, entre otras cosas.

De estos reportes, podemos concluir que los precios de las materias primas siguen una tendencia a la alta que está encareciendo los precios de los productos y pone a las empresas ante una disyuntiva: asumir dichos incrementos para no aumentar sus precios finales, a costa de disminuir sus ganancias o trasladar el incremento al consumidor, mediante el aumento de precios. Ambas opciones golpean la competitividad de las empresas en el mediano plazo, pues reducir el margen de ganancias hace que las acciones de la empresa se deprecien; pero aumentar el costo final puede sacarlos de mercado.

Para ejemplificar el aumento en los precios de las materias primas, revisemos los “futuros” de la leche, que aumentaron casi 30% (información de Bloomberg) dada la disminución de la producción y en línea con un problema que está alcanzando a más sectores: las disrupciones en las cadenas de suministro, que como mencionamos en éste espacio hace algunos meses, iniciaron con dispositivos electrónicos para el sector automotriz pero hoy ya alcanzaron a productos como el papel para impresión y algunos polímeros. Solo para aclarar, los “futuros” son contratos de compra-venta de materias primas, que sirven para asegurar un precio determinado, independientemente de los vaivenes del mercado.

Ahora bien, en México, como en Estados Unidos, presentar reportes trimestrales es una obligación que mandata la Ley; sin embargo, hay países donde, a pesar de no ser obligatorio, las empresas publican sus reportes por la interrelación global de los sectores económicos, lo cual nos permite un análisis más amplio del comportamiento de los mercados, pues cada vez veremos más información, análisis e interpretaciones de lo que ocurre alrededor de las bolsas de valores del mundo. Para las empresas, esta información es valiosísima y está cada vez más cercana, por lo que reitero a las MIPyMES de todos los sectores económicos, a incorporar el análisis financiero en sus variables de toma de decisiones y planeación.

Hablando de otros reportes, el FMI también presentó su documento periódico “Perspectivas Económicas Mundiales”, donde muestra sus cálculos de crecimiento económico para el mundo; sus perspectivas para México se redujeron del 2.8% reportado en enero de éste año, a 2%. Dicha reducción no sorprende a nadie pues del muy ambicioso 4% planteado en diciembre de 2021, pasamos a una cifra que corresponde a una realidad mermada por un incremento generalizado de precios, tanto para productores como para consumidores.

Otras instituciones bancarias, calificadoras y casas de bolsa como S&P, BX+, HSBC, Barclays y el propio Banco de México, coinciden en que el escenario de crecimiento se verá deprimido, al menos durante la primera mitad del año, aunque sus cifras varían, incluso hasta un 2.4% (BANXICO).

Es muy importante aclarar que México no fue el único con ajustes a la baja por parte del FMI, pues ante la ya mencionada crisis de materias primas global, es inevitable que los precios suban y, como lo comentábamos la semana pasada, las soluciones desde la política pública se han enfocado en subsidios a determinados productos, que a la larga son costosos porque se pagan con dinero público, pero no hemos visto propuestas serias de producción y abastecimiento nacional, pese a la solicitud de los organismos empresariales principales.

En abril es la primera temporada de reportes de resultados 2022 de las empresas públicas y con ello, el termómetro económico de la primera parte del año. Es decir que las sociedades que cotizan en las bolsas de valores, deben publicar su comportamiento financiero trimestral, dicha información puede incrementar la volatilidad financiera o dar calma a los mercados, ya que los reportes incluyen información sobre ventas, ganancias y beneficios por acción (EPS, por sus siglas en inglés), el cual sirve para determinar cuánto valen las acciones de una empresa, entre otras cosas.

De estos reportes, podemos concluir que los precios de las materias primas siguen una tendencia a la alta que está encareciendo los precios de los productos y pone a las empresas ante una disyuntiva: asumir dichos incrementos para no aumentar sus precios finales, a costa de disminuir sus ganancias o trasladar el incremento al consumidor, mediante el aumento de precios. Ambas opciones golpean la competitividad de las empresas en el mediano plazo, pues reducir el margen de ganancias hace que las acciones de la empresa se deprecien; pero aumentar el costo final puede sacarlos de mercado.

Para ejemplificar el aumento en los precios de las materias primas, revisemos los “futuros” de la leche, que aumentaron casi 30% (información de Bloomberg) dada la disminución de la producción y en línea con un problema que está alcanzando a más sectores: las disrupciones en las cadenas de suministro, que como mencionamos en éste espacio hace algunos meses, iniciaron con dispositivos electrónicos para el sector automotriz pero hoy ya alcanzaron a productos como el papel para impresión y algunos polímeros. Solo para aclarar, los “futuros” son contratos de compra-venta de materias primas, que sirven para asegurar un precio determinado, independientemente de los vaivenes del mercado.

Ahora bien, en México, como en Estados Unidos, presentar reportes trimestrales es una obligación que mandata la Ley; sin embargo, hay países donde, a pesar de no ser obligatorio, las empresas publican sus reportes por la interrelación global de los sectores económicos, lo cual nos permite un análisis más amplio del comportamiento de los mercados, pues cada vez veremos más información, análisis e interpretaciones de lo que ocurre alrededor de las bolsas de valores del mundo. Para las empresas, esta información es valiosísima y está cada vez más cercana, por lo que reitero a las MIPyMES de todos los sectores económicos, a incorporar el análisis financiero en sus variables de toma de decisiones y planeación.

Hablando de otros reportes, el FMI también presentó su documento periódico “Perspectivas Económicas Mundiales”, donde muestra sus cálculos de crecimiento económico para el mundo; sus perspectivas para México se redujeron del 2.8% reportado en enero de éste año, a 2%. Dicha reducción no sorprende a nadie pues del muy ambicioso 4% planteado en diciembre de 2021, pasamos a una cifra que corresponde a una realidad mermada por un incremento generalizado de precios, tanto para productores como para consumidores.

Otras instituciones bancarias, calificadoras y casas de bolsa como S&P, BX+, HSBC, Barclays y el propio Banco de México, coinciden en que el escenario de crecimiento se verá deprimido, al menos durante la primera mitad del año, aunque sus cifras varían, incluso hasta un 2.4% (BANXICO).

Es muy importante aclarar que México no fue el único con ajustes a la baja por parte del FMI, pues ante la ya mencionada crisis de materias primas global, es inevitable que los precios suban y, como lo comentábamos la semana pasada, las soluciones desde la política pública se han enfocado en subsidios a determinados productos, que a la larga son costosos porque se pagan con dinero público, pero no hemos visto propuestas serias de producción y abastecimiento nacional, pese a la solicitud de los organismos empresariales principales.