/ viernes 8 de diciembre de 2017

Resultados electorales y confianza ciudadana

Esta semana se presentó el Informe Preliminar de la Misión de Observación Electoral de la OEA para la elección en Honduras. En él se refiere un dato que en la cultura electoral mexicana sería impensable: en la noche de la elección, la autoridad electoralinformóresultadoshasta la madrugada del día siguiente. A ese clima de incertidumbre por la falta de información, la conducta de los candidatos de proclamarse ganadores incrementó la tensión social.

Hoy sabemos que en Honduras existe una gran movilización social que tuvo como respuesta que el gobierno decretara un toque de queda. Esto último es inaceptable pues pone en riesgo el ejercicio de derechos fundamentales y vulnera la esencia de todo sistema democrático: la libertad.

Lo ocurrido en ese país sobre la ausencia de información de resultados trae recuerdos sobre la decisión del entonces IFE en 2006 de no informar las tendencias de votación de la elección presidencial. Además, sirve para reflexionar sobre la importancia de las decisiones de las autoridades electorales en un contexto de elevada competitividad y reafirma la idea de que el trabajo de éstas jamás debe ser motivo de incertidumbre política y social. Al contrario, las autoridades electorales deben incentivar la confianza ciudadana.

Para lograr lo anterior en materia de resultados electorales, el diseño legal mexicano retoma lo que siempre ha sido una convicción de la autoridad electoral desde la creación del IFE, esto es, la autoridad está obligada a implementar los mecanismos necesarios para que los votos cuenten y se cuenten bien.

Adicionalmente, el INE ha asumido el compromiso de informar de manera constante y con transparencia cómo van avanzando los resultados electorales. Así pasó en el proceso electoral de 2015 y no será la excepción para las elecciones de 2018. De ahí que el INE recientemente haya aprobado la realización de conteos rápidos para las elecciones de Presidente de la República y de gobernador en los estados de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, así como de Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. La idea es generar a la ciudadanía información, cierta y confiable, a pocas horas de haber cerrado las casillas, pues la experiencia demuestra que los resultados que arroja el conteo son similares a los que emiten loscómputos definitivos.

Ello es así, ya que dicho ejercicio es un procedimiento estadístico cuyo objetivo es informar al final de la jornada electoral sobre las tendencias de la votación de una determinada elección. Este ejercicio se fundamenta en una muestra probabilística de un número importante de casillas y a partir de resultados de actas de escrutinio y cómputo. Dicha muestra es única para cada elección y es diseñada (tamaño y composición) previamente por un Comité de expertos cuya trayectoria profesional y personal es ideal para este tipo de ejercicios.

En el desarrollo de las actividades de dicho comité de especialistas existe participación de diversas áreas técnicas del INE, así como supervisión de los partidos políticos. Es importante mencionar que los actos generados por dicho comité son susceptibles de ser revisados por el TEPJF.

Hoy el INE ha decidido que las matemáticas y la estadística nos den certeza y confianza sobre las tendewncias de votación de las elecciones más importantes de nuestro país. El conteo rápido son resultados científicos y no son predicciones mágicas u ocultas. También la autoridad ha asegurado que tendremos información sin importar si existe un margen cerrado entre contendientes, lo que significa que no habrá vacíos informativos en la noche del 1 de julio de 2018.

Ahí está el compromiso de la autoridad electoral en la construcción de confianza ciudadana. Ahora hay que esperar si las y los candidatos, así como los partidos políticos se adhieren a éste con responsabilidad o salen con su clásico: Yo gané primero.

Asesor del Consejero Presidente del INE

@ebuendiaz

Esta semana se presentó el Informe Preliminar de la Misión de Observación Electoral de la OEA para la elección en Honduras. En él se refiere un dato que en la cultura electoral mexicana sería impensable: en la noche de la elección, la autoridad electoralinformóresultadoshasta la madrugada del día siguiente. A ese clima de incertidumbre por la falta de información, la conducta de los candidatos de proclamarse ganadores incrementó la tensión social.

Hoy sabemos que en Honduras existe una gran movilización social que tuvo como respuesta que el gobierno decretara un toque de queda. Esto último es inaceptable pues pone en riesgo el ejercicio de derechos fundamentales y vulnera la esencia de todo sistema democrático: la libertad.

Lo ocurrido en ese país sobre la ausencia de información de resultados trae recuerdos sobre la decisión del entonces IFE en 2006 de no informar las tendencias de votación de la elección presidencial. Además, sirve para reflexionar sobre la importancia de las decisiones de las autoridades electorales en un contexto de elevada competitividad y reafirma la idea de que el trabajo de éstas jamás debe ser motivo de incertidumbre política y social. Al contrario, las autoridades electorales deben incentivar la confianza ciudadana.

Para lograr lo anterior en materia de resultados electorales, el diseño legal mexicano retoma lo que siempre ha sido una convicción de la autoridad electoral desde la creación del IFE, esto es, la autoridad está obligada a implementar los mecanismos necesarios para que los votos cuenten y se cuenten bien.

Adicionalmente, el INE ha asumido el compromiso de informar de manera constante y con transparencia cómo van avanzando los resultados electorales. Así pasó en el proceso electoral de 2015 y no será la excepción para las elecciones de 2018. De ahí que el INE recientemente haya aprobado la realización de conteos rápidos para las elecciones de Presidente de la República y de gobernador en los estados de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, así como de Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. La idea es generar a la ciudadanía información, cierta y confiable, a pocas horas de haber cerrado las casillas, pues la experiencia demuestra que los resultados que arroja el conteo son similares a los que emiten loscómputos definitivos.

Ello es así, ya que dicho ejercicio es un procedimiento estadístico cuyo objetivo es informar al final de la jornada electoral sobre las tendencias de la votación de una determinada elección. Este ejercicio se fundamenta en una muestra probabilística de un número importante de casillas y a partir de resultados de actas de escrutinio y cómputo. Dicha muestra es única para cada elección y es diseñada (tamaño y composición) previamente por un Comité de expertos cuya trayectoria profesional y personal es ideal para este tipo de ejercicios.

En el desarrollo de las actividades de dicho comité de especialistas existe participación de diversas áreas técnicas del INE, así como supervisión de los partidos políticos. Es importante mencionar que los actos generados por dicho comité son susceptibles de ser revisados por el TEPJF.

Hoy el INE ha decidido que las matemáticas y la estadística nos den certeza y confianza sobre las tendewncias de votación de las elecciones más importantes de nuestro país. El conteo rápido son resultados científicos y no son predicciones mágicas u ocultas. También la autoridad ha asegurado que tendremos información sin importar si existe un margen cerrado entre contendientes, lo que significa que no habrá vacíos informativos en la noche del 1 de julio de 2018.

Ahí está el compromiso de la autoridad electoral en la construcción de confianza ciudadana. Ahora hay que esperar si las y los candidatos, así como los partidos políticos se adhieren a éste con responsabilidad o salen con su clásico: Yo gané primero.

Asesor del Consejero Presidente del INE

@ebuendiaz