/ viernes 10 de agosto de 2018

Sin Gafete | La maestra, una guerrera de regreso…

Elba Esther Gordillo está libre. Fue declarada “inocente”. Y no hubo, siquiera, una disculpa pública por tenerla más de cinco años detenida, a sabiendas que no había argumentos legales ni pruebas para sustentar las acusaciones en su contra.

Se convierte, así, en un ejemplo de la utilización del aparato de justicia en política.

¿Al final ganó Elba Esther? Difícilmente si vemos el precio que pagó, el dolor de estar presa, el tema de su hija enferma y muerta en este tiempo, todo lo que significa la prisión. Eso en lo íntimo, en lo personal. En lo público, es otra historia.

Quedará grabado aquel discurso, en el congreso magisterial de octubre de 2012, en Cancún donde aseveró que no sería “criada” del próximo mandatario. Así como los desencuentros que ya había tenido para ese tiempo con Luis Videgaray y Aurelio Nuño.

La realidad cambió. Sí, pero en el caso del encarcelamiento de la señora Gordillo, la realidad terminó por imponerse. ¿Hubiese sido declarada inocente si Andrés Manuel López Obrador no gana la elección presidencial? Quiero suponer que sí, porque era imposible seguir con una causa penal en su contra sin sustento.

Una de las lecciones que nos quedan, definitivo, es que debe cambiarse un sistema penal donde la gente debe esperar ser encontrada inocente detrás de rejas, por tanto tiempo.

La intervención, en esta detención, de Humberto Castillejos y Alfredo Castillos fue definitiva para dar forma a una acusación que siempre supo Murillo Karam no habría de prosperar. En las únicas declaraciones que hizo durante su tiempo en prisión, así fuese en el área médica o en instituciones hospitalarias, la Maestra afirmó que no iba a descansar hasta probar su inocencia. Y lo consiguió.

De mal gusto, si fue intencional, que se diera a conocer la noticia de su exoneración el mismo día que López Obrador recibiría la constancia formal de “presidente electo”. Imposible pensar, siquiera, que tuvo algo que ver en la decisión del juez.

¿Qué sigue para Elba Esther? Por lo pronto ya se dio el gusto de filtrar a redes sociales una fotografía, en compañía de su tío Rubén Morales, donde se le ve en buen estado de salud, rejuvenecida, sonriente. Y anunció que dará una conferencia de prensa el lunes 20 de agosto.

¿Volverá a la política sindical? La respuesta es simple: ¿Es que alguien puede dudarlo?

Lo cierto, lo incontrovertible es que no la derrotaron al haberla confinado a la cárcel este sexenio. Y, también, es verdad que los usos y costumbres del sistema político mexicano, en dónde se movió con tanto talento por muchos años, caducaron en las urnas el pasado 1 de julio.

¿Podrá adaptarse a la realidad del mando, muy poderoso mando político del futuro presidente de la República? ¿Encontrará un espacio en los temas de Educación? Es muy pronto para saberlo. Lo cierto es que la Maestra ha regresado como lo que nunca dejó de ser: Una guerrera.

Qué futuro esté ya escrito para ella, es un misterio…


@isabelarvide / EstadoMayor.mx / CambioQRR.com


Elba Esther Gordillo está libre. Fue declarada “inocente”. Y no hubo, siquiera, una disculpa pública por tenerla más de cinco años detenida, a sabiendas que no había argumentos legales ni pruebas para sustentar las acusaciones en su contra.

Se convierte, así, en un ejemplo de la utilización del aparato de justicia en política.

¿Al final ganó Elba Esther? Difícilmente si vemos el precio que pagó, el dolor de estar presa, el tema de su hija enferma y muerta en este tiempo, todo lo que significa la prisión. Eso en lo íntimo, en lo personal. En lo público, es otra historia.

Quedará grabado aquel discurso, en el congreso magisterial de octubre de 2012, en Cancún donde aseveró que no sería “criada” del próximo mandatario. Así como los desencuentros que ya había tenido para ese tiempo con Luis Videgaray y Aurelio Nuño.

La realidad cambió. Sí, pero en el caso del encarcelamiento de la señora Gordillo, la realidad terminó por imponerse. ¿Hubiese sido declarada inocente si Andrés Manuel López Obrador no gana la elección presidencial? Quiero suponer que sí, porque era imposible seguir con una causa penal en su contra sin sustento.

Una de las lecciones que nos quedan, definitivo, es que debe cambiarse un sistema penal donde la gente debe esperar ser encontrada inocente detrás de rejas, por tanto tiempo.

La intervención, en esta detención, de Humberto Castillejos y Alfredo Castillos fue definitiva para dar forma a una acusación que siempre supo Murillo Karam no habría de prosperar. En las únicas declaraciones que hizo durante su tiempo en prisión, así fuese en el área médica o en instituciones hospitalarias, la Maestra afirmó que no iba a descansar hasta probar su inocencia. Y lo consiguió.

De mal gusto, si fue intencional, que se diera a conocer la noticia de su exoneración el mismo día que López Obrador recibiría la constancia formal de “presidente electo”. Imposible pensar, siquiera, que tuvo algo que ver en la decisión del juez.

¿Qué sigue para Elba Esther? Por lo pronto ya se dio el gusto de filtrar a redes sociales una fotografía, en compañía de su tío Rubén Morales, donde se le ve en buen estado de salud, rejuvenecida, sonriente. Y anunció que dará una conferencia de prensa el lunes 20 de agosto.

¿Volverá a la política sindical? La respuesta es simple: ¿Es que alguien puede dudarlo?

Lo cierto, lo incontrovertible es que no la derrotaron al haberla confinado a la cárcel este sexenio. Y, también, es verdad que los usos y costumbres del sistema político mexicano, en dónde se movió con tanto talento por muchos años, caducaron en las urnas el pasado 1 de julio.

¿Podrá adaptarse a la realidad del mando, muy poderoso mando político del futuro presidente de la República? ¿Encontrará un espacio en los temas de Educación? Es muy pronto para saberlo. Lo cierto es que la Maestra ha regresado como lo que nunca dejó de ser: Una guerrera.

Qué futuro esté ya escrito para ella, es un misterio…


@isabelarvide / EstadoMayor.mx / CambioQRR.com