/ sábado 29 de mayo de 2021

Sobre advertencia no hay engaño

Porfirio Muñoz Ledo fue lapidario: “El Presidente está mareado de Poder”. De Porfirio se pueden decir muchas cosas, pero lo que no se puede poner en duda es su capacidad e inteligencia para desmenuzar un Régimen.

Opositor, gran parte de su vida, hace unos años se inclinó por AMLO: Le colocó la banda presidencial e hizo panegíricos del tabasqueño, hasta que éste empezó a sacar las uñas.

Sabe lo que es tener y estar en un escaño legislativo, por lo que, cuando vio que sus pares de morena eran una punta de paleros, serviles a las órdenes del de Palacio, empezó a cuestionar la aprobación de leyes sacadas de los pelos, contrarias a la Constitución y desechables al primer argumento.

La intolerancia del emperador, a que se le cuestione, lo dejó fuera de la posibilidad de reelegirse. Castigo a los rebeldes de casa y a los de fuera, todavía peor. El que abre la boca en contra ya sabe a qué se atiene.

En un seminario, con eminentes personalidades, lanzó duras advertencias. Dijo que “el último trienio será muy peligroso, porque el huésped de Palacio podría transitar de un gobierno autoritario a un gobierno despótico (A la plena dictadura). Las próximas elecciones son definitorias del futuro del país”.

Lo afirma con conocimiento quien poco o nada tiene ya que perder, a sus longevos y lúcidos casi 88 años. Como para que todos los mexicanos nos pusiéramos en guardia y listos. ¿Lo estamos?

El grueso sector que apoya incondicionalmente al tlatoani, poco se informa. Medio se entera de las notas escandalosas de las mañaneras y los que se dicen más “estudiados”, leen publicaciones a favor de la “transformación”.

Las mayorías las están pasando negras, entre el desempleo, la brutal inflación que afecta a la canasta básica y demás artículos de primera necesidad; la batalla por llevar unos pesos a la casa. ¿Qué sentido les puede hacer el discurso sobre la democracia, las libertades, el rechazo al autoritarismo? Su preocupación es sobrevivir y tratar de conseguir alguno de los “apoyos” oficiales, además de alimentarse de la esperanza de que “todo va bien”, a pesar de que la realidad lo desmienta.

Les sale sobrando en manos de quién quede el Congreso y si votan es a cambio de dádivas. Circulan profusamente en internet, videos de los ejércitos electoreros de AMLO (Entre ellos los siervos de la nación), ofertando dinero contante y sonante, a cambio del sufragio.

Distrae con “noticiones”, como el de que se compró la mitad restante de la refinería de Deer Park, porque, para el 2023 “ya vamos a ser autosuficientes y no subirá la gasolina”. ¿Y de mientras? Pues a rascarse con las propias uñas, porque hay qué ver ¡al precio que está!, y encima aplaudir que se construya Dos Bocas, a un costo 85 por ciento más alto (Se calculan 12 mil millones de pesos).

Minimiza el que se degradara a la aviación nacional, lo que pone en serios aprietos a las aerolíneas mexicanas, al igual que minimizó la tragedia del metro de Tláhuac (Ni se ha vuelto a acordar).

Se queda impávido, ante la falta de medicamentos para el cáncer de niños, les parte la vida a miles de mujeres trabajadoras –al quitar las estancias infantiles-; a mujeres maltratadas las deja sin refugios, elimina los comedores gratuitos, el Seguro Popular, los órganos autónomos –garantes de contrapeso del Poder- y la lista seguiría interminable.

¿Y así van a votar por Morena? Reitero: no hay peor ciego que el que no quiere ver.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq



Porfirio Muñoz Ledo fue lapidario: “El Presidente está mareado de Poder”. De Porfirio se pueden decir muchas cosas, pero lo que no se puede poner en duda es su capacidad e inteligencia para desmenuzar un Régimen.

Opositor, gran parte de su vida, hace unos años se inclinó por AMLO: Le colocó la banda presidencial e hizo panegíricos del tabasqueño, hasta que éste empezó a sacar las uñas.

Sabe lo que es tener y estar en un escaño legislativo, por lo que, cuando vio que sus pares de morena eran una punta de paleros, serviles a las órdenes del de Palacio, empezó a cuestionar la aprobación de leyes sacadas de los pelos, contrarias a la Constitución y desechables al primer argumento.

La intolerancia del emperador, a que se le cuestione, lo dejó fuera de la posibilidad de reelegirse. Castigo a los rebeldes de casa y a los de fuera, todavía peor. El que abre la boca en contra ya sabe a qué se atiene.

En un seminario, con eminentes personalidades, lanzó duras advertencias. Dijo que “el último trienio será muy peligroso, porque el huésped de Palacio podría transitar de un gobierno autoritario a un gobierno despótico (A la plena dictadura). Las próximas elecciones son definitorias del futuro del país”.

Lo afirma con conocimiento quien poco o nada tiene ya que perder, a sus longevos y lúcidos casi 88 años. Como para que todos los mexicanos nos pusiéramos en guardia y listos. ¿Lo estamos?

El grueso sector que apoya incondicionalmente al tlatoani, poco se informa. Medio se entera de las notas escandalosas de las mañaneras y los que se dicen más “estudiados”, leen publicaciones a favor de la “transformación”.

Las mayorías las están pasando negras, entre el desempleo, la brutal inflación que afecta a la canasta básica y demás artículos de primera necesidad; la batalla por llevar unos pesos a la casa. ¿Qué sentido les puede hacer el discurso sobre la democracia, las libertades, el rechazo al autoritarismo? Su preocupación es sobrevivir y tratar de conseguir alguno de los “apoyos” oficiales, además de alimentarse de la esperanza de que “todo va bien”, a pesar de que la realidad lo desmienta.

Les sale sobrando en manos de quién quede el Congreso y si votan es a cambio de dádivas. Circulan profusamente en internet, videos de los ejércitos electoreros de AMLO (Entre ellos los siervos de la nación), ofertando dinero contante y sonante, a cambio del sufragio.

Distrae con “noticiones”, como el de que se compró la mitad restante de la refinería de Deer Park, porque, para el 2023 “ya vamos a ser autosuficientes y no subirá la gasolina”. ¿Y de mientras? Pues a rascarse con las propias uñas, porque hay qué ver ¡al precio que está!, y encima aplaudir que se construya Dos Bocas, a un costo 85 por ciento más alto (Se calculan 12 mil millones de pesos).

Minimiza el que se degradara a la aviación nacional, lo que pone en serios aprietos a las aerolíneas mexicanas, al igual que minimizó la tragedia del metro de Tláhuac (Ni se ha vuelto a acordar).

Se queda impávido, ante la falta de medicamentos para el cáncer de niños, les parte la vida a miles de mujeres trabajadoras –al quitar las estancias infantiles-; a mujeres maltratadas las deja sin refugios, elimina los comedores gratuitos, el Seguro Popular, los órganos autónomos –garantes de contrapeso del Poder- y la lista seguiría interminable.

¿Y así van a votar por Morena? Reitero: no hay peor ciego que el que no quiere ver.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq