/ viernes 13 de abril de 2018

Sin Gafete

La intencionalidad supina de la fiscalía de Oaxaca

La autopsia emite juicios de valor que no son médicos


El doctor Luis Alberto Pérez está en la cárcel por una acusación montada sobre las rodillas, ineficientes, de la Fiscalía de Oaxaca. Institución a la que debían demandar los muchos miles de médicos que protestan en todo el país por una aberración moral y jurídica.

Imposible aceptar que pueda existir “dolo”, es decir, intencionalidad de matar a un paciente, al realizar una cirugía. No existen elementos que puedan probar, ni por error, una estupidez de este tamaño.

El problema, el vicio de origen, está en la falta de capacidad del personal de la Fiscalía de Oaxaca, encabezada por Rubén Vasconcelos Méndez, sobre todo en el Servicio Médico Forense.

Quien hizo la autopsia del pequeño que murió en noviembre no merece ser llamado médico, es analfabeta funcional. Más allá de las faltas de ortografía equivoca expresiones médicas de manera incalificable, por ejemplo, escribe: “no zoológico” en lugar de “nosológico”, que se refiere al hospital, raíz griega “nosos”. Y ahora pertenece a un zoológico…

La presencia de lidocaína en el cuerpo del menor es normal, no hay elementos para hacer un juicio de valor sobre la cantidad, como tampoco puede asumir que “no fue entubado”, algo totalmente imposible de aceptar.

Con estos “elementos científicos” se dictaminó la presunta culpabilidad del doctor Luis Alberto Pérez, un especialista en Ortopedia Infantil que, además, no es responsable de la Anestesia que fue aplicada y mucho menos de un imponderable como la reacción alérgica severa que tuvo a ésta.

Porque siempre hay riesgos en una cirugía, los padres debieron firmar un documento asumiéndolos. Tal parece que no, que creyeron que era una “ida al parque” entrar al quirófano, y nunca lo es.

Los médicos, todos los médicos, quieren salvar vidas, su deseo permanente es curar, nunca hacer daño. Por eso es tan absurdo que la “justicia” de Oaxaca atienda al dolor, mal enfocado, de una familia. Que actúe sin apego a la ética y sobre todo al profesionalismo científico.

Inaceptable la autopsia que, presuntamente, le da elementos al juez para encarcelar al doctor.

¿Qué va a pasar? La protesta de los médicos de todo el país es algo muy serio. Acusar, encarcelar, a profesionales de la Salud por las razones que lo hacen en Oaxaca puede sentar un precedente gravísimo.

El aviso de que van a negarse a operar en un hospital que no tenga Terapia Intensiva, razón por la cual crucifican al doctor Pérez, tiene que preocuparnos. ¿Qué van a hacer en los hospitales públicos donde a veces no hay medicinas o siquiera gasas? ¿Cómo van a exigir a los médicos que laboran largas jornadas, por sueldos miserables, que sigan operando a sus pacientes?

¿Cuántos mexicanos pueden morir por esta incalificable falta de profesionalismo de la Fiscalía de Oaxaca?


@isabelarvide / EstadoMayor.mx / CambioQRR.com

La intencionalidad supina de la fiscalía de Oaxaca

La autopsia emite juicios de valor que no son médicos


El doctor Luis Alberto Pérez está en la cárcel por una acusación montada sobre las rodillas, ineficientes, de la Fiscalía de Oaxaca. Institución a la que debían demandar los muchos miles de médicos que protestan en todo el país por una aberración moral y jurídica.

Imposible aceptar que pueda existir “dolo”, es decir, intencionalidad de matar a un paciente, al realizar una cirugía. No existen elementos que puedan probar, ni por error, una estupidez de este tamaño.

El problema, el vicio de origen, está en la falta de capacidad del personal de la Fiscalía de Oaxaca, encabezada por Rubén Vasconcelos Méndez, sobre todo en el Servicio Médico Forense.

Quien hizo la autopsia del pequeño que murió en noviembre no merece ser llamado médico, es analfabeta funcional. Más allá de las faltas de ortografía equivoca expresiones médicas de manera incalificable, por ejemplo, escribe: “no zoológico” en lugar de “nosológico”, que se refiere al hospital, raíz griega “nosos”. Y ahora pertenece a un zoológico…

La presencia de lidocaína en el cuerpo del menor es normal, no hay elementos para hacer un juicio de valor sobre la cantidad, como tampoco puede asumir que “no fue entubado”, algo totalmente imposible de aceptar.

Con estos “elementos científicos” se dictaminó la presunta culpabilidad del doctor Luis Alberto Pérez, un especialista en Ortopedia Infantil que, además, no es responsable de la Anestesia que fue aplicada y mucho menos de un imponderable como la reacción alérgica severa que tuvo a ésta.

Porque siempre hay riesgos en una cirugía, los padres debieron firmar un documento asumiéndolos. Tal parece que no, que creyeron que era una “ida al parque” entrar al quirófano, y nunca lo es.

Los médicos, todos los médicos, quieren salvar vidas, su deseo permanente es curar, nunca hacer daño. Por eso es tan absurdo que la “justicia” de Oaxaca atienda al dolor, mal enfocado, de una familia. Que actúe sin apego a la ética y sobre todo al profesionalismo científico.

Inaceptable la autopsia que, presuntamente, le da elementos al juez para encarcelar al doctor.

¿Qué va a pasar? La protesta de los médicos de todo el país es algo muy serio. Acusar, encarcelar, a profesionales de la Salud por las razones que lo hacen en Oaxaca puede sentar un precedente gravísimo.

El aviso de que van a negarse a operar en un hospital que no tenga Terapia Intensiva, razón por la cual crucifican al doctor Pérez, tiene que preocuparnos. ¿Qué van a hacer en los hospitales públicos donde a veces no hay medicinas o siquiera gasas? ¿Cómo van a exigir a los médicos que laboran largas jornadas, por sueldos miserables, que sigan operando a sus pacientes?

¿Cuántos mexicanos pueden morir por esta incalificable falta de profesionalismo de la Fiscalía de Oaxaca?


@isabelarvide / EstadoMayor.mx / CambioQRR.com