/ jueves 18 de febrero de 2021

Ser policía durante la pandemia

Por: Monserrat López

Durante la pandemia, los y las policías han estado en primera línea en el combate a la inseguridad y en la aplicación de medidas de confinamiento. Estos actores son el primer punto de contacto entre la población y el Estado, y en muchas ocasiones son los responsables de disipar reuniones, marchas o aglomeraciones. Incluso, el pasado 4 de febrero algunos policías se manifestaron en Juchitán, Oaxaca, para exigir a la población dejar de realizar eventos y reuniones, bajo el eslogan “Haz conciencia, ¡Yo cuido las calles y no las fiestas!”.

Sin embargo, no es sorpresa que los policías permanezcan en un estado de abandono y desprotección. El Índice de Desarrollo Policial (INDEPOL), elaborado por Causa en Común, demuestra que las corporaciones policiales en México no cuentan con los requisitos mínimos de ley respecto a certificaciones, carrera policial, profesionalización, régimen disciplinario y seguridad social.

Este abandono se refleja también en el número de elementos contagiados y fallecidos por la enfermedad de COVID-19. Desde el inicio de la pandemia, en Causa en Común realizamos un conteo, basado en notas periodísticas, sobre los policías contagiados y fallecidos por esta enfermedad. Según estos registros, desde el inicio de la pandemia al menos, 6,458 policías han sido contagiados y 736 han fallecido por esta causa.

Ante esta situación, algunas corporaciones policiales han salido a las calles para exigir pronta vacunación y mejores medidas de seguridad sanitaria. Y es que además de estar desprotegidos, con salarios bajos y mal equipados, los policías se enfrentan con una alta probabilidad de ser asesinados.

Desde Causa en Común también realizamos un conteo de los policías asesinados en el país, con base en notas periodísticas de la prensa nacional y local. El 2020 fue el año más violento para los policías desde que se tiene registro, con al menos 1.42 policías asesinados cada día. En lo que va del año se han asesinado al menos, 54 policías, lo que representa un total de 1.15 policías asesinados diariamente.

Ante este escenario, es indispensable atender las exigencias de los miembros de las corporaciones policiales, así como asegurar que cuenten con el equipamiento que les permita protegerse de posibles contagios durante la pandemia. Además, es necesario considerar a los elementos que forman parte de las poblaciones de riesgo como prioritarios dentro del plan nacional de vacunación. Por otro lado, es necesario que se aseguren las garantías de indemnización y de seguridad social para las familias de los policías fallecidos.

Son las y los policías quienes trabajan jornadas de 24 horas, con cada vez menos recursos para proteger a los ciudadanos. La crisis sanitaria y de seguridad serían mucho peores sin el apoyo y el cuidado de ellos. Cuidemos a quienes nos cuidan.

Por: Monserrat López

Durante la pandemia, los y las policías han estado en primera línea en el combate a la inseguridad y en la aplicación de medidas de confinamiento. Estos actores son el primer punto de contacto entre la población y el Estado, y en muchas ocasiones son los responsables de disipar reuniones, marchas o aglomeraciones. Incluso, el pasado 4 de febrero algunos policías se manifestaron en Juchitán, Oaxaca, para exigir a la población dejar de realizar eventos y reuniones, bajo el eslogan “Haz conciencia, ¡Yo cuido las calles y no las fiestas!”.

Sin embargo, no es sorpresa que los policías permanezcan en un estado de abandono y desprotección. El Índice de Desarrollo Policial (INDEPOL), elaborado por Causa en Común, demuestra que las corporaciones policiales en México no cuentan con los requisitos mínimos de ley respecto a certificaciones, carrera policial, profesionalización, régimen disciplinario y seguridad social.

Este abandono se refleja también en el número de elementos contagiados y fallecidos por la enfermedad de COVID-19. Desde el inicio de la pandemia, en Causa en Común realizamos un conteo, basado en notas periodísticas, sobre los policías contagiados y fallecidos por esta enfermedad. Según estos registros, desde el inicio de la pandemia al menos, 6,458 policías han sido contagiados y 736 han fallecido por esta causa.

Ante esta situación, algunas corporaciones policiales han salido a las calles para exigir pronta vacunación y mejores medidas de seguridad sanitaria. Y es que además de estar desprotegidos, con salarios bajos y mal equipados, los policías se enfrentan con una alta probabilidad de ser asesinados.

Desde Causa en Común también realizamos un conteo de los policías asesinados en el país, con base en notas periodísticas de la prensa nacional y local. El 2020 fue el año más violento para los policías desde que se tiene registro, con al menos 1.42 policías asesinados cada día. En lo que va del año se han asesinado al menos, 54 policías, lo que representa un total de 1.15 policías asesinados diariamente.

Ante este escenario, es indispensable atender las exigencias de los miembros de las corporaciones policiales, así como asegurar que cuenten con el equipamiento que les permita protegerse de posibles contagios durante la pandemia. Además, es necesario considerar a los elementos que forman parte de las poblaciones de riesgo como prioritarios dentro del plan nacional de vacunación. Por otro lado, es necesario que se aseguren las garantías de indemnización y de seguridad social para las familias de los policías fallecidos.

Son las y los policías quienes trabajan jornadas de 24 horas, con cada vez menos recursos para proteger a los ciudadanos. La crisis sanitaria y de seguridad serían mucho peores sin el apoyo y el cuidado de ellos. Cuidemos a quienes nos cuidan.