/ miércoles 13 de diciembre de 2017

Retos del 2018

El cierre de año plantea el reto de mantener la estabilidad en un entorno donde la economía enfrenta una etapa de incertidumbre por las políticas y decisiones del gobierno de Estados Unidos, en tanto que en lo que toca a la política nacional, dio inicio el proceso electoral más amplio de la historia al combinarse elecciones federales y locales.

La capacidad de las instituciones para sortear esta situación, es sólida, no hay duda de que el país está preparado para enfrentar con éxito los retos que presenta el 2018. En el plano económico los relevos en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, como en el Banco de México, refuerzan el compromiso del Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto con el control de las principales variables macroeconómicas y la continuidad de las políticas que permitan el desarrollo y maduración de las Reformas Estructurales realizadas al inicio de la administración.

Es por ello que sin duda, el trabajo conjunto de la SHCP y el Banco de México, se orientará al cumplimiento de los objetivos económicos trazados. Incluso, el Secretario de Hacienda reiteró que ante las presiones que surgieran por el volátil e incierto contexto externo, se tomarán las decisiones necesarias para contener cualquier amenaza a la estabilidad financiera. Es así, que el contexto macroeconómico será prioridad.

En este marco, uno de los temas prioritarios es la inflación, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. El reto del Banco de México es consolidar una trayectoria a la baja de los precios al consumidor, ello implica utilizar los instrumentos de política monetaria y fortalecer la coordinación con las decisiones de política fiscal.

Asimismo, es importante cuidar los beneficios de las medidas promovidas por el presidente Peña Nieto, como lo es el aumento a los salarios mínimos y que no se afecte la dinámica de crecimiento que comienza a mostrar efectos de las reformas.

Salarios y empleo, así como precios y equilibrio fiscal son objetivos macroeconómicos que deben conciliar ritmos y metas específicas para generar mejores condiciones tanto para el crecimiento, como para la estabilidad. En esta perspectiva, los avances registrados permiten ver que el país hoy ésta mejor preparado y con instituciones e instrumentos adecuados para enfrentar el contexto de incertidumbre.

A la toma de decisiones económicas hay que sumar el diálogo y el intercambio de opiniones. El contexto político electoral estará presente. Si el proceso electoral se da en un ambiente de reflexión, conocimiento y propuesta, sin duda, contribuirá a enriquecer la toma de decisiones, si se desarrolla en un clima de descalificaciones e intransigencia, será muy complicado debatir opciones que mejoren la calidad de vida de la población.

En el 2018 hay que apostar a la solidez de las instituciones del Estado mexicano y a la conducción del Ejecutivo Federal, para seguir avanzando en el desarrollo del país y sobre todo en beneficio de los mexicanos.

Directora General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas

El cierre de año plantea el reto de mantener la estabilidad en un entorno donde la economía enfrenta una etapa de incertidumbre por las políticas y decisiones del gobierno de Estados Unidos, en tanto que en lo que toca a la política nacional, dio inicio el proceso electoral más amplio de la historia al combinarse elecciones federales y locales.

La capacidad de las instituciones para sortear esta situación, es sólida, no hay duda de que el país está preparado para enfrentar con éxito los retos que presenta el 2018. En el plano económico los relevos en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, como en el Banco de México, refuerzan el compromiso del Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto con el control de las principales variables macroeconómicas y la continuidad de las políticas que permitan el desarrollo y maduración de las Reformas Estructurales realizadas al inicio de la administración.

Es por ello que sin duda, el trabajo conjunto de la SHCP y el Banco de México, se orientará al cumplimiento de los objetivos económicos trazados. Incluso, el Secretario de Hacienda reiteró que ante las presiones que surgieran por el volátil e incierto contexto externo, se tomarán las decisiones necesarias para contener cualquier amenaza a la estabilidad financiera. Es así, que el contexto macroeconómico será prioridad.

En este marco, uno de los temas prioritarios es la inflación, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. El reto del Banco de México es consolidar una trayectoria a la baja de los precios al consumidor, ello implica utilizar los instrumentos de política monetaria y fortalecer la coordinación con las decisiones de política fiscal.

Asimismo, es importante cuidar los beneficios de las medidas promovidas por el presidente Peña Nieto, como lo es el aumento a los salarios mínimos y que no se afecte la dinámica de crecimiento que comienza a mostrar efectos de las reformas.

Salarios y empleo, así como precios y equilibrio fiscal son objetivos macroeconómicos que deben conciliar ritmos y metas específicas para generar mejores condiciones tanto para el crecimiento, como para la estabilidad. En esta perspectiva, los avances registrados permiten ver que el país hoy ésta mejor preparado y con instituciones e instrumentos adecuados para enfrentar el contexto de incertidumbre.

A la toma de decisiones económicas hay que sumar el diálogo y el intercambio de opiniones. El contexto político electoral estará presente. Si el proceso electoral se da en un ambiente de reflexión, conocimiento y propuesta, sin duda, contribuirá a enriquecer la toma de decisiones, si se desarrolla en un clima de descalificaciones e intransigencia, será muy complicado debatir opciones que mejoren la calidad de vida de la población.

En el 2018 hay que apostar a la solidez de las instituciones del Estado mexicano y a la conducción del Ejecutivo Federal, para seguir avanzando en el desarrollo del país y sobre todo en beneficio de los mexicanos.

Directora General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas