/ jueves 8 de febrero de 2018

Sin gafete

¿Se sentirá traicionado? Después de toda la persecución comenzó en su casa, decisión de quienes había apoyado para llegar ahí. Fuego amigo que se sumó, vaya que tiene capacidad de sobrevivencia, con la operación del gobierno federal.

¿Se pensará injustamente perseguido, víctima a su pesar?

Creo que Marcelo Ebrard tiene la capacidad de tomar el siguiente tren en su vida como si viajase sin equipaje, que mantiene su ingenuidad imbricada en la maldad política como algo natural. Que es, pero también se sabe. Y así, a trompicones, va buscando rumbo.

Con humildad cierta. Esa es su cualidad más significativa. La que le permite comenzar de nuevo, desde cero, como rutina.

Ahora Marcelo Ebrard regresó de su autoexilio para incorporarse a la campaña de Andrés Manuel con un puesto, digamos amablemente, que no es de primera importancia. Que requiere mucho trabajo político, y que se puede equiparar a picar piedra.

En el Norte, para mayor lujo.

Vino Ebrard a hacer trabajo de campo, a conseguir votos, y a caminar para que los votos que tenga López Obrador el próximo julio no se los puedan borrar a capricho.

¿Sabe Marcelo de campañas políticas? Tendría que, no olvidemos que ha estado en muchas, que fue dirigente del PRI capitalino, que ha sido candidato varias veces.

¿Por qué lo trae López Obrador? Es obvio, que porque lo necesita. Pero, también, porque Marcelo se merece estar en esta aventura a su lado.

Recuperemos la realidad de hace seis años. Que no es mucho tiempo. Con una Ciudad bien gobernada, que había recuperado la tranquilidad, donde los asaltos y los crímenes habían disminuido notablemente, Marcelo tenía la coyuntura de convertirse en candidato presidencial. Con suficiente carisma, con hechos a su favor, pudo haber sido un muy buen candidato presidencial. Fue su decisión, primera persona del singular, la que lo hizo entregarle todo su haber a López Obrador.

Si Miguel Mancera pudo ganar, con tantos votos a favor, con tanta facilidad, fue porque tenía la sombra bienhechora de un gobierno eficiente que había logrado conjurar libertades individuales sin caer en el caos. Que había convertido a la Ciudad en una urbe moderna, donde las mujeres podían ejercer todos sus derechos, incluido el aborto. Y no había freno alguno para que parejas del mismo sexo pudiesen legalizar su relación.

Libertad y seguridad, énfasis en el transporte colectivo, renombre mundial, un gobierno accesible, Marcelo fue, sigue siendo, el modelo de gobernante moderno.

Ebrard es, además, un hombre de inteligencia privilegiada, un conocedor de la historia nacional, un político que sabe mirar hacia afuera.

¿Podrá ganar López Obrador en la región del país donde fue enviado Ebrard?  Supongo que tendrá mayor número de votos, lo que cuenta.  Pero sobre todo Marcelo aporta una capacidad de gobernar, en paz, con respeto a las libertades individuales, con hincapié en la cultura que todos, absolutamente todos extrañamos…

Regresó el “Carnal” Marcelo…

 

@isabelarvide / EstadoMayor.mx / CambioQRR.com

 

 

¿Se sentirá traicionado? Después de toda la persecución comenzó en su casa, decisión de quienes había apoyado para llegar ahí. Fuego amigo que se sumó, vaya que tiene capacidad de sobrevivencia, con la operación del gobierno federal.

¿Se pensará injustamente perseguido, víctima a su pesar?

Creo que Marcelo Ebrard tiene la capacidad de tomar el siguiente tren en su vida como si viajase sin equipaje, que mantiene su ingenuidad imbricada en la maldad política como algo natural. Que es, pero también se sabe. Y así, a trompicones, va buscando rumbo.

Con humildad cierta. Esa es su cualidad más significativa. La que le permite comenzar de nuevo, desde cero, como rutina.

Ahora Marcelo Ebrard regresó de su autoexilio para incorporarse a la campaña de Andrés Manuel con un puesto, digamos amablemente, que no es de primera importancia. Que requiere mucho trabajo político, y que se puede equiparar a picar piedra.

En el Norte, para mayor lujo.

Vino Ebrard a hacer trabajo de campo, a conseguir votos, y a caminar para que los votos que tenga López Obrador el próximo julio no se los puedan borrar a capricho.

¿Sabe Marcelo de campañas políticas? Tendría que, no olvidemos que ha estado en muchas, que fue dirigente del PRI capitalino, que ha sido candidato varias veces.

¿Por qué lo trae López Obrador? Es obvio, que porque lo necesita. Pero, también, porque Marcelo se merece estar en esta aventura a su lado.

Recuperemos la realidad de hace seis años. Que no es mucho tiempo. Con una Ciudad bien gobernada, que había recuperado la tranquilidad, donde los asaltos y los crímenes habían disminuido notablemente, Marcelo tenía la coyuntura de convertirse en candidato presidencial. Con suficiente carisma, con hechos a su favor, pudo haber sido un muy buen candidato presidencial. Fue su decisión, primera persona del singular, la que lo hizo entregarle todo su haber a López Obrador.

Si Miguel Mancera pudo ganar, con tantos votos a favor, con tanta facilidad, fue porque tenía la sombra bienhechora de un gobierno eficiente que había logrado conjurar libertades individuales sin caer en el caos. Que había convertido a la Ciudad en una urbe moderna, donde las mujeres podían ejercer todos sus derechos, incluido el aborto. Y no había freno alguno para que parejas del mismo sexo pudiesen legalizar su relación.

Libertad y seguridad, énfasis en el transporte colectivo, renombre mundial, un gobierno accesible, Marcelo fue, sigue siendo, el modelo de gobernante moderno.

Ebrard es, además, un hombre de inteligencia privilegiada, un conocedor de la historia nacional, un político que sabe mirar hacia afuera.

¿Podrá ganar López Obrador en la región del país donde fue enviado Ebrard?  Supongo que tendrá mayor número de votos, lo que cuenta.  Pero sobre todo Marcelo aporta una capacidad de gobernar, en paz, con respeto a las libertades individuales, con hincapié en la cultura que todos, absolutamente todos extrañamos…

Regresó el “Carnal” Marcelo…

 

@isabelarvide / EstadoMayor.mx / CambioQRR.com