/ viernes 1 de junio de 2018

Sin Gafete

Beatriz Gutiérrez no “exprimirá” el DIF…


Beatriz, la esposa de Andrés Manuel López Obrador, declaró en un acto de campaña que ella no sería “primera dama”, que se dedicaría a dar clases, a educar a su hijo, a labores privadas.

Con esta afirmación queda claro que no estará al frente del DIF, de la manera “honoraria” que ha permitido que “primeras damas” como Karime Macías lucren con el erario sin que se les pueda someter a la justicia.

El DIF se volvió un “negocio” muy lucrativo con la alternancia en Los Pinos, porque los dos presidentes panistas no se “metieron” con las actividades de las “mujeres” de los gobernadores. Es decir, no supervisaron, no se enteraron, no quisieron ver qué negocios se hicieron.

Y con el regreso de los priistas, no se diga. Todo fue una componenda, una rebatinga generalizada, quién se iba a fijar en negocios pequeños. A las “primeras damas” no se les hacen auditorias. Y cuando se encuentran faltantes importantes, como los sesenta millones de pesos que la Auditoria Superior encontró en compra de desayunos escolares en Morelos, con la esposa de Graco Ramírez, la misma que después se “robaría” la ayuda para damnificados del sismo, todo se “aclaró” con un despase de calendario.

La decisión de Beatriz Gutiérrez de López, que es la esposa de quien, todo lo indica, será el próximo primer mandatario, es infinitamente sana. Nada de cargos honoríficos, nada de “títulos”, nada que sea rimbombante. Ella, lo ha demostrado, tiene su propio mundo, su trabajo, sus intereses, su historia personal fuera de la política, donde además adelantó que no aspirará a ningún cargo popular.

El problema es que esto, que no exista “primera dama” con todo lo que implica de gastos del erario, con oficinas, secretarías, jefes de prensa, y ayudantes, con injerencia en los negocios ilícitos del DIF fue algo voluntario. Una renuncia anunciada.

Y sigue sin existir una reglamentación al respecto. Un conjunto de leyes que limite el ámbito de acción de la esposa de los mandatarios, que escrutinio sus acciones.

Como no hay esas leyes muchas esposas de gobernadores utilizan los aviones oficiales a su antojo, tienen decenas de guardaespaldas, vehículos de gobierno a su disposición, se hacen llamar “gobernadoras”, pagan millones de pesos del presupuesto público en publicidad, se mandan hacer retratos, libros, invitan a su familia y a sus cuates a viajes por el mundo. Y pueden aparecer, vestidas con trajes de muchos miles de pesos en eventos públicos, comprados con dinero del erario, obviamente.

Karime Macías escribió en su diario que le daba flojera, “hueva”, acudir a las actividades del DIF pero que debía “exprimirlo” por los contratos y dinero que podía producirle.

En su momento el DIF tuvo una gran razón de existir ante la ausencia de programas de asistencia social. Desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, con la creación de Sedesol eso cambió. Es hora de que deje de ser el “coto de caza privado” de las esposas que ahí, en explotar sus beneficios económicos ilícitos, dan rienda suelta a sus frustraciones.

El paso siguiente para la señora Gutiérrez de López es que su decisión se convierta en un marco legal para las futuras esposas de gobernadores y presidentes… Por el bien de la República…


@isabelarvide / EstadoMayor.mx / CambioQRR.com

Beatriz Gutiérrez no “exprimirá” el DIF…


Beatriz, la esposa de Andrés Manuel López Obrador, declaró en un acto de campaña que ella no sería “primera dama”, que se dedicaría a dar clases, a educar a su hijo, a labores privadas.

Con esta afirmación queda claro que no estará al frente del DIF, de la manera “honoraria” que ha permitido que “primeras damas” como Karime Macías lucren con el erario sin que se les pueda someter a la justicia.

El DIF se volvió un “negocio” muy lucrativo con la alternancia en Los Pinos, porque los dos presidentes panistas no se “metieron” con las actividades de las “mujeres” de los gobernadores. Es decir, no supervisaron, no se enteraron, no quisieron ver qué negocios se hicieron.

Y con el regreso de los priistas, no se diga. Todo fue una componenda, una rebatinga generalizada, quién se iba a fijar en negocios pequeños. A las “primeras damas” no se les hacen auditorias. Y cuando se encuentran faltantes importantes, como los sesenta millones de pesos que la Auditoria Superior encontró en compra de desayunos escolares en Morelos, con la esposa de Graco Ramírez, la misma que después se “robaría” la ayuda para damnificados del sismo, todo se “aclaró” con un despase de calendario.

La decisión de Beatriz Gutiérrez de López, que es la esposa de quien, todo lo indica, será el próximo primer mandatario, es infinitamente sana. Nada de cargos honoríficos, nada de “títulos”, nada que sea rimbombante. Ella, lo ha demostrado, tiene su propio mundo, su trabajo, sus intereses, su historia personal fuera de la política, donde además adelantó que no aspirará a ningún cargo popular.

El problema es que esto, que no exista “primera dama” con todo lo que implica de gastos del erario, con oficinas, secretarías, jefes de prensa, y ayudantes, con injerencia en los negocios ilícitos del DIF fue algo voluntario. Una renuncia anunciada.

Y sigue sin existir una reglamentación al respecto. Un conjunto de leyes que limite el ámbito de acción de la esposa de los mandatarios, que escrutinio sus acciones.

Como no hay esas leyes muchas esposas de gobernadores utilizan los aviones oficiales a su antojo, tienen decenas de guardaespaldas, vehículos de gobierno a su disposición, se hacen llamar “gobernadoras”, pagan millones de pesos del presupuesto público en publicidad, se mandan hacer retratos, libros, invitan a su familia y a sus cuates a viajes por el mundo. Y pueden aparecer, vestidas con trajes de muchos miles de pesos en eventos públicos, comprados con dinero del erario, obviamente.

Karime Macías escribió en su diario que le daba flojera, “hueva”, acudir a las actividades del DIF pero que debía “exprimirlo” por los contratos y dinero que podía producirle.

En su momento el DIF tuvo una gran razón de existir ante la ausencia de programas de asistencia social. Desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, con la creación de Sedesol eso cambió. Es hora de que deje de ser el “coto de caza privado” de las esposas que ahí, en explotar sus beneficios económicos ilícitos, dan rienda suelta a sus frustraciones.

El paso siguiente para la señora Gutiérrez de López es que su decisión se convierta en un marco legal para las futuras esposas de gobernadores y presidentes… Por el bien de la República…


@isabelarvide / EstadoMayor.mx / CambioQRR.com