Lo sencillo era quitarle el micrófono, y los reflectores, a la presidenta del CEN del PRI. Lo complicado es conseguir credibilidad a sus palabras.
Porque el gobernador de Campeche lleva tiempo vociferando contra Morena, contra el próximo primer mandatario, contra sus reformas, contra todos… y luego se baja de un taxi para acudir al besamanos de los gobernadores amorosos.
Alito Moreno declaró el domingo pasado que el gobierno de López Obrador “fracasará”. Queda pendiente definir qué significa esto. Porque un fracaso político no significa lo mismo que económico, y tampoco en cuanto a libertades individuales.
Si un gobierno elegido por mayoría tremenda de la población, que acudió libremente a votar a las urnas, “fracasa”, es obvio que habrá un precio inmenso para la democracia mexicana.
Por decir lo menos.
Lo peligroso es que Alito Moreno no se quedó en fustigar al gobierno que habrá de entrar en diciembre, sino que anunció marchas, plantones en su contra. ¿Y qué culpa tenemos millones de mexicanos que seremos, definitivo, quienes padezcamos esto? No menos importante es preguntarnos con qué dinero, proveniente de dónde, se habrán de financiar estos “movimientos” contra López Obrador y su gobierno.
¿Las razones para esta confrontación anunciada? Ya se sabe que la ecuación mental del gobernador de Campeche suele ser simple, para decir lo menos, así que estas acciones estarían fundamentadas, nos dijo, en: “… ellos no tuvieron consideraciones con nosotros, no las tengamos ahora con ellos”. O sea, el exceso de testosterona.
No hay un planteamiento objetivo en las palabras de Alito Moreno. Supongo que detrás estará su ambición de convertirse en el líder de la nueva “oposición”. ¿Hay que tomarlo en serio?
Ya en su Informe de Gobierno aprovechó los micrófonos, y la faraónica puesta en escena que costó muchos millones de pesos, para lanzarse contra López Obrador, y avisar que se opondría al delegado que enviará. Después acudió modosito y amable a la reunión de la Conago. ¿Qué busca con sus declaraciones? ¿Querrá subir el costo a la “relación” con el próximo gobierno?
Lo triste de todo, porque es triste que un gobernador se enfunde en una camisa roja, pague publicidad, para despotricar de dientes para afuera, con el pretexto de un acto partidario, es que detrás de sus palabras está la confrontación que persiste entre Ulises Ruiz (que quiere ser líder del PRI) y su mentor, José Murat.
Juego ajeno, pues.
Alito Moreno afirmó sobre lo que sucederá en el próximo sexenio: “… vamos a verlos doblarse por no poder con los grandes retos”. ¿Doblarse? ¿Puede doblarse un gobierno sin arrastrar a la población? ¿No poder con los grandes retos a quiénes, realmente, habrá de afectar?
Resta imaginar que son, solamente, buenos deseos. Que Alito Moreno intenta “construir” un discurso beligerante para conseguir ¿mayor presupuesto?... para insertarse en juego de gente grande que hace tiempo le tiene cerrado el acceso…
En Twitter: @isabelarvide Blog: EstadoMayor.mx Blog: CambioQRR.com