El pasado miércoles primero de noviembre Juan Manuel Portal, auditor superior de la Federación, entregó a la Cámara de Diputados la segunda parte de los informes individualizados de la Cuenta Pública 2016. La lamentable realidad es que no hay a quién irle:
Pedro Joaquín Coldwell, Emilio Lozoya Austin y varios funcionarios más de Pemex, enterados de los contratos con Odebrecht.- Los enterados de la excepción de la licitación pública para darle contratos a la Constructora Norberto Odebrecht en la refinería de Tula en 2013 van desde el entonces Presidente del Consejo de Administración, el secretario de Energía Pedro Joaquín Coldwell, hasta todo el cuadro gerencial de Pemex Refinación, pasando, por supuesto, por el director general Emilio Lozoya Austin.
Como resultado, Odebrecht obtuvo dos mil 315 millones de pesos, 61% más .-o sea, mil 452 millones de pesos- sobre el contrato original dado sin licitación, con la autorización implícita de los funcionarios y exfuncionarios
mencionados.
Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México. 59 mil millones de pesos andan bailando en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, NAICM. El gobierno federal no ha actualizado ni lleva el control del financiamiento otorgado para su construcción, no hay una instancia responsable de su control, registro y seguimiento.
Según se rumora, las instrucciones que ha recibido el fideicomiso no paraestatal, el GACM, es adelantar los trabajos hasta un punto en que sea imposible para gobiernos siguientes, sin importar su signo, cancelar la construcción. Esto equivale a decirles que gasten dinero sin control, un ejercicio en el que, desgraciadamente, la mayoría de los funcionarios mexicanos son profesionales de enjundia.
José Eduardo Calzada Rovirosa, secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.- La Sagarpa tiene una historia que sería cómica si no fuera trágica en cuanto a su manera descuidada de repartir dinero público. Durante la administración de Felipe Calderón, por ejemplo, llegó a descubrirse que el secretario se pagaba a sí mismo y a su familia cuantiosos subsidios. También conocidos capos del narcotráfico eran apoyados y se daba la criminal paradoja de que, por una parte, el Ejército arriesgaba a sus miembros destruyendo plantíos de marihuana y amapola, mientras la secretaría de Agricultura, por la suya, los refaccionaba para que replantaran y cosecharan.
En esta encarnación, la Sagarpa es menos escandalosa, pero sigue repartiendo lana como (así se decía a mediados del pasado siglo) programas de cine. Al parecer ya no le regala dinero a sus funcionarios ni a los narcos, pero sí apoyó indebidamente con más de 43 millones de pesos a beneficiarios fallecidos antes de las fechas de solicitud.
Líbreme Dios de pensar mal del prójimo, pero se me ocurre que esta nómina funeraria será guardada celosamente en Municipio Libre y quienes cobraron desde ultratumba pueden volver a aparecer en las casillas el primero de julio de 2018. Sobre todo si el secretario Calzada logra incrustarse en alguna dirigencia partidaria, como ha sido su programa desde que tomó posesión.
Luis Enrique Miranda Nava, secretario de Desarrollo Social.- También le gusta financiar al Más Allá. Gastó más de 23 millones de pesos en pensiones de adultos mayores ya fallecidos.
Buenos días. Buena suerte
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