/ miércoles 8 de abril de 2020

¡Sin remedio!

Desgranó las mismas estulticias que nos sabemos de memoria. Ignorante de la realidad de una pandemia, insistió en que “triunfaremos”. El horror dominical acabó de dejar a esta República, en la absoluta depresión e incertidumbre

Casi una hora de hilvanar, al mejor estilo del PRInosauriado prehistórico, cifras que no corresponden a la realidad. Según su particular “cosmogonía” –la preside él como un dios-, debemos ser felices y pronto iremos al zócalo a abrazarnos y besuquearnos.

Nos dejó con el ojo cuadrado: Inconcebible que el México en el que vivimos, esté en manos de semejante incompetencia, desatinos y falta de cordura.

Para una mayoría llegó el momento de preguntarse adónde vamos con una clase política, ajena al bien común, a la necesidad de servir y no servirse –aunque sólo sea para creerse el mesías redentor-. Sus alucinaciones lo llevan a reiterar que el neoliberalismo está en crisis y cree que sus propuestas (???) lo convertirán en el gran líder internacional, como si sus “teorías” tuvieran alguna validez.

¿Leerá a los medios extranjeros? Estamos convertidos en el hazmerreír del Orbe. No hay día en el que alguien no se ocupe de este territorio, para mofarse de las andanzas de nuestro Jorge III (Las locuras del Rey Jorge, película que narra el episodio por el que perdió la cabeza, se cree que debido al mal conocido como Porfiria. En cuanto a nuestro prócer, se desconoce el origen, aunque se sabe que no es temporal).

Basó su mentado Informe en tres ejes: Empleo pleno, honestidad y austeridad, también plenas, e inversión pública. Habló de la creación de dos millones de trabajos, a corto plazo, como si la caída actual en ese índice, fuera baba de perico.

El que nos quieran engañar con números falsos, no oculta la realidad que vive miles y miles de despedidos. Una de sus frases cínicas fue la referencia a que no se correrá a nadie, en el sector oficial. Publiqué un texto reciente, sobre el despido injustificado de 10 funcionarios de Pemex y al momento recibí información de muchos más incidentes similares.

Cuando alude a las contrataciones en sus “magnas” obras, se refiere a trabajos temporales, en general precarios. Habrá que ver, cuando salgamos del encierro, la cifra de pequeñas y medianas empresas que no podrán reabrir. Son las que dan más empleos, así que la sorpresa será mayúscula.

Días previos al malhadado “Informe”, un grupo de personalidades publicó una carta pidiéndole medidas frente a la crisis. Entre los firmantes estaba Cuauhtémoc Cárdenas, quien, a pesar de que su hijo es jefe de asesores de AMLO, le exige que actúe como un gobernante (No como merolico).

Se le pedía una estrategia contracíclica, a fin de evitar un cataclismo. Ni caso. La Coparmex y otros organismos empresariales sugirieron otro tanto. Tampoco hubo respuesta.

A Palacio acudieron cuatro “dizque” representantes del sector, a quienes se notó molesto –a la salida de una comida con el susodicho-, pero que callaron serviles al tlatoani. Moscones atrapados en la telaraña del Poder.

¿Y los secretarios de su gabinete? ¿Y los jefes de sus fracciones legislativas? ¿No hay un funcionarete que se atreva a intentar que entienda la o por lo redondo? Su primera obligación es con la patria y tendrían que buscar hacerle comprender una realidad que no entiende, en su profundo delirio de grandeza y limitaciones intelectuales.

Pues a rascarse con las propias uñas y ahora sí que, ¡sálvese el que pueda!



catalinanq@hotmail.com

@catalinanq

Desgranó las mismas estulticias que nos sabemos de memoria. Ignorante de la realidad de una pandemia, insistió en que “triunfaremos”. El horror dominical acabó de dejar a esta República, en la absoluta depresión e incertidumbre

Casi una hora de hilvanar, al mejor estilo del PRInosauriado prehistórico, cifras que no corresponden a la realidad. Según su particular “cosmogonía” –la preside él como un dios-, debemos ser felices y pronto iremos al zócalo a abrazarnos y besuquearnos.

Nos dejó con el ojo cuadrado: Inconcebible que el México en el que vivimos, esté en manos de semejante incompetencia, desatinos y falta de cordura.

Para una mayoría llegó el momento de preguntarse adónde vamos con una clase política, ajena al bien común, a la necesidad de servir y no servirse –aunque sólo sea para creerse el mesías redentor-. Sus alucinaciones lo llevan a reiterar que el neoliberalismo está en crisis y cree que sus propuestas (???) lo convertirán en el gran líder internacional, como si sus “teorías” tuvieran alguna validez.

¿Leerá a los medios extranjeros? Estamos convertidos en el hazmerreír del Orbe. No hay día en el que alguien no se ocupe de este territorio, para mofarse de las andanzas de nuestro Jorge III (Las locuras del Rey Jorge, película que narra el episodio por el que perdió la cabeza, se cree que debido al mal conocido como Porfiria. En cuanto a nuestro prócer, se desconoce el origen, aunque se sabe que no es temporal).

Basó su mentado Informe en tres ejes: Empleo pleno, honestidad y austeridad, también plenas, e inversión pública. Habló de la creación de dos millones de trabajos, a corto plazo, como si la caída actual en ese índice, fuera baba de perico.

El que nos quieran engañar con números falsos, no oculta la realidad que vive miles y miles de despedidos. Una de sus frases cínicas fue la referencia a que no se correrá a nadie, en el sector oficial. Publiqué un texto reciente, sobre el despido injustificado de 10 funcionarios de Pemex y al momento recibí información de muchos más incidentes similares.

Cuando alude a las contrataciones en sus “magnas” obras, se refiere a trabajos temporales, en general precarios. Habrá que ver, cuando salgamos del encierro, la cifra de pequeñas y medianas empresas que no podrán reabrir. Son las que dan más empleos, así que la sorpresa será mayúscula.

Días previos al malhadado “Informe”, un grupo de personalidades publicó una carta pidiéndole medidas frente a la crisis. Entre los firmantes estaba Cuauhtémoc Cárdenas, quien, a pesar de que su hijo es jefe de asesores de AMLO, le exige que actúe como un gobernante (No como merolico).

Se le pedía una estrategia contracíclica, a fin de evitar un cataclismo. Ni caso. La Coparmex y otros organismos empresariales sugirieron otro tanto. Tampoco hubo respuesta.

A Palacio acudieron cuatro “dizque” representantes del sector, a quienes se notó molesto –a la salida de una comida con el susodicho-, pero que callaron serviles al tlatoani. Moscones atrapados en la telaraña del Poder.

¿Y los secretarios de su gabinete? ¿Y los jefes de sus fracciones legislativas? ¿No hay un funcionarete que se atreva a intentar que entienda la o por lo redondo? Su primera obligación es con la patria y tendrían que buscar hacerle comprender una realidad que no entiende, en su profundo delirio de grandeza y limitaciones intelectuales.

Pues a rascarse con las propias uñas y ahora sí que, ¡sálvese el que pueda!



catalinanq@hotmail.com

@catalinanq