/ miércoles 8 de mayo de 2019

Sin gafete | La violencia en la ciudad

Casi a la misma hora, en la Ciudad de México, intentaron robar dos vehículos. En un caso, la camioneta BMW en Marina Nacional, mataron al conductor por resistirse al robo. En otro, el coche del periodista Héctor de Mauleon, en la Condesa, un militar contratado como escolta mató a uno de los asaltantes e hirió gravemente a otro.

El único trasfondo, realidad, que tenemos que entender es la violencia. Y la incapacidad, extrema, de la policía de la Ciudad de México, a cargo del señor Jesús Orta, un académico recomendado por Marcelo Ebrard.

El análisis, a continuación, nos refiere al “permiso para matar” del militar, un mayor en situación de retiro. Y la inmensa desigualdad en que vivimos a partir de la situación económica. Una ciudad donde los ricos están seguros y los demás en manos de la delincuencia, los demás somos víctimas a perpetuidad.

Lo que quiero imaginar no es la voluntad ni del presidente López Obrador ni de la señora Sheinbaum. Pero eso es lo que tenemos.

Y supongo que es lo que querríamos que cambie. Requerimos un gobierno que nos dé seguridad a todos, lo que es su obligación.

El periodista de Mauleon debe ganar mucho dinero. Porque de acuerdo a las tarifas establecidas si contratas un militar, con ese grado y entrenamiento, debes pagarle a una empresa un mínimo de 55 mil pesos al mes. Si lo haces de manera individual, el sueldo sigue siendo alto: 40 mil pesos mensuales. Más viáticos.

Esto es lo que debes pagar si quieres tener bajo tus órdenes a una persona que sepa, quiera y pueda matar legalmente.

¿Queremos un país de asesinos legales a sueldo?

Porque lo que hizo el mayor, cuyo nombre insisten en que no se dé a conocer, escolta del periodista, fue matar. No disparó para disuadir, mató a un presunto asaltante e hirió gravemente a otro. Que incluso puede no haber estado armado, porque en la escena del crimen se encontró únicamente una pistola.

Los asaltos son cosa de todos los días, en todos los rumbos de la Ciudad. Son responsabilidad de la supina incapacidad del titular de la Secretaría de Protección Ciudadana, Jesús Orta. Han aumentado en estos meses porque llegó sin conocimiento alguno, porque hizo un gran desbarajuste en la Policía.

¿Qué respuesta queremos ante esto? ¿Qué país de desigualdad inmensa queremos que sea México, donde unos cuantos privilegiados, periodistas incluidos, tienen dinero para pagar su seguridad? Los demás, insisto, debemos ser víctimas a perpetuidad.

Federico Arreola escribió: “¿Es legal ese tipo de defensa ciudadana ante robo?... El asesinado, por ladrón que haya sido, es una víctima, una más en México”.

La pregunta es si queremos que haya ciudadanos que tengan a su servicio militares con permiso para matar. No hablamos de un ataque contra la vida del periodista sino de un intento de robo. ¿La respuesta es fomentar que maten a los asaltantes? ¿Este asesinato, porque eso fue, así haya sido en defensa propia, va a contribuir a que la Ciudad de México sea más segura?… Es pregunta.

@isabelarvide / EstadoMayor.mx / isabelarvide.com

Casi a la misma hora, en la Ciudad de México, intentaron robar dos vehículos. En un caso, la camioneta BMW en Marina Nacional, mataron al conductor por resistirse al robo. En otro, el coche del periodista Héctor de Mauleon, en la Condesa, un militar contratado como escolta mató a uno de los asaltantes e hirió gravemente a otro.

El único trasfondo, realidad, que tenemos que entender es la violencia. Y la incapacidad, extrema, de la policía de la Ciudad de México, a cargo del señor Jesús Orta, un académico recomendado por Marcelo Ebrard.

El análisis, a continuación, nos refiere al “permiso para matar” del militar, un mayor en situación de retiro. Y la inmensa desigualdad en que vivimos a partir de la situación económica. Una ciudad donde los ricos están seguros y los demás en manos de la delincuencia, los demás somos víctimas a perpetuidad.

Lo que quiero imaginar no es la voluntad ni del presidente López Obrador ni de la señora Sheinbaum. Pero eso es lo que tenemos.

Y supongo que es lo que querríamos que cambie. Requerimos un gobierno que nos dé seguridad a todos, lo que es su obligación.

El periodista de Mauleon debe ganar mucho dinero. Porque de acuerdo a las tarifas establecidas si contratas un militar, con ese grado y entrenamiento, debes pagarle a una empresa un mínimo de 55 mil pesos al mes. Si lo haces de manera individual, el sueldo sigue siendo alto: 40 mil pesos mensuales. Más viáticos.

Esto es lo que debes pagar si quieres tener bajo tus órdenes a una persona que sepa, quiera y pueda matar legalmente.

¿Queremos un país de asesinos legales a sueldo?

Porque lo que hizo el mayor, cuyo nombre insisten en que no se dé a conocer, escolta del periodista, fue matar. No disparó para disuadir, mató a un presunto asaltante e hirió gravemente a otro. Que incluso puede no haber estado armado, porque en la escena del crimen se encontró únicamente una pistola.

Los asaltos son cosa de todos los días, en todos los rumbos de la Ciudad. Son responsabilidad de la supina incapacidad del titular de la Secretaría de Protección Ciudadana, Jesús Orta. Han aumentado en estos meses porque llegó sin conocimiento alguno, porque hizo un gran desbarajuste en la Policía.

¿Qué respuesta queremos ante esto? ¿Qué país de desigualdad inmensa queremos que sea México, donde unos cuantos privilegiados, periodistas incluidos, tienen dinero para pagar su seguridad? Los demás, insisto, debemos ser víctimas a perpetuidad.

Federico Arreola escribió: “¿Es legal ese tipo de defensa ciudadana ante robo?... El asesinado, por ladrón que haya sido, es una víctima, una más en México”.

La pregunta es si queremos que haya ciudadanos que tengan a su servicio militares con permiso para matar. No hablamos de un ataque contra la vida del periodista sino de un intento de robo. ¿La respuesta es fomentar que maten a los asaltantes? ¿Este asesinato, porque eso fue, así haya sido en defensa propia, va a contribuir a que la Ciudad de México sea más segura?… Es pregunta.

@isabelarvide / EstadoMayor.mx / isabelarvide.com