/ domingo 19 de julio de 2020

SDN y SMAM a puertos y aduanas terrestres

La decisión anunciada por el Presidente de la República, en Manzanillo el día jueves por la mañana, durante la gira de trabajo por los Estados Guanajuato, Jalisco y Colima, viene a confirmar, por una parte, la situación calamitosa que observan esas fundamentales estructuras del comercio internacional y por el otro, la reiterada confianza del titular del Poder Ejecutivo en el Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea Mexicana y la Armada de México. Como sabemos, esta manifestación del Presidente deberá tomar forma jurídica mediante la publicación del respectivo Decreto en el Diario Oficial de la Federación.

Además de la aludida corrupción en dichos ámbitos, se tratan del punto de internamiento y exportación, de las más diversas mercancías, objetos, además de personas, ejemplares de especies en peligro de extinción, así como minerales, armas, precursores químicos, drogas, dinero en efectivo, productos falsificados, sin olvidar el sistemático robo a contenedores que transportan mercancía legales procedentes y con destino a todo el mundo. La decisión sin duda que tendrá un profundo impacto en las actividades de las bandas criminales y en las cadenas de corrupción allí imperantes desde hace décadas.

Por su parte, la Fuerzas Armadas, deberán ahora, capacitar al personal necesario y reclutar los perfiles adecuados para cumplir con esta nueva encomienda. Por ejemplo, la Secretaría de Marina Armada de México, en la Universidad Naval y en el Centro de Estudios Navales, se imparte el Doctorado en Administración Marítima y Portuaria, una Maestría y una especialidad en la misma materia. Por su parte, la Universidad del Ejército y la Fuerza Aérea, de la Secretaría de la Defensa Nacional, promueve al personal militar que desee cursar o acreditar en diversas instituciones, estudios que les capaciten par atender los requerimientos administrativos y aduanales de la propia Secretaría. Es decir, que de cero no se empieza.

Sin duda que se trata de una nueva responsabilidad en cuanto que se asume de manera directa. Si bien es cierto que el personal militar contribuye con frecuencia a brindar apoyo de seguridad, pues varias de las instalaciones aduaneras marítimas y terrestres está catalogadas como infraestructura crítica, hacerse cargo de la administración y vigilancia en su conjunto, demandará el despliegue del personal necesario y capacitado para dicha encomienda.

Como es previsible, vendrán las críticas respecto de esta decisión del Presidente de la República, sin embargo, esas críticas deberán considerar, para contar con un punto de vista equilibrado, el porqué de la decisión de López Obrador; es decir, qué elementos, que argumentos, qué información y qué antecedentes de llevaron a dar este paso, para ampliar profundizar las relaciones civiles militares. No hay duda, de que se trata de una evidente muestra de confianza, lo que a su vez, se convierte en un aliciente para el estamento militar en su conjunto.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

La decisión anunciada por el Presidente de la República, en Manzanillo el día jueves por la mañana, durante la gira de trabajo por los Estados Guanajuato, Jalisco y Colima, viene a confirmar, por una parte, la situación calamitosa que observan esas fundamentales estructuras del comercio internacional y por el otro, la reiterada confianza del titular del Poder Ejecutivo en el Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea Mexicana y la Armada de México. Como sabemos, esta manifestación del Presidente deberá tomar forma jurídica mediante la publicación del respectivo Decreto en el Diario Oficial de la Federación.

Además de la aludida corrupción en dichos ámbitos, se tratan del punto de internamiento y exportación, de las más diversas mercancías, objetos, además de personas, ejemplares de especies en peligro de extinción, así como minerales, armas, precursores químicos, drogas, dinero en efectivo, productos falsificados, sin olvidar el sistemático robo a contenedores que transportan mercancía legales procedentes y con destino a todo el mundo. La decisión sin duda que tendrá un profundo impacto en las actividades de las bandas criminales y en las cadenas de corrupción allí imperantes desde hace décadas.

Por su parte, la Fuerzas Armadas, deberán ahora, capacitar al personal necesario y reclutar los perfiles adecuados para cumplir con esta nueva encomienda. Por ejemplo, la Secretaría de Marina Armada de México, en la Universidad Naval y en el Centro de Estudios Navales, se imparte el Doctorado en Administración Marítima y Portuaria, una Maestría y una especialidad en la misma materia. Por su parte, la Universidad del Ejército y la Fuerza Aérea, de la Secretaría de la Defensa Nacional, promueve al personal militar que desee cursar o acreditar en diversas instituciones, estudios que les capaciten par atender los requerimientos administrativos y aduanales de la propia Secretaría. Es decir, que de cero no se empieza.

Sin duda que se trata de una nueva responsabilidad en cuanto que se asume de manera directa. Si bien es cierto que el personal militar contribuye con frecuencia a brindar apoyo de seguridad, pues varias de las instalaciones aduaneras marítimas y terrestres está catalogadas como infraestructura crítica, hacerse cargo de la administración y vigilancia en su conjunto, demandará el despliegue del personal necesario y capacitado para dicha encomienda.

Como es previsible, vendrán las críticas respecto de esta decisión del Presidente de la República, sin embargo, esas críticas deberán considerar, para contar con un punto de vista equilibrado, el porqué de la decisión de López Obrador; es decir, qué elementos, que argumentos, qué información y qué antecedentes de llevaron a dar este paso, para ampliar profundizar las relaciones civiles militares. No hay duda, de que se trata de una evidente muestra de confianza, lo que a su vez, se convierte en un aliciente para el estamento militar en su conjunto.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso