/ viernes 21 de junio de 2019

Sin gafete | ¿Quién sigue, quién puede abandonar el vicio de ser priista, quien puede renunciar a la maltrecha camiseta roja?

Hay un vicio existencial en muchos mexicanos todavía, que es el PRI. Pensar, vivir, como priista. Aunque se voté en contra de este partido.

Por eso, porque decir PRI habla tanto de trampa y marrullería, sorprende que gente inteligente, decente, honesta siga militando en ese partido. Que hoy está en los estertores.

Es un vicio, insisto. Una adicción terrible que no puede controlarse. De otra manera no se puede entender que alguien como el doctor José Narro haya querido participar en una contienda de ese partido que, todos lo supimos siempre, esta lo que le sigue de podrida.

El solo hecho de que Alejandro Moreno, un lacayo supino de José Murat, haya dicho que va a ser presidente del PRI, perdón a contender para, es suficiente para vomitar. En lugar de ello, Narro se prestó a la farsa. Hasta que la ignominia, hasta que el horror de tanta corrupción, lo hizo renunciar. A su candidatura y a su militancia priista.

Como ser priista es un vicio muy fuerte, su amigo Manlio Fabio Beltrones dijo que lo lamenta, y que no a votar. Y así le dieron las diez, las once y las que siguieron. Todos en el “lamentadero” político, pero sin renunciar.

¿Se puede vivir sin ser priista? Los que han renunciado han seguido siendo priistas, incluso bajo otras siglas partidarias. Son fieles a los usos y costumbres del “Partido”. Muchos se sienten raros, “ajenos”, indispuestos por no llevar la camiseta roja, por no vivir entre matracas y porras.

¿A estas alturas del partido hay un priista con posibilidades de ser candidato presidencial? No se puede responder sino con una larga carcajada. Sin embargo, “Alito” Moreno le apuesta a esto. ¿Por el dinero? ¿Por cumplir una meta infantil? ¿Por querer andar de pueblo en pueblo discurseando? Es obvio, que cualquiera que fuese candidato presidencial del PRI va a perder. El repunte de la derecha, de un panismo desorganizado, está presente. Las buenas conciencias mexicanas no van a volver a votar por el PRI.

Entonces por qué quiere ser candidato presidencial “Alito” … diríase que, porque no le llega el agua al cerebro, porque vive subido en un ladrillo de poder, porque ha logrado salirse con la suya, con sus caprichos, gracias a cochupos y habilidades como limpiador de zapatos poderosos.

Moreno representa el rostro más corrupto del PRI, más manoseado, más cínico, más aterrador. Baste decir, esto es lo importante, que es operador de José Murat, el hombre que llevó a Colosio a Lomas Taurinas, el hombre que le propuso a Francisco Labastida “fingir” un atentado en su contra para “subir” su popularidad.

¿Qué se puede esperar de esta pandilla? Van a hacer una farsa para apropiarse de muy poco dinero del partido, para destruir el poquísimo respeto interno para sus dirigentes.

Narro siempre lo supo, pero como ya dije antes, ser priista es un vicio difícil de vencer… pasan las horas, no hay renuncias, quién sigue, quién puede abandonar la miasma de la camiseta roja…

En Tuiter: @isabelarvide Blog: EstadoMayor.mx Página: isabelarvide.com

Hay un vicio existencial en muchos mexicanos todavía, que es el PRI. Pensar, vivir, como priista. Aunque se voté en contra de este partido.

Por eso, porque decir PRI habla tanto de trampa y marrullería, sorprende que gente inteligente, decente, honesta siga militando en ese partido. Que hoy está en los estertores.

Es un vicio, insisto. Una adicción terrible que no puede controlarse. De otra manera no se puede entender que alguien como el doctor José Narro haya querido participar en una contienda de ese partido que, todos lo supimos siempre, esta lo que le sigue de podrida.

El solo hecho de que Alejandro Moreno, un lacayo supino de José Murat, haya dicho que va a ser presidente del PRI, perdón a contender para, es suficiente para vomitar. En lugar de ello, Narro se prestó a la farsa. Hasta que la ignominia, hasta que el horror de tanta corrupción, lo hizo renunciar. A su candidatura y a su militancia priista.

Como ser priista es un vicio muy fuerte, su amigo Manlio Fabio Beltrones dijo que lo lamenta, y que no a votar. Y así le dieron las diez, las once y las que siguieron. Todos en el “lamentadero” político, pero sin renunciar.

¿Se puede vivir sin ser priista? Los que han renunciado han seguido siendo priistas, incluso bajo otras siglas partidarias. Son fieles a los usos y costumbres del “Partido”. Muchos se sienten raros, “ajenos”, indispuestos por no llevar la camiseta roja, por no vivir entre matracas y porras.

¿A estas alturas del partido hay un priista con posibilidades de ser candidato presidencial? No se puede responder sino con una larga carcajada. Sin embargo, “Alito” Moreno le apuesta a esto. ¿Por el dinero? ¿Por cumplir una meta infantil? ¿Por querer andar de pueblo en pueblo discurseando? Es obvio, que cualquiera que fuese candidato presidencial del PRI va a perder. El repunte de la derecha, de un panismo desorganizado, está presente. Las buenas conciencias mexicanas no van a volver a votar por el PRI.

Entonces por qué quiere ser candidato presidencial “Alito” … diríase que, porque no le llega el agua al cerebro, porque vive subido en un ladrillo de poder, porque ha logrado salirse con la suya, con sus caprichos, gracias a cochupos y habilidades como limpiador de zapatos poderosos.

Moreno representa el rostro más corrupto del PRI, más manoseado, más cínico, más aterrador. Baste decir, esto es lo importante, que es operador de José Murat, el hombre que llevó a Colosio a Lomas Taurinas, el hombre que le propuso a Francisco Labastida “fingir” un atentado en su contra para “subir” su popularidad.

¿Qué se puede esperar de esta pandilla? Van a hacer una farsa para apropiarse de muy poco dinero del partido, para destruir el poquísimo respeto interno para sus dirigentes.

Narro siempre lo supo, pero como ya dije antes, ser priista es un vicio difícil de vencer… pasan las horas, no hay renuncias, quién sigue, quién puede abandonar la miasma de la camiseta roja…

En Tuiter: @isabelarvide Blog: EstadoMayor.mx Página: isabelarvide.com