/ viernes 26 de febrero de 2021

Señor presidente, ¡ojalá usted fuera mujer!

Por: Fernanda Aguila Valdez


Señor presidente, ojalá usted fuera mujer. Ojalá viviera en carne propia el miedo de salir a las calles y el terror que sentimos a convertirnos en una de las 10.3 mujeres asesinadas en nuestro país diariamente. Quizá, este universo utópico es la única vía para despertar en usted un poco de empatía por el 51.2 por ciento de la población mexicana.


Tal vez, este ejercicio imaginario lo ayude a dejar de criminalizar y desprestigiar la lucha por los derechos de las mujeres. Si usted no fuera hombre entendería que al encubrir a violadores y acosadores está quebrantando el contrato social, al dejar de procurar la seguridad de más de la mitad de la población a la que juró servir.


Usted forma parte del Estado masculinizado y violento que busca callar y oprimir a través del discurso las voces de miles de mujeres que lo único que solicitamos es seguridad y justicia. ¡Ya chole! ¿No se da cuenta que nosotras no somos las enemigas de su gobierno? Nosotras necesitamos que combatir la violencia estructural y de género sea una prioridad para la Cuarta Transformación.


¿Sabía usted, que la experiencia de la mujer mexicana es compleja y violenta gracias a la interseccionalidad de estructuras e identidades? Las mujeres mexicanas somos diversas y tenemos necesidades distintas. ¡Andrés Manuel deje de evadir la urgencia de construir un México pacífico para todas!


Si usted no fuera hombre, comprendería la urgencia de invertir en inclusión, empoderamiento y educación, ya que está comprobado que dichas acciones tendrían un impacto directo en la reducción simultánea de la violencia doméstica y la violencia armada. Señor presidente, lo invito a dejar de lado su privilegio patriarcal, lo invito a dejar de reproducir una cultura machista que no le ha dejado nada bueno a este país.


¡Señor presidente si usted fuera mujer, usted no sería presidente! Las mujeres seguimos siendo minoría en la vida política de este país. Las mujeres seguimos tratando de acortar la brecha salarial y seguimos luchando todos los días en el transporte público, en los espacios laborales, en las instituciones por el derecho mínimo de vivir y de ser tratadas dignamente.


Le invito a ponerse en los zapatos de miles de mujeres que tienen que convivir diariamente con sus agresores. Lo invito a hacer prioritarias, en la agenda nacional, las necesidades de mujeres y niñas de este país. Atento, aún está a tiempo.


@fer_aguilav95

Por: Fernanda Aguila Valdez


Señor presidente, ojalá usted fuera mujer. Ojalá viviera en carne propia el miedo de salir a las calles y el terror que sentimos a convertirnos en una de las 10.3 mujeres asesinadas en nuestro país diariamente. Quizá, este universo utópico es la única vía para despertar en usted un poco de empatía por el 51.2 por ciento de la población mexicana.


Tal vez, este ejercicio imaginario lo ayude a dejar de criminalizar y desprestigiar la lucha por los derechos de las mujeres. Si usted no fuera hombre entendería que al encubrir a violadores y acosadores está quebrantando el contrato social, al dejar de procurar la seguridad de más de la mitad de la población a la que juró servir.


Usted forma parte del Estado masculinizado y violento que busca callar y oprimir a través del discurso las voces de miles de mujeres que lo único que solicitamos es seguridad y justicia. ¡Ya chole! ¿No se da cuenta que nosotras no somos las enemigas de su gobierno? Nosotras necesitamos que combatir la violencia estructural y de género sea una prioridad para la Cuarta Transformación.


¿Sabía usted, que la experiencia de la mujer mexicana es compleja y violenta gracias a la interseccionalidad de estructuras e identidades? Las mujeres mexicanas somos diversas y tenemos necesidades distintas. ¡Andrés Manuel deje de evadir la urgencia de construir un México pacífico para todas!


Si usted no fuera hombre, comprendería la urgencia de invertir en inclusión, empoderamiento y educación, ya que está comprobado que dichas acciones tendrían un impacto directo en la reducción simultánea de la violencia doméstica y la violencia armada. Señor presidente, lo invito a dejar de lado su privilegio patriarcal, lo invito a dejar de reproducir una cultura machista que no le ha dejado nada bueno a este país.


¡Señor presidente si usted fuera mujer, usted no sería presidente! Las mujeres seguimos siendo minoría en la vida política de este país. Las mujeres seguimos tratando de acortar la brecha salarial y seguimos luchando todos los días en el transporte público, en los espacios laborales, en las instituciones por el derecho mínimo de vivir y de ser tratadas dignamente.


Le invito a ponerse en los zapatos de miles de mujeres que tienen que convivir diariamente con sus agresores. Lo invito a hacer prioritarias, en la agenda nacional, las necesidades de mujeres y niñas de este país. Atento, aún está a tiempo.


@fer_aguilav95