/ sábado 8 de diciembre de 2018

Retos de Marcelo Ebrard

Si bien el Presidente López Obrador tiene mucha gente cercana, no hay duda que el de mayor confianza es Marcelo Ebrard, ahora ya Secretario de Relaciones Exteriores, porque puso a su disposición la experiencia que acumuló en la política, a la que ingresó en los inicios de los años 80’s.

Por eso, Ebrard Casaubón tiene sobre sus hombros la responsabilidad de la política exterior mexicana, tarea por demás importante en estos años de globalización en donde ningún país es ajeno al otro y no se diga México con todos los tratados y acuerdos comerciales y diplomáticos que tiene en el mundo.

De la mano de Manuel Camacho Solís, Marcelo Ebrad se acercó en el 2000 a López Obrador, al declinar su candidatura a Jefe de Gobierno del Distrito Federal --postulado por el Partido del Centro Democrático-- a favor del tabasqueño, entonces abanderado del PRD y desde ahí empezar la carrera a la Presidencia de la República. Y ahí están.

Han sido muchos los retos que ha enfrentado el nuevo titular de la SRE a lo largo de casi 40 años, porque no fue fácil cuando siendo subsecretario de Relaciones Exteriores le tocó organizar las pláticas con el EZLN en 1994 y encauzar ese movimiento social hacia la política más que a la beligerancia que asumió para hacerse escuchar, de otra forma no hubiera sido posible.

Seguramente su estancia en Francia, en donde estudió la especialidad en administración pública en la Escuela Nacional de Administración, sus estudios en Relaciones Internacionales en el Colegio de México y su paso por la presidencia de la Red Global de Ciudades Seguras de la ONU le permiten hoy sentirse cómodo al desempeñar la encomienda que tiene en el Gobierno federal.

Por algo se le menciona, aunque aún faltan muchos años, como uno de los fuertes aspirantes a suceder a López Obrador en el 2024, al igual que Claudia Sheimbaum, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y los senadores Ricardo Monreal, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena y Martí Batres, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.

Son muchos los temas que recaen sobre el Secretario de Relaciones Exteriores, porque justamente son ellos los que alisan el piso para atraer inversión extranjera, para la adquisición de préstamos internacionales y generar una imagen positiva del país en el mundo, lo que no es cosa menor.

Instagram jhectormunoz
Twitter:@ jHectormunoz
Facebook:Hector muñoz
www.hectormunoz.com.mx



Si bien el Presidente López Obrador tiene mucha gente cercana, no hay duda que el de mayor confianza es Marcelo Ebrard, ahora ya Secretario de Relaciones Exteriores, porque puso a su disposición la experiencia que acumuló en la política, a la que ingresó en los inicios de los años 80’s.

Por eso, Ebrard Casaubón tiene sobre sus hombros la responsabilidad de la política exterior mexicana, tarea por demás importante en estos años de globalización en donde ningún país es ajeno al otro y no se diga México con todos los tratados y acuerdos comerciales y diplomáticos que tiene en el mundo.

De la mano de Manuel Camacho Solís, Marcelo Ebrad se acercó en el 2000 a López Obrador, al declinar su candidatura a Jefe de Gobierno del Distrito Federal --postulado por el Partido del Centro Democrático-- a favor del tabasqueño, entonces abanderado del PRD y desde ahí empezar la carrera a la Presidencia de la República. Y ahí están.

Han sido muchos los retos que ha enfrentado el nuevo titular de la SRE a lo largo de casi 40 años, porque no fue fácil cuando siendo subsecretario de Relaciones Exteriores le tocó organizar las pláticas con el EZLN en 1994 y encauzar ese movimiento social hacia la política más que a la beligerancia que asumió para hacerse escuchar, de otra forma no hubiera sido posible.

Seguramente su estancia en Francia, en donde estudió la especialidad en administración pública en la Escuela Nacional de Administración, sus estudios en Relaciones Internacionales en el Colegio de México y su paso por la presidencia de la Red Global de Ciudades Seguras de la ONU le permiten hoy sentirse cómodo al desempeñar la encomienda que tiene en el Gobierno federal.

Por algo se le menciona, aunque aún faltan muchos años, como uno de los fuertes aspirantes a suceder a López Obrador en el 2024, al igual que Claudia Sheimbaum, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y los senadores Ricardo Monreal, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena y Martí Batres, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.

Son muchos los temas que recaen sobre el Secretario de Relaciones Exteriores, porque justamente son ellos los que alisan el piso para atraer inversión extranjera, para la adquisición de préstamos internacionales y generar una imagen positiva del país en el mundo, lo que no es cosa menor.

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