/ domingo 13 de diciembre de 2020

Sentido de vida

Estamos viviendo tiempos inéditos… Abonemos al potencial del día al día destacando una frase irrefutable de Friedrich Nietzsche y modificada por Víktor Frankl: “Quien tiene por qué vivir es capaz de soportar cualquier cómo”.

El contexto. Retos del colectivo en aceptación y buenas prácticas del mes de diciembre: Pertinentes cancelaciones y recomendaciones de autoridades a los festejos decembrinos emblemáticos para fortalecer las medidas de salud pública y evitar aglomeraciones que mitiguen la cadena de contagios desde la mirada fina del bien común comunitario, nacional y global:

a) En los espacios públicos de la Basílica (por cierto, hoy 12 de diciembre) dejarán de asistir millones de personas que año con año celebramos con devoción a la Virgen de Guadalupe y tradicionales mañanitas; en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México por sus eventos, pista de hielo, etc.

b) En los hogares: días previos, el 24 y 31, no bajar la guardia, ponderar las reuniones con familiares y amigos y seguir al pie de la letra los protocolos establecidos. También, son días de vacaciones y oportunidades de viajar, reactivar la economía, pero en este año, renovados consejos de evaluar los riesgos de nuestras decisiones y el valor de la seguridad de quedarse en casa. Utilicemos el teléfono o videollamada;

c) El libre albedrío. Con todo respeto, la corresponsabilidad debe sobresalir, es trabajo conjunto de sociedad y autoridades. Especialistas dicen que los transmisores del virus son generalmente personas jóvenes y sanas que continúan circulando con normalidad.

Supongamos afirmaciones: En todos los grupos de edad, el hartazgo, agotamiento emocional por las restricciones vividas y complejidad genera que la psique se torne más frágil, las debilidades y amenazas se manifiesten con mayor intensidad. Las actitudes y comportamientos observados son respuestas a los cambios en la vida cotidiana, expectativas e imaginario control de actividades y movilidad… El horizonte:

d) Escenario 2021. Solidarizarnos como humanidad, la realidad o situación no deseada se modificará favorablemente y regresaremos a una nueva normalidad, la pandemia en algún momento, gradualmente “disminuirá – terminará” y estaremos presentes ¡si nos cuidamos!

e) En la espera, dar tiempo al tiempo. Insinuación de tres actividades desde casa:

1) Cumplir recomendaciones de las autoridades: “No salir estas fiestas decembrinas, solo si es importante […]” Aceptemos que la pandemia modificó la forma de vivir, convivir y celebrar el cierre del año. Disfrutemos en la “cueva íntima”.

2) Oportunidad del diálogo en el hogar (no monólogo) preguntas y respuestas: “Qué, Quiénes, Cuándo, Dónde, Por qué, Cómo” de la recién publicada e interesante “Guía Ética” que contiene 20 apartados selectos… podría iniciarse en el tema de la Familia (principal institución de seguridad social de México) y participación focalizada “todos somos la solución”.

3) Oportunidad de construir o consolidar el “Sentido de Vida” a ejercer. Es único en cada persona. Desarrolla el potencial humano y metas. Da sentido a la vida en toda la existencia: en forma consciente, con inquietud o guardado en el recóndito. Provee significado y es “piedra angular” interior. Puede modificarse con las vivencias… “Quien tiene por qué vivir es capaz de soportar cualquier cómo”.

Feliz Navidad y gratitud: al amable lector, al equipo del “Sol de México” por su invaluable apoyo, a la memoria de Don Mario Vázquez Raña (1932 – 2015) y sus consejos de vida a quien escribe.


hazael.ruiz@hotmail.com

Estamos viviendo tiempos inéditos… Abonemos al potencial del día al día destacando una frase irrefutable de Friedrich Nietzsche y modificada por Víktor Frankl: “Quien tiene por qué vivir es capaz de soportar cualquier cómo”.

El contexto. Retos del colectivo en aceptación y buenas prácticas del mes de diciembre: Pertinentes cancelaciones y recomendaciones de autoridades a los festejos decembrinos emblemáticos para fortalecer las medidas de salud pública y evitar aglomeraciones que mitiguen la cadena de contagios desde la mirada fina del bien común comunitario, nacional y global:

a) En los espacios públicos de la Basílica (por cierto, hoy 12 de diciembre) dejarán de asistir millones de personas que año con año celebramos con devoción a la Virgen de Guadalupe y tradicionales mañanitas; en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México por sus eventos, pista de hielo, etc.

b) En los hogares: días previos, el 24 y 31, no bajar la guardia, ponderar las reuniones con familiares y amigos y seguir al pie de la letra los protocolos establecidos. También, son días de vacaciones y oportunidades de viajar, reactivar la economía, pero en este año, renovados consejos de evaluar los riesgos de nuestras decisiones y el valor de la seguridad de quedarse en casa. Utilicemos el teléfono o videollamada;

c) El libre albedrío. Con todo respeto, la corresponsabilidad debe sobresalir, es trabajo conjunto de sociedad y autoridades. Especialistas dicen que los transmisores del virus son generalmente personas jóvenes y sanas que continúan circulando con normalidad.

Supongamos afirmaciones: En todos los grupos de edad, el hartazgo, agotamiento emocional por las restricciones vividas y complejidad genera que la psique se torne más frágil, las debilidades y amenazas se manifiesten con mayor intensidad. Las actitudes y comportamientos observados son respuestas a los cambios en la vida cotidiana, expectativas e imaginario control de actividades y movilidad… El horizonte:

d) Escenario 2021. Solidarizarnos como humanidad, la realidad o situación no deseada se modificará favorablemente y regresaremos a una nueva normalidad, la pandemia en algún momento, gradualmente “disminuirá – terminará” y estaremos presentes ¡si nos cuidamos!

e) En la espera, dar tiempo al tiempo. Insinuación de tres actividades desde casa:

1) Cumplir recomendaciones de las autoridades: “No salir estas fiestas decembrinas, solo si es importante […]” Aceptemos que la pandemia modificó la forma de vivir, convivir y celebrar el cierre del año. Disfrutemos en la “cueva íntima”.

2) Oportunidad del diálogo en el hogar (no monólogo) preguntas y respuestas: “Qué, Quiénes, Cuándo, Dónde, Por qué, Cómo” de la recién publicada e interesante “Guía Ética” que contiene 20 apartados selectos… podría iniciarse en el tema de la Familia (principal institución de seguridad social de México) y participación focalizada “todos somos la solución”.

3) Oportunidad de construir o consolidar el “Sentido de Vida” a ejercer. Es único en cada persona. Desarrolla el potencial humano y metas. Da sentido a la vida en toda la existencia: en forma consciente, con inquietud o guardado en el recóndito. Provee significado y es “piedra angular” interior. Puede modificarse con las vivencias… “Quien tiene por qué vivir es capaz de soportar cualquier cómo”.

Feliz Navidad y gratitud: al amable lector, al equipo del “Sol de México” por su invaluable apoyo, a la memoria de Don Mario Vázquez Raña (1932 – 2015) y sus consejos de vida a quien escribe.


hazael.ruiz@hotmail.com