/ viernes 22 de febrero de 2019

Sin gafete | Benditas redes sociales

La magia de las redes sociales, “benditas” las llamó López Obrador en su campaña, ha permitido que 456 mil 414 personas vean un tuit mío sobre el nombramiento de Jesús Torres Charles como administrador central de Investigación Aduanera.

Se trata del oscuro personaje que fuese fiscal durante el gobierno de Humberto Moreira, en Coahuila, del hermano de Humberto Torres Charles por quien la entonces PGR ofrecía, en 2012, una recompensa de tres millones de pesos.

Fiscal en Coahuila cuando mandaban Los Zetas, con su jefe Heriberto Lazcano que fue abatido por los marinos en una pequeña población cerca de Sabinas, Coahuila.

¿Cuánto se puede conocer de Torres Charles? Incluyendo la fotografía del Ferrari rojo que conduce, todo lo que está contenido en infinidad de artículos periodísticos, de denuncias. Basta con querer enterarse. ¿Era posible no saber?

Supongamos, en el muy poco probable caso, que Torres Charles sea una persona muy capacitada para el puesto, qué puede explicar que el director de Aduanas o la directora del SAT, que tiene injerencia en esta posición, hayan pasado por alto su pésima, justificada mala fama. ¿Qué necesidad tiene un gobierno que proclama el combate a la corrupción de cargar con un personaje así?

Lo cierto es que de redes sociales, de Twitter, el cuestionamiento que hicimos, incluido el expresidente Felipe Calderón, que a su vez subió un mensaje contra este nombramiento, precisamente por sus vinculaciones criminales, se convirtió en nota periodística. Con fotografía. Primera plana. Y frente a esto el primer mandatario prometió investigar.

“Todo lo que se dé a conocer que signifique duda sobre la honorabilidad de un funcionario público va a ser investigado, esa es la tarea de Irma Eréndira, esto se va a revisar… no tenemos compromisos con grupos de intereses creados, somos libres… a limpiar, espero que dentro de poco no tengamos personajes de dudosa reputación y mucho menos actos de corrupción” dijo López Obrador en su conferencia del jueves 21.

Sobra referir la actuación de Torres Charles, incluyendo su amenaza de muerte en mi contra, en Coahuila. Mis escritos, mis publicaciones, mi libro Entre Rufianes y Políticos hablan en exceso de éste. Lo importante es preguntarnos como alguien con tan mala fama pública, cuya actuación perversa impidió que su amigo Rubén Moreira lo sostuviera en un cargo público, con un hermano que dirigía un grupo policíaco “especial” estando inhabilitado para fungir como policía, con la presencia de Los Zetas con total impunidad en Coahuila mientras estuvo en la Fiscalía, puede ser nombrado en una posición de “confianza” en este gobierno.

¿Complicidad o ignorancia supina de quién lo hizo?

Seguramente la investigación de la Secretaría de la Función Pública llevará a su renuncia. Al menos eso debemos esperar, por lo que antes se llamaba la salud de la República…

De entrada este nombramiento, tan fuera de toda calificación, tendría que obligar a revisar, también todos los nombramientos que hayan pasado por el escritorio del director de Aduanas, Ricardo Peralta, y de la directora del SAT, Margarita Ríos-Farjat. Con la irrupción de Torres Charles todos están ya bajo sospecha.

Vuelvo a repetir: Benditas redes sociales…

@isabelarvide / EstadoMayor.mx / isabelarvide.com

La magia de las redes sociales, “benditas” las llamó López Obrador en su campaña, ha permitido que 456 mil 414 personas vean un tuit mío sobre el nombramiento de Jesús Torres Charles como administrador central de Investigación Aduanera.

Se trata del oscuro personaje que fuese fiscal durante el gobierno de Humberto Moreira, en Coahuila, del hermano de Humberto Torres Charles por quien la entonces PGR ofrecía, en 2012, una recompensa de tres millones de pesos.

Fiscal en Coahuila cuando mandaban Los Zetas, con su jefe Heriberto Lazcano que fue abatido por los marinos en una pequeña población cerca de Sabinas, Coahuila.

¿Cuánto se puede conocer de Torres Charles? Incluyendo la fotografía del Ferrari rojo que conduce, todo lo que está contenido en infinidad de artículos periodísticos, de denuncias. Basta con querer enterarse. ¿Era posible no saber?

Supongamos, en el muy poco probable caso, que Torres Charles sea una persona muy capacitada para el puesto, qué puede explicar que el director de Aduanas o la directora del SAT, que tiene injerencia en esta posición, hayan pasado por alto su pésima, justificada mala fama. ¿Qué necesidad tiene un gobierno que proclama el combate a la corrupción de cargar con un personaje así?

Lo cierto es que de redes sociales, de Twitter, el cuestionamiento que hicimos, incluido el expresidente Felipe Calderón, que a su vez subió un mensaje contra este nombramiento, precisamente por sus vinculaciones criminales, se convirtió en nota periodística. Con fotografía. Primera plana. Y frente a esto el primer mandatario prometió investigar.

“Todo lo que se dé a conocer que signifique duda sobre la honorabilidad de un funcionario público va a ser investigado, esa es la tarea de Irma Eréndira, esto se va a revisar… no tenemos compromisos con grupos de intereses creados, somos libres… a limpiar, espero que dentro de poco no tengamos personajes de dudosa reputación y mucho menos actos de corrupción” dijo López Obrador en su conferencia del jueves 21.

Sobra referir la actuación de Torres Charles, incluyendo su amenaza de muerte en mi contra, en Coahuila. Mis escritos, mis publicaciones, mi libro Entre Rufianes y Políticos hablan en exceso de éste. Lo importante es preguntarnos como alguien con tan mala fama pública, cuya actuación perversa impidió que su amigo Rubén Moreira lo sostuviera en un cargo público, con un hermano que dirigía un grupo policíaco “especial” estando inhabilitado para fungir como policía, con la presencia de Los Zetas con total impunidad en Coahuila mientras estuvo en la Fiscalía, puede ser nombrado en una posición de “confianza” en este gobierno.

¿Complicidad o ignorancia supina de quién lo hizo?

Seguramente la investigación de la Secretaría de la Función Pública llevará a su renuncia. Al menos eso debemos esperar, por lo que antes se llamaba la salud de la República…

De entrada este nombramiento, tan fuera de toda calificación, tendría que obligar a revisar, también todos los nombramientos que hayan pasado por el escritorio del director de Aduanas, Ricardo Peralta, y de la directora del SAT, Margarita Ríos-Farjat. Con la irrupción de Torres Charles todos están ya bajo sospecha.

Vuelvo a repetir: Benditas redes sociales…

@isabelarvide / EstadoMayor.mx / isabelarvide.com