/ miércoles 18 de agosto de 2021

Seguras y con derechos

Por: Elisa Romano (Jefa de la Causa Trabajo en el Hogar en Nosotrxs) y Andrea Santiago (Directora Ejecutiva de Nosotrxs)

Twitter: @anmots y @EliRomanoZ

TW, FB e IG: @NosotrxsMX


El 31 de marzo de 2019 inició el Programa Piloto del IMSS para poder inscribir a las personas trabajadoras del hogar a la seguridad social. Esto permite que este grupo de 2.4 millones de trabajadoras y trabajadores pueda recibir atención médica, acceder a guarderías, pensar en jubilarse, no quedar desamparadas en caso de incapacidad, accidente, o enfermedad.

Hoy, con la pandemia por COVID-19, resulta más apremiante que se acelere el proceso de inscripción para que las trabajadoras cuenten con una mayor protección y seguridad en tiempos de emergencia. También, porque desafortunadamente sólo han sido las empleadas del hogar afiliadas al IMSS (menos del 1%) las que han podido ser receptoras del “crédito solidario a la palabra”. Se trata del único apoyo federal que recibió este sector en tiempos de pandemia, aún a sabiendas de que por su perfil-sociodemográfico y sus condiciones precarias de trabajo, se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad. Sólo por poner un ejemplo, 1 de cada 3 son jefas de familia y su ingreso es lo que garantiza la seguridad alimentaria de sus dependientes.

Desde la creación del Programa piloto del IMSS y desde los avances en materia legislativa en 2019 para reconocer los derechos de las personas trabajadoras del hogar, Nosotrxs, como movimiento colectivo de exigencia de derechos, hemos puesto especial énfasis en la importancia del conocimiento sobre nuestros derechos, y la organización de personas para hacerlos valer; para que así, lo que está en nuestras leyes, se haga realidad.

Es por ello que este año, Nosotrxs, con el respaldo del Fondo para la Democracia de Naciones Unidas y en alianza con el Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (SINACTRAHO), sumaremos esfuerzos para capacitar a 25 grupos de trabajadoras del hogar en Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Querétaro, Puebla y Chiapas, para que puedan iniciar, en sus localidades, un proceso colectivo de organización para exigir su derecho a la seguridad social.

Además de esto, articularemos una red de aliadas y aliados para promover el derecho a la seguridad social de las trabajadoras del hogar y también para activar, desde distintos frentes, acciones orientadas a la garantía de este. Finalmente, acompañaremos estos esfuerzos con campañas de comunicación que permitan sensibilizar a personas empleadoras y a la población en general sobre los cambios en las leyes y con ello, sobre las obligaciones laborales existentes en favor de este sector. Consideramos central avanzar hacia un cambio de narrativa que nos permita reivindicar el trabajo en el hogar y el papel que todas las personas tenemos para crear una diferencia en la vida de quienes lo realizan.

Se trata de una tarea organizativa compleja y laboriosa que, sin embargo, confiamos rendirá frutos y que nos encaminará hacia la consolidación de una cultura de respeto a los derechos de uno de los grupos más excluidos de nuestro país. Además, no vamos solos: vamos en bola con organizaciones de sociedad civil, de trabajadoras del hogar, académicos, autoridades, organismos internacionales y numerosas personas para impulsar estos cambios. Para resolver entre todas las personas lo que una sola no puede y para lograr que las millones de trabajadoras del hogar de nuestro país estén seguras y con derechos.



Por: Elisa Romano (Jefa de la Causa Trabajo en el Hogar en Nosotrxs) y Andrea Santiago (Directora Ejecutiva de Nosotrxs)

Twitter: @anmots y @EliRomanoZ

TW, FB e IG: @NosotrxsMX


El 31 de marzo de 2019 inició el Programa Piloto del IMSS para poder inscribir a las personas trabajadoras del hogar a la seguridad social. Esto permite que este grupo de 2.4 millones de trabajadoras y trabajadores pueda recibir atención médica, acceder a guarderías, pensar en jubilarse, no quedar desamparadas en caso de incapacidad, accidente, o enfermedad.

Hoy, con la pandemia por COVID-19, resulta más apremiante que se acelere el proceso de inscripción para que las trabajadoras cuenten con una mayor protección y seguridad en tiempos de emergencia. También, porque desafortunadamente sólo han sido las empleadas del hogar afiliadas al IMSS (menos del 1%) las que han podido ser receptoras del “crédito solidario a la palabra”. Se trata del único apoyo federal que recibió este sector en tiempos de pandemia, aún a sabiendas de que por su perfil-sociodemográfico y sus condiciones precarias de trabajo, se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad. Sólo por poner un ejemplo, 1 de cada 3 son jefas de familia y su ingreso es lo que garantiza la seguridad alimentaria de sus dependientes.

Desde la creación del Programa piloto del IMSS y desde los avances en materia legislativa en 2019 para reconocer los derechos de las personas trabajadoras del hogar, Nosotrxs, como movimiento colectivo de exigencia de derechos, hemos puesto especial énfasis en la importancia del conocimiento sobre nuestros derechos, y la organización de personas para hacerlos valer; para que así, lo que está en nuestras leyes, se haga realidad.

Es por ello que este año, Nosotrxs, con el respaldo del Fondo para la Democracia de Naciones Unidas y en alianza con el Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (SINACTRAHO), sumaremos esfuerzos para capacitar a 25 grupos de trabajadoras del hogar en Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Querétaro, Puebla y Chiapas, para que puedan iniciar, en sus localidades, un proceso colectivo de organización para exigir su derecho a la seguridad social.

Además de esto, articularemos una red de aliadas y aliados para promover el derecho a la seguridad social de las trabajadoras del hogar y también para activar, desde distintos frentes, acciones orientadas a la garantía de este. Finalmente, acompañaremos estos esfuerzos con campañas de comunicación que permitan sensibilizar a personas empleadoras y a la población en general sobre los cambios en las leyes y con ello, sobre las obligaciones laborales existentes en favor de este sector. Consideramos central avanzar hacia un cambio de narrativa que nos permita reivindicar el trabajo en el hogar y el papel que todas las personas tenemos para crear una diferencia en la vida de quienes lo realizan.

Se trata de una tarea organizativa compleja y laboriosa que, sin embargo, confiamos rendirá frutos y que nos encaminará hacia la consolidación de una cultura de respeto a los derechos de uno de los grupos más excluidos de nuestro país. Además, no vamos solos: vamos en bola con organizaciones de sociedad civil, de trabajadoras del hogar, académicos, autoridades, organismos internacionales y numerosas personas para impulsar estos cambios. Para resolver entre todas las personas lo que una sola no puede y para lograr que las millones de trabajadoras del hogar de nuestro país estén seguras y con derechos.