/ martes 17 de julio de 2018

Sucesión politécnica

El IPN no tiene en estos momentos la capacidad para atender la demanda de más jóvenes, como lo pretende Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo a Mario Alberto Rodríguez Casas, director del Instituto. Sin embargo, vienen tiempos de cambio y suenan los nombres de Héctor Martínez, Emmanuel Alejandro Merchán, Eleazar Lara, Ricardo Hernández, Francisco Bohórquez y Miguel Ángel Correa para la sucesión politécnica. Tradicionalmente el IPN mantuvo una relación más allá de la institucional con el Presidente de la República. Ante los problemas que enfrenta el país, ¿quién será el próximo director?, ¿cuál será la agenda del IPN?, ¿el gobierno de AMLO se apoyará de la técnica al servicio de la patria?, pero mejor vamos por partes:

IPN. Institución que en sus 82 años ha aportado en la formación, investigación y desarrollo tecnológico, pero también se ha empantanado en señalamientos de corrupción y opacidad por parte de algunos de sus funcionarios. Cuenta con 23 mil trabajadores y recibe anualmente un presupuesto de más de 16 mil millones de pesos, de los cuales, más de 13 mil millones se destinan al pago de su personal que actualmente atiende a poco más de 180 mil alumnos entre estudiantes de educación medio superior, superior y posgrado.

Grupos. Enrique Villa asumió en el 2003, durante la administración panista, el control del Politécnico, e incorporó a representantes de los diversos grupos al interior. Posteriormente, impulsó a Yoloxóchilt Bustamante para la dirección general, y hacia su segundo periodo rompe con ella, opera su caída y trata de imponer a uno de los suyos, sin embargo, el tema se salió de control, y no contó con el respaldo de Emilio Chuayffet, quien terminó por designar a Enrique Fernández. Durante este periodo, en su calidad de Secretario de Educación de Sinaloa, Villa Rivera fortaleció su relación con Aurelio Nuño, y al término del periodo de Fernández logró convencerlo para designar a Mario Rodríguez, quien fungió siempre como su administrativo, en los diversos puestos que camuflageadamente ha tenido en la administración pública.

Sucesión. Con la sombra de Enrique Villa, a Rodríguez Casas le ha sido difícil operar en el Politécnico. Le impuso a la mayoría de los funcionarios; lo obligó a apoyar a Meade, y a confrontar públicamente en al menos dos ocasiones a AMLO. En la última sesión del Consejo General Consultivo señaló que lo buscará hasta que el TEPJF le entregue su constancia de mayoría; la falta de pericia política lo llevó a desconocer y confrontarse con la Asamblea General Politécnica la cuál surgió con el movimiento del 2014, y que le cerró por casi un mes las instalaciones de la Secretaría Académica. En algunas escuelas tiene problemas de administración, como ejemplo tenemos a la emblemática ESIME Zacatenco, donde está en dilema de si debe designar de director a alguien que la comunidad decidió a través de una elección abierta y democrática, o ceder a las presiones de los grupos caciquiles de la escuela.

Apoyos. Para la sucesión tenemos al secretario General Héctor Martínez, quien dice contar con el apoyo de Elías Moreno. Su Secretario Académico Emmanuel Alejandro Merchán dice tener el respaldo de Yeidckol Polevnsky y Joel Ortega, y su titular de la Comisión de Operación y Fomento de Actividades Académicas, Eleazar Lara, quien dice contar con el respaldo del equipo de Cuauhtémoc Cárdenas y de la AGP. Externamente suenan los nombres de Ricardo Hernández y Francisco Bohórquez que dicen estar respaldados por Marcelo Ebrard y de Miguel Ángel Correa, que dice contar con el respaldo de Cristóbal Arias. En lo que todos coinciden y dicen es que, en el Politécnico para lograr la estabilidad, es necesario el cambio de director general que deje de servir a los intereses de una cúpula priista.

Esta es una menuda decisión que tendrá que tomar AMLO y Esteban Moctezuma, el designar a alguien que tenga la experiencia para garantizarles de entrada estabilidad, afinidad al proyecto lopezobradorista de dar más oportunidades a los jóvenes a nivel medio superior, superior y de posgrado. Recientemente, se han designado a varios egresados de la UNAM en el próximo gabinete, y hasta ahora no se conoce el nombre de ningún Politécnico. Hasta el 2000 los burros blancos tenían presencia en los principales puestos de la SCT, CFE, PEMEX, SEP, CONAGUA, entre otros. Pronto nos enteraremos si AMLO los va a considerar, o tal vez pone en duda que mis amigos los burros blancos pueda poner “la Técnica al Servicio de la Patria”.

Académico de la FCPyS—UNAM, IPN, UIA y consultor político

@gersonmecalco


El IPN no tiene en estos momentos la capacidad para atender la demanda de más jóvenes, como lo pretende Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo a Mario Alberto Rodríguez Casas, director del Instituto. Sin embargo, vienen tiempos de cambio y suenan los nombres de Héctor Martínez, Emmanuel Alejandro Merchán, Eleazar Lara, Ricardo Hernández, Francisco Bohórquez y Miguel Ángel Correa para la sucesión politécnica. Tradicionalmente el IPN mantuvo una relación más allá de la institucional con el Presidente de la República. Ante los problemas que enfrenta el país, ¿quién será el próximo director?, ¿cuál será la agenda del IPN?, ¿el gobierno de AMLO se apoyará de la técnica al servicio de la patria?, pero mejor vamos por partes:

IPN. Institución que en sus 82 años ha aportado en la formación, investigación y desarrollo tecnológico, pero también se ha empantanado en señalamientos de corrupción y opacidad por parte de algunos de sus funcionarios. Cuenta con 23 mil trabajadores y recibe anualmente un presupuesto de más de 16 mil millones de pesos, de los cuales, más de 13 mil millones se destinan al pago de su personal que actualmente atiende a poco más de 180 mil alumnos entre estudiantes de educación medio superior, superior y posgrado.

Grupos. Enrique Villa asumió en el 2003, durante la administración panista, el control del Politécnico, e incorporó a representantes de los diversos grupos al interior. Posteriormente, impulsó a Yoloxóchilt Bustamante para la dirección general, y hacia su segundo periodo rompe con ella, opera su caída y trata de imponer a uno de los suyos, sin embargo, el tema se salió de control, y no contó con el respaldo de Emilio Chuayffet, quien terminó por designar a Enrique Fernández. Durante este periodo, en su calidad de Secretario de Educación de Sinaloa, Villa Rivera fortaleció su relación con Aurelio Nuño, y al término del periodo de Fernández logró convencerlo para designar a Mario Rodríguez, quien fungió siempre como su administrativo, en los diversos puestos que camuflageadamente ha tenido en la administración pública.

Sucesión. Con la sombra de Enrique Villa, a Rodríguez Casas le ha sido difícil operar en el Politécnico. Le impuso a la mayoría de los funcionarios; lo obligó a apoyar a Meade, y a confrontar públicamente en al menos dos ocasiones a AMLO. En la última sesión del Consejo General Consultivo señaló que lo buscará hasta que el TEPJF le entregue su constancia de mayoría; la falta de pericia política lo llevó a desconocer y confrontarse con la Asamblea General Politécnica la cuál surgió con el movimiento del 2014, y que le cerró por casi un mes las instalaciones de la Secretaría Académica. En algunas escuelas tiene problemas de administración, como ejemplo tenemos a la emblemática ESIME Zacatenco, donde está en dilema de si debe designar de director a alguien que la comunidad decidió a través de una elección abierta y democrática, o ceder a las presiones de los grupos caciquiles de la escuela.

Apoyos. Para la sucesión tenemos al secretario General Héctor Martínez, quien dice contar con el apoyo de Elías Moreno. Su Secretario Académico Emmanuel Alejandro Merchán dice tener el respaldo de Yeidckol Polevnsky y Joel Ortega, y su titular de la Comisión de Operación y Fomento de Actividades Académicas, Eleazar Lara, quien dice contar con el respaldo del equipo de Cuauhtémoc Cárdenas y de la AGP. Externamente suenan los nombres de Ricardo Hernández y Francisco Bohórquez que dicen estar respaldados por Marcelo Ebrard y de Miguel Ángel Correa, que dice contar con el respaldo de Cristóbal Arias. En lo que todos coinciden y dicen es que, en el Politécnico para lograr la estabilidad, es necesario el cambio de director general que deje de servir a los intereses de una cúpula priista.

Esta es una menuda decisión que tendrá que tomar AMLO y Esteban Moctezuma, el designar a alguien que tenga la experiencia para garantizarles de entrada estabilidad, afinidad al proyecto lopezobradorista de dar más oportunidades a los jóvenes a nivel medio superior, superior y de posgrado. Recientemente, se han designado a varios egresados de la UNAM en el próximo gabinete, y hasta ahora no se conoce el nombre de ningún Politécnico. Hasta el 2000 los burros blancos tenían presencia en los principales puestos de la SCT, CFE, PEMEX, SEP, CONAGUA, entre otros. Pronto nos enteraremos si AMLO los va a considerar, o tal vez pone en duda que mis amigos los burros blancos pueda poner “la Técnica al Servicio de la Patria”.

Académico de la FCPyS—UNAM, IPN, UIA y consultor político

@gersonmecalco