/ domingo 20 de mayo de 2018

Sobre Zavala

SÉ VALIENTE, TOMA RIESGOS: NADA PUEDE SUSTITUIR A LA EXPERIENCIA.

Paulo Coelho.


En lo personal y sin visos partidistas –lo juro-, como a muchas mujeres atrevidas y valientes, siempre he admirado a Margarita Zavala.

Su decisión por renunciar a la costosa candidatura presidencial -por la que tanto luchó-, la dio a la luz el pasado lunes, cuando otorgó a su equipo “la libertad de irse con quien quisieran, o votar por quién consideran el mejor”.

A lo largo del tiempo, diversos países del llamado “primer mundo”, ha brindado la oportunidad de representar su liderazgo en empoderadas figuras femeninas; hace tan solo dos años, pensábamos que, por primera vez, nuestro vecino país del norte –Estados Unidos-, optaría la elección de una figura femenina para ejercer la Presidencia en la persona de Hillary Clinton, lo cual otorgaba poder y mayores posibilidades a Margarita Zavala para contender por la Presidencia de esta Nación para estas próximas elecciones… Hoy, después de una avezada candidatura, Margarita ha renunciado, lo cual no implica una tragedia, pero sí un retroceso luego de que la candidata logró una digna posición en la recolección de firmas para candidatos independientes, por encima de Jaime Rodríguez “El Bronco”, Armando Ríos Piter y Pedro Ferriz De Con.

A raíz de la decisión de Margarita, el resto de los contendientes se han manifestado: el partido en el poder –PRI-, se da por hecho que los votos que dejará la ex candidata independiente están a favor de su candidato José Antonio Meade, derivado de la fricción de Margarita y el ex presidente Felipe Calderón –su esposo-, con el candidato del PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya; se asegura que la ruptura llega al grado de que ni Margarita, ni un buen número de panistas como Ernesto Cordero y Roberto Gil apoyaran a Anaya, aunque también es cierto que la maniobra de Zavala va directamente dirigida a "ya sabemos quién"…

Como la mayoría de nosotras las féminas, Margarita optó por dedicar el tiempo suficiente para educar a sus hijos y acompañar a su marido; digna representante como primera dama –hoy la sociedad reconoce su papel entonces y después…-; la candidata entendió y aceptó (guau!!!), que su triunfo era realmente imposible y que será mejor aportar sus votos a otros candidatos con mayor opción; ese dijo ser el principio de su ideología, “una decisión por un principio de congruencia…”

Lo cierto es que la candidatura de Margarita Zavala –con sus pocos o muchos votos recabados-, nunca estuvo tan cotizada como a partir del pasado miércoles en que decidió hacer pública su renuncia, mediante la difusión vía redes sociales del video “Renuncio a mi candidatura”, en el que claramente explicó sus razones respecto a 'la decisión que tomé hoy'…

Luego de aclarar que no declinó en favor de ningún candidato y llamar abiertamente a que sus seguidores voten libremente y en conciencia por quien quieran, es posible concluir que ese sufragio termine disperso sin mayoría para alguno de los candidatos subsistentes, es decir, “nada para nadie…”

Indudablemente Margarita Zavala no terminó, acaba de empezar… reconoció lo inalcanzable y se retiró de la contienda pero hasta el momento no ha otorgado su apoyo a nadie.

Pese a que con Margarita muchas de nosotras –mujeres mexicanas-, soñamos con vernos dignamente representadas en cuestión de género, vislumbramos una campaña minoritaria, no con la idea de ganar. Pero sí con la de lanzar un mensaje al electorado a ejemplo de Gabriel Quadri en 2012 : esta mujer –que estuvo en primer lugar en las encuestas hace menos de dos años-, cometió errores imperdonables en materia política…

Hoy, las mujeres no tenemos representación de género para la Presidencia de la República ; sin embargo, el esfuerzo de Margarita quedará patente, quizá más evidente que nunca jamas en la historia de México. El caso es que al parecer, esta historia, la de Margarita y muchas féminas más-, apenas comienza!!!

gamogui@hotmail.com


SÉ VALIENTE, TOMA RIESGOS: NADA PUEDE SUSTITUIR A LA EXPERIENCIA.

