/ viernes 5 de octubre de 2018

Sin Gafete | El contexto de las declaraciones de Roberto Madrazo

El contexto de las declaraciones de Roberto Madrazo es de vital importancia, tanto como conocer qué fue exactamente lo que dijo, con relación a los resultados que pudieron darse en la elección que llevó al poder a Felipe Calderón Hinojosa.

Para comenzar, Madrazo fue entrevistado por el más joven de la dinastía de los Sibilla, una familia de conductores de radio que han mantenido un programa de gran auditorio en Tabasco, llamado Telereportaje. Es decir, hablaba para los tabasqueños. Y fue el reportero quien lo fue llevando hacía un tema que ha tenido vigencia en esa entidad: El posible, presunto fraude electoral cometido contra López Obrador en la elección presidencial del 2006.

Si Emmanuel Sibilla no fuese tan inexperto, habría preguntado a Madrazo por un hecho igual de sensible para los tabasqueños, la elección a gobernador donde contendieron los dos. Y que llevó a López Obrador a la Ciudad de México, donde exhibió cajas y cajas de supuestos documentos con pruebas de fraude electoral.

Lo que Madrazo dijo, palabra a palabra, fue que en las actas que tuvo en sus manos, las suyas, no las del PRI, las suyas, AMLO llevaba ventaja a Felipe Calderón. Recordó que la votación era muy cerrada. Y que piensa, o pensó, que, si el IFE hubiese hecho un conteo de votos casilla por casilla, el resultado “podía haber sido favorable a López Obrador”.

Esto, así de puntual, es muy distinto a decir que la elección la ganó López Obrador. Lo que sí existe, no podemos negarlo, es una fuerza política en las declaraciones de Roberto Madrazo.

No me parece, sin embargo, que hubiese intencionalidad de su parte. Ni siquiera para “quedar bien” con López Obrador, como después diría Felipe Calderón. Por el contrario, Madrazo aseveró que no dijo nada al respecto porque esa no era su lucha. O sea, recordemos con precisión, que el mal mayor era López Obrador, que apoyarlo no era “lucha” de ninguno, antes al contrario.

Lo que existe, una frontal confrontación de muchos años, entre el presidente electo y el exgobernador tabasqueño es irresoluble. Ambos son tabasqueños.

En cambio, no le hicieron tanto ruido, la declaración sobre la muerte de su padre, Carlos Madrazo, es muy importante. Porque asevera que lo mandaron matar, que el gobierno lo asesinó. Y directamente responsabiliza a Díaz Ordaz y a Luis Echeverría.

Esto vaya que es importante, recordemos la fuerza que iba tomando que Carlos Madrazo, fuera del PRI en un tiempo de hegemonía de ese partido, iba a formar un nuevo partido político.

Dice Roberto Madrazo que tanto el entonces presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz como su secretario de Gobernación, veían a su padre como uno de los organizadores del Movimiento Estudiantil de 1968.

¿Pudieron matar a toda la gente que viajaba en el avión junto a Carlos Madrazo? ¿Puede hacer eso un gobierno?... Vaya cuestionamientos que se abren frente a estas declaraciones.


@isabelarvide / EstadoMayor.mx / CambioQRR.com

El contexto de las declaraciones de Roberto Madrazo es de vital importancia, tanto como conocer qué fue exactamente lo que dijo, con relación a los resultados que pudieron darse en la elección que llevó al poder a Felipe Calderón Hinojosa.

Para comenzar, Madrazo fue entrevistado por el más joven de la dinastía de los Sibilla, una familia de conductores de radio que han mantenido un programa de gran auditorio en Tabasco, llamado Telereportaje. Es decir, hablaba para los tabasqueños. Y fue el reportero quien lo fue llevando hacía un tema que ha tenido vigencia en esa entidad: El posible, presunto fraude electoral cometido contra López Obrador en la elección presidencial del 2006.

Si Emmanuel Sibilla no fuese tan inexperto, habría preguntado a Madrazo por un hecho igual de sensible para los tabasqueños, la elección a gobernador donde contendieron los dos. Y que llevó a López Obrador a la Ciudad de México, donde exhibió cajas y cajas de supuestos documentos con pruebas de fraude electoral.

Lo que Madrazo dijo, palabra a palabra, fue que en las actas que tuvo en sus manos, las suyas, no las del PRI, las suyas, AMLO llevaba ventaja a Felipe Calderón. Recordó que la votación era muy cerrada. Y que piensa, o pensó, que, si el IFE hubiese hecho un conteo de votos casilla por casilla, el resultado “podía haber sido favorable a López Obrador”.

Esto, así de puntual, es muy distinto a decir que la elección la ganó López Obrador. Lo que sí existe, no podemos negarlo, es una fuerza política en las declaraciones de Roberto Madrazo.

No me parece, sin embargo, que hubiese intencionalidad de su parte. Ni siquiera para “quedar bien” con López Obrador, como después diría Felipe Calderón. Por el contrario, Madrazo aseveró que no dijo nada al respecto porque esa no era su lucha. O sea, recordemos con precisión, que el mal mayor era López Obrador, que apoyarlo no era “lucha” de ninguno, antes al contrario.

Lo que existe, una frontal confrontación de muchos años, entre el presidente electo y el exgobernador tabasqueño es irresoluble. Ambos son tabasqueños.

En cambio, no le hicieron tanto ruido, la declaración sobre la muerte de su padre, Carlos Madrazo, es muy importante. Porque asevera que lo mandaron matar, que el gobierno lo asesinó. Y directamente responsabiliza a Díaz Ordaz y a Luis Echeverría.

Esto vaya que es importante, recordemos la fuerza que iba tomando que Carlos Madrazo, fuera del PRI en un tiempo de hegemonía de ese partido, iba a formar un nuevo partido político.

Dice Roberto Madrazo que tanto el entonces presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz como su secretario de Gobernación, veían a su padre como uno de los organizadores del Movimiento Estudiantil de 1968.

¿Pudieron matar a toda la gente que viajaba en el avión junto a Carlos Madrazo? ¿Puede hacer eso un gobierno?... Vaya cuestionamientos que se abren frente a estas declaraciones.


@isabelarvide / EstadoMayor.mx / CambioQRR.com