/ lunes 28 de mayo de 2018

Sin gafete | Mapaches en el monte: René Juárez

René Juárez ha dado más entrevistas en las semanas que lleva al frente del PRI que en toda su vida. Para ser un hombre “callado” lleva un récord de respuestas inteligentes difícil de igualar.

Con el agregado de los tiempos electorales. ¿Qué hace como dirigente de un partido político que sufre la mayor crisis de su historia? Supongo que intentar salvarlo de la peor debacle, pero también, eso es lo admirable, dotarlo de dignidad. Intenta que vuelva a tener respeto ciudadano.

No sé si lo logre, pero vaya que está dando una batalla digna de respeto.

La más reciente de sus entrevistas, dura por parte del entrevistador, deja establecido este esfuerzo más allá de lo electoral. ¿Es qué el PRI había caído en manos tecnócratas que no conocían sus usos y costumbres?

Lo cierto es que lo dirigió un hombre que venía de los números, sin experiencia dentro del partido, sin haber sido candidato a ningún puesto de elección, sin haber sido delegado del partido en provincia, sin haber pegado cartelones.

El PRI fue, por muchas décadas, una extraordinaria institución donde todos se igualaban por su talento y su circunstancia, sin importar su origen. Ejemplo inmejorable de la permeabilidad social.

Esto se perdió. Y en lugar de buscar culpables René Juárez habla de “inclusión” para los tecnócratas.

En referencia a si el PRI tiene “remedio”, el político guerrerense responde que: “hay remedio cuando se tiene fe”. Y uno se pregunta cómo sigue teniendo fe el exgobernador, senador, político que comenzó en la universidad, que fue presidente municipal de Acapulco entre los ricos cuidando a los más desposeídos. ¿Cómo tener fe a través de tantas historias de corrupción y traición a su partido, al PRI?

Pues la tiene. Y se acuerda de sus inicios para volver a tocar, con ritmo, la tambora que, otra vez, tiene su espacio en los mítines políticos. Fe, convicción, entrega a una causa, la electoral, que muchos perciben como totalmente perdida. Con discursos que no tienen “copia” porque, dice, le salen del corazón.

Juárez ha ido por el país, tal como se comprometió, a reunirse con todos los priistas, los olvidados diría yo, a intentar comunicarles esa fe, esa convicción. ¿Lo logrará?

La apuesta, para muchos, ya está ganada. René Juárez ha conseguido en estas semanas devolverle la dignidad a la militancia priista. No más no menos.

Seguimos con la entrevista. Era obvio que iban a preguntarle si están preparando un fraude electoral. Juárez respondió que no. Punto. No están preparando un fraude, por lo tanto, agregó que los mapaches que conoce están en el monte y el carrusel en la feria. Lo más interesante es que insistió en algo que sabemos quienes lo conocemos desde hace muchos años, en que no dice mentiras, nunca.

“¿Suele mentir?” le preguntaron. Y respondió: Jamás, ni a mí mismo.

Y como cereza del helado, sentenció que no les interesa negociar.

Entonces, se pregunta uno, que quedará después del 1 de julio… y debemos aceptar que, por el trabajo de René Juárez, la dignidad del PRI volverá a estar presente. ¿Suficiente?

Mucho más que lo que podía soñarse antes de su llegada…

@isabelarvide / EstadoMayor.mx / CambioQRR.com

René Juárez ha dado más entrevistas en las semanas que lleva al frente del PRI que en toda su vida. Para ser un hombre “callado” lleva un récord de respuestas inteligentes difícil de igualar.

Con el agregado de los tiempos electorales. ¿Qué hace como dirigente de un partido político que sufre la mayor crisis de su historia? Supongo que intentar salvarlo de la peor debacle, pero también, eso es lo admirable, dotarlo de dignidad. Intenta que vuelva a tener respeto ciudadano.

No sé si lo logre, pero vaya que está dando una batalla digna de respeto.

La más reciente de sus entrevistas, dura por parte del entrevistador, deja establecido este esfuerzo más allá de lo electoral. ¿Es qué el PRI había caído en manos tecnócratas que no conocían sus usos y costumbres?

Lo cierto es que lo dirigió un hombre que venía de los números, sin experiencia dentro del partido, sin haber sido candidato a ningún puesto de elección, sin haber sido delegado del partido en provincia, sin haber pegado cartelones.

El PRI fue, por muchas décadas, una extraordinaria institución donde todos se igualaban por su talento y su circunstancia, sin importar su origen. Ejemplo inmejorable de la permeabilidad social.

Esto se perdió. Y en lugar de buscar culpables René Juárez habla de “inclusión” para los tecnócratas.

En referencia a si el PRI tiene “remedio”, el político guerrerense responde que: “hay remedio cuando se tiene fe”. Y uno se pregunta cómo sigue teniendo fe el exgobernador, senador, político que comenzó en la universidad, que fue presidente municipal de Acapulco entre los ricos cuidando a los más desposeídos. ¿Cómo tener fe a través de tantas historias de corrupción y traición a su partido, al PRI?

Pues la tiene. Y se acuerda de sus inicios para volver a tocar, con ritmo, la tambora que, otra vez, tiene su espacio en los mítines políticos. Fe, convicción, entrega a una causa, la electoral, que muchos perciben como totalmente perdida. Con discursos que no tienen “copia” porque, dice, le salen del corazón.

Juárez ha ido por el país, tal como se comprometió, a reunirse con todos los priistas, los olvidados diría yo, a intentar comunicarles esa fe, esa convicción. ¿Lo logrará?

La apuesta, para muchos, ya está ganada. René Juárez ha conseguido en estas semanas devolverle la dignidad a la militancia priista. No más no menos.

Seguimos con la entrevista. Era obvio que iban a preguntarle si están preparando un fraude electoral. Juárez respondió que no. Punto. No están preparando un fraude, por lo tanto, agregó que los mapaches que conoce están en el monte y el carrusel en la feria. Lo más interesante es que insistió en algo que sabemos quienes lo conocemos desde hace muchos años, en que no dice mentiras, nunca.

“¿Suele mentir?” le preguntaron. Y respondió: Jamás, ni a mí mismo.

Y como cereza del helado, sentenció que no les interesa negociar.

Entonces, se pregunta uno, que quedará después del 1 de julio… y debemos aceptar que, por el trabajo de René Juárez, la dignidad del PRI volverá a estar presente. ¿Suficiente?

Mucho más que lo que podía soñarse antes de su llegada…

@isabelarvide / EstadoMayor.mx / CambioQRR.com