Paulo Coelho.


En lo personal y sin visos partidistas –lo juro-, como a muchas mujeres atrevidas y valientes, siempre he admirado a Margarita Zavala.

Su decisión por renunciar a la costosa candidatura presidencial -por la que tanto luchó-, la dio a la luz el pasado lunes, cuando otorgó a su equipo “la libertad de irse con quien quisieran, o votar por quién consideran el mejor”.

A lo largo del tiempo, diversos países del llamado “primer mundo”, ha brindado la oportunidad de representar su liderazgo en empoderadas figuras femeninas; hace tan solo dos años, pensábamos que, por primera vez, nuestro vecino país del norte –Estados Unidos-, optaría la elección de una figura femenina para ejercer la Presidencia en la persona de Hillary Clinton, lo cual otorgaba poder y mayores posibilidades a Margarita Zavala para contender por la Presidencia de esta Nación para estas próximas elecciones… Hoy, después de una avezada candidatura, Margarita ha renunciado, lo cual no implica una tragedia, pero sí un retroceso luego de que la candidata logró una digna posición en la recolección de firmas para candidatos independientes, por encima de Jaime Rodríguez “El Bronco”, Armando Ríos Piter y Pedro Ferriz De Con.

A raíz de la decisión de Margarita, el resto de los contendientes se han manifestado: el partido en el poder –PRI-, se da por hecho que los votos que dejará la ex candidata independiente están a favor de su candidato José Antonio Meade, derivado de la fricción de Margarita y el ex presidente Felipe Calderón –su esposo-, con el candidato del PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya; se asegura que la ruptura llega al grado de que ni Margarita, ni un buen número de panistas como Ernesto Cordero y Roberto Gil apoyaran a Anaya, aunque también es cierto que la maniobra de Zavala va directamente dirigida a "ya sabemos quién"…

Como la mayoría de nosotras las féminas, Margarita optó por dedicar el tiempo suficiente para educar a sus hijos y acompañar a su marido; digna representante como primera dama –hoy la sociedad reconoce su papel entonces y después…-; la candidata entendió y aceptó (guau!!!), que su triunfo era realmente imposible y que será mejor aportar sus votos a otros candidatos con mayor opción; ese dijo ser el principio de su ideología, “una decisión por un principio de congruencia…”

Lo cierto es que la candidatura de Margarita Zavala –con sus pocos o muchos votos recabados-, nunca estuvo tan cotizada como a partir del pasado miércoles en que decidió hacer pública su renuncia, mediante la difusión vía redes sociales del video “Renuncio a mi candidatura”, en el que claramente explicó sus razones respecto a 'la decisión que tomé hoy'…

Luego de aclarar que no declinó en favor de ningún candidato y llamar abiertamente a que sus seguidores voten libremente y en conciencia por quien quieran, es posible concluir que ese sufragio termine disperso sin mayoría para alguno de los candidatos subsistentes, es decir, “nada para nadie…”

Indudablemente Margarita Zavala no terminó, acaba de empezar… reconoció lo inalcanzable y se retiró de la contienda pero hasta el momento no ha otorgado su apoyo a nadie.

Pese a que con Margarita muchas de nosotras –mujeres mexicanas-, soñamos con vernos dignamente representadas en cuestión de género, vislumbramos una campaña minoritaria, no con la idea de ganar. Pero sí con la de lanzar un mensaje al electorado a ejemplo de Gabriel Quadri en 2012 : esta mujer –que estuvo en primer lugar en las encuestas hace menos de dos años-, cometió errores imperdonables en materia política…

Hoy, las mujeres no tenemos representación de género para la Presidencia de la República ; sin embargo, el esfuerzo de Margarita quedará patente, quizá más evidente que nunca jamas en la historia de México. El caso es que al parecer, esta historia, la de Margarita y muchas féminas más-, apenas comienza!!!

gamogui@hotmail.com