/ sábado 11 de mayo de 2019

Teatrikando

Más de la 36 Entrega de Premios APT

Las estatuillas de Ariel de la Peña ya tienen dueño, han sido asignadas a quien por sus méritos han sido señalados por los socio de la Agrupación de Periodistas Teatrales como los mejores de su especialidad. Así que sólo nos queda dar algunas ideas generales; ganó por supuesto el talento más destacado, como Yuri que es Revelación del año por su trabajo en Cats, Chantal Andere se lleva el premio Angélica María para Actriz en Comedia Musical Internacional, Rogelio Súarez el premio Julio Alemán para Mejor Actor en Comedia Musical también Internacional. Eso es tan sólo en algunas de las categorías del glamour.

Pero esta el teatro político, más allá de las filias y de las fobias, se ha querido consignar la forma en que gastó su dinero el aficionado al teatro: El privilegio de mandar da algunas zapes a izquierda, derecha y centro, convirtiendo en rutina cómica la entrega al tener al mismísimo presidente hablando al micrófono en la voz de Christian Ahumada. Quique Emperador no ganó, pero es necesario señalar que es una extraordinaria obra en que se alburea en latín antiguo, en medio de una trama política.

Barataria, estado de México, si ganó, habla en el foro Shakespeare (que revive afortunadamente) de una imaginaria isla en que Sancho Panza da pié a comentar sobre la vida política nacional. La insoportable levedad del pop, habla de nuestro gusto por esa música y aprovecha para golpear a los que nos gobiernan, no ganó, pero se lo merecía. La señora Presidenta (no ganó tampoco) hizo cera y pabilo de los grillos que nos marean con sus cantos.

Hablan de la cruda realidad: Donde los mundos colapsan (no se llevó estatuilla Adrian Vazquez) habla de todo lo que vivimos en el sismo y su época. Abril Mayett, La Verdura Carnívora, habló en su monólogo de la vida de los chavitos de la calle. Dogville que ganó el premio que se llamó en Teatro en Defensa de los Derechos de la Mujer.

También hubo de diversión pura, con cierta dosis de filosofía para vivir mejor: como “Cosas de Papá y Mamá” mejor melodrama fársico. O las Maduras, solteras y desesperadas que tuvieron en el elenco a Luz María Aguilar, Norma Lazareno, Raquel Pankowsky y Maribel Fernández. O los que ganaron premio a mejor actor en comedia: Héctor Bonilla, Patricio Castillo, Alejandro Camacho y Pablo Valentín. Y hasta una obra de microteatro que creció a ser comedia musical formal: Aquella banca del parque.

Ese es el resumen del año teatral, que estuvo bárbaramente