El sistema político de muchos países está fracturado, lo que significa que hay falta de confianza en el régimen democrático y sus instituciones. Ipsos entrevistó a 19 mil personas de 25 naciones. Los resultados concluyen que el sistema político y económico de varios países está roto y en declive (56%). Las siguientes cinco declaraciones son los ejes de esa investigación. 1.- La economía de mi país está amañada para favorecer a los ricos y poderosos; 2.- Los partidos tradicionales y los políticos no se preocupan de personas como yo; 3.- Para que se arregle el país necesitamos un líder fuerte que se salte las reglas; 4.- El país necesita un líder fuerte que saque las manos de los ricos y poderosos; y 5.-Los expertos de este país no saben cómo vive la gente como yo.
La economía de mi país está amañada para favorecer a los ricos y poderosos. En promedio, 71% considera que la economía de su país está amañada. México (73%) está por encima del promedio, y tal vez este dato sea un argumento para que todas las mañanas desde el patíbulo de Palacio Nacional, se escuche un discurso inspirado en las películas de Ismael Rodríguez en “Ustedes los ricos y nosotros los pobres”, que solo fortalece la división y el discurso maniqueo.
Los partidos tradicionales y los políticos no se preocupan de personas como yo. La media global, indica que casi siete de cada 10 piensan que los partidos políticos tradicionales y los políticos “profesionales” (dixit Max Weber) no se preocupan por gente como ellos. Esta respuesta se da en países sudamericanos: Colombia (85%), Chile (84%), Perú (81%), y Brasil (76%). En cambio, en Suecia (44%) y Países Bajos (48%), solo la mitad está de acuerdo. México (72%) está por encima del promedio, a pesar de los siete partidos políticos nacionales.
Para que se arregle el país necesitamos un líder fuerte que se salte las reglas. En promedio, 44% está de acuerdo en que para solucionar los problemas de su país, se requiere un líder dispuesto a violar las reglas. Esta idea es compartida en Corea del Sur, Sudáfrica, Brasil, Italia, Australia y Japón. Sin embargo, más personas están en desacuerdo como es el caso de: Alemania, México, España, Suecia, y Chile. México (31%) está por debajo del promedio, más de cinco de cada 10 se oponen a un régimen presidencialista. Esto podría contradecir las encuestas de popularidad del presidente; o perciben al Ejecutivo a favor del respeto por las leyes; aunque usted y yo no lo creamos.
El país necesita un líder fuerte que saque las manos de los ricos y poderosos. 64% opina que su país necesita a un líder que se contraponga a la clase empresarial. Otros países que comparten esta idea son: Malasia (80%), Colombia (77%), y Brasil (74%). Suecia (37%) y Alemania (36%). Asimismo, México se encuentra arriba del promedio con 70%, lo que puede explicar el apoyo al presidente, a pesar de que en la práctica, y después de casi tres años, no se ha separado el poder político, del económico, y continúan las desigualdades económicas.
Por último, los expertos de este país no saben cómo vive la gente como yo. En promedio, 65% considera que los expertos (entiéndase científicos, intelectuales, investigadores o círculo rojo) en su país no entienden las vidas de la gente común. Todo lo anterior puede explicar que la doxa está derrotando a la episteme, de acuerdo con los griegos, o en otras palabras, que la propaganda derrota a la ciencia, y los efectos son sistemas políticos fracturados en todo el mundo.
Comunicólogo político y académico de la FCPyS UNAM, @gersonmecalco
