/ jueves 2 de septiembre de 2021

Retos internacionales para México

El inicio de una nueva Legislatura es momento oportuno para plantear los desafíos que enfrentamos en diferentes temas. En el mediano plazo, el principal interés para la comunidad global seguirá siendo el combate a la pandemia de COVID-19 y el avance en la vacunación.

Actualmente, el 27 por ciento de la población en el mundo está totalmente protegida. El problema es que la distribución de las vacunas es profundamente desigual. En tanto que algunos países están comenzando con terceras dosis, las naciones más pobres no tienen vacunado ni al dos por ciento de sus habitantes. México continúa avanzando para proteger a todas las personas mayores de 18 años.

Las medidas que se toman ante la pandemia afectan el ritmo y la intensidad de la recuperación económica. Se espera un aumento del 6 por ciento en la economía en el 2021 y un 4.9 por ciento en el 2022. Los países más desarrollados se recuperarán a un ritmo mayor que los de ingresos bajos y medios. En este contexto, el comercio será importante para mejorar las condiciones económicas. Según estimaciones de la Organización Mundial del Comercio, el intercambio de bienes y servicios crecerá un 8 por ciento en este año, después de haber caído un 5.3 por ciento en 2020.

La economía mexicana está profundamente vinculada con la de la Unión Americana, ya que más de tres cuartas partes de nuestras exportaciones y cerca de la mitad de las importaciones las realizamos con ese país. Como comunidad regional, estamos listos para enfrentar los retos y aprovechar los beneficios que plantea el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

En este mes, justamente, se llevará a cabo en Washington, D. C. el Diálogo Económico de Alto Nivel entre México y Estados Unidos, para tratar asuntos como la coordinación en situaciones de emergencia y la cooperación para el desarrollo en nuestra frontera sur.

Seguiremos atendiendo las situaciones de seguridad y migración. Veremos cómo se desenvuelve en la Corte de Massachusetts el litigio presentado por el Gobierno de México contra fabricantes y distribuidores de armas. En este sentido, tendrá que haber una redefinición del esquema para enfrentar la violencia y el tráfico ilegal de estupefacientes y armamento, que además atienda sus causas sociales.

Los movimientos migratorios son un desafío global. En el mundo hay 280 millones de migrantes. Estados Unidos es el país con mayor número de ciudadanas y ciudadanos de otros países: 50.6 millones. En nuestro país hay una tendencia creciente de intentos por llegar a la frontera norte, sobre todo de personas de Honduras, Guatemala y El Salvador. En julio pasado, la patrulla fronteriza estadounidense reportó números récord de detenciones.

Se observan dos componentes en la política de migración de Estados Unidos: por un lado, la advertencia de no intentar entrar a su territorio ante la posibilidad de deportación; por otro, el ataque de las causas de raíz, mediante inversión económica y apoyo a la democracia que generen empleos y seguridad. Junto con el vecino del norte, esperamos un cambio en la situación que motiva a las personas a salir de sus países en la búsqueda de mejores oportunidades, además de encontrar un esquema para dar cauce legal a la demanda de trabajadores de la economía de EUA.

Con América Latina compartimos tradición, cultura e intereses. En las siguientes semanas, bajo la presidencia pro tempore de México, se llevará a cabo la Cumbre de Jefas y Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Entre los temas de interés, están el cambio climático, equidad de género, reactivación económica, estrategias contra COVID-19 y la relación con socios extrarregionales.

Se trata de un espacio abierto al diálogo, creado con el propósito de generar acuerdos por consenso. En este marco de concertación tendremos que repensar el espíritu de la Organización de los Estados Americanos. Las recientes negociaciones entre el Gobierno y la oposición venezolanos en nuestro país generan optimismo en este sentido, ya que se vislumbra la posibilidad de encontrar un punto medio entre la imposición de sanciones económicas y el encarcelamiento de la oposición, como vías para solucionar conflictos políticos.

Por quinta vez en la historia, somos miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En noviembre próximo lo presidiremos. Estaremos en favor del desarrollo económico y la estabilidad social. Apostaremos por el respeto a los derechos humanos, la solución pacífica de controversias y la paz duradera, y seguiremos atendiendo las crisis geopolíticas en diferentes latitudes.

En el Senado, al arranque de esta nueva legislatura, daremos trámite a instrumentos internacionales y a la expedición de leyes de nueva creación que, por iniciativas presentadas o mandato judicial, deban aprobarse en temas de cooperación bilateral o multilateral.


ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA



El inicio de una nueva Legislatura es momento oportuno para plantear los desafíos que enfrentamos en diferentes temas. En el mediano plazo, el principal interés para la comunidad global seguirá siendo el combate a la pandemia de COVID-19 y el avance en la vacunación.

Actualmente, el 27 por ciento de la población en el mundo está totalmente protegida. El problema es que la distribución de las vacunas es profundamente desigual. En tanto que algunos países están comenzando con terceras dosis, las naciones más pobres no tienen vacunado ni al dos por ciento de sus habitantes. México continúa avanzando para proteger a todas las personas mayores de 18 años.

Las medidas que se toman ante la pandemia afectan el ritmo y la intensidad de la recuperación económica. Se espera un aumento del 6 por ciento en la economía en el 2021 y un 4.9 por ciento en el 2022. Los países más desarrollados se recuperarán a un ritmo mayor que los de ingresos bajos y medios. En este contexto, el comercio será importante para mejorar las condiciones económicas. Según estimaciones de la Organización Mundial del Comercio, el intercambio de bienes y servicios crecerá un 8 por ciento en este año, después de haber caído un 5.3 por ciento en 2020.

La economía mexicana está profundamente vinculada con la de la Unión Americana, ya que más de tres cuartas partes de nuestras exportaciones y cerca de la mitad de las importaciones las realizamos con ese país. Como comunidad regional, estamos listos para enfrentar los retos y aprovechar los beneficios que plantea el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

En este mes, justamente, se llevará a cabo en Washington, D. C. el Diálogo Económico de Alto Nivel entre México y Estados Unidos, para tratar asuntos como la coordinación en situaciones de emergencia y la cooperación para el desarrollo en nuestra frontera sur.

Seguiremos atendiendo las situaciones de seguridad y migración. Veremos cómo se desenvuelve en la Corte de Massachusetts el litigio presentado por el Gobierno de México contra fabricantes y distribuidores de armas. En este sentido, tendrá que haber una redefinición del esquema para enfrentar la violencia y el tráfico ilegal de estupefacientes y armamento, que además atienda sus causas sociales.

Los movimientos migratorios son un desafío global. En el mundo hay 280 millones de migrantes. Estados Unidos es el país con mayor número de ciudadanas y ciudadanos de otros países: 50.6 millones. En nuestro país hay una tendencia creciente de intentos por llegar a la frontera norte, sobre todo de personas de Honduras, Guatemala y El Salvador. En julio pasado, la patrulla fronteriza estadounidense reportó números récord de detenciones.

Se observan dos componentes en la política de migración de Estados Unidos: por un lado, la advertencia de no intentar entrar a su territorio ante la posibilidad de deportación; por otro, el ataque de las causas de raíz, mediante inversión económica y apoyo a la democracia que generen empleos y seguridad. Junto con el vecino del norte, esperamos un cambio en la situación que motiva a las personas a salir de sus países en la búsqueda de mejores oportunidades, además de encontrar un esquema para dar cauce legal a la demanda de trabajadores de la economía de EUA.

Con América Latina compartimos tradición, cultura e intereses. En las siguientes semanas, bajo la presidencia pro tempore de México, se llevará a cabo la Cumbre de Jefas y Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Entre los temas de interés, están el cambio climático, equidad de género, reactivación económica, estrategias contra COVID-19 y la relación con socios extrarregionales.

Se trata de un espacio abierto al diálogo, creado con el propósito de generar acuerdos por consenso. En este marco de concertación tendremos que repensar el espíritu de la Organización de los Estados Americanos. Las recientes negociaciones entre el Gobierno y la oposición venezolanos en nuestro país generan optimismo en este sentido, ya que se vislumbra la posibilidad de encontrar un punto medio entre la imposición de sanciones económicas y el encarcelamiento de la oposición, como vías para solucionar conflictos políticos.

Por quinta vez en la historia, somos miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En noviembre próximo lo presidiremos. Estaremos en favor del desarrollo económico y la estabilidad social. Apostaremos por el respeto a los derechos humanos, la solución pacífica de controversias y la paz duradera, y seguiremos atendiendo las crisis geopolíticas en diferentes latitudes.

En el Senado, al arranque de esta nueva legislatura, daremos trámite a instrumentos internacionales y a la expedición de leyes de nueva creación que, por iniciativas presentadas o mandato judicial, deban aprobarse en temas de cooperación bilateral o multilateral.


ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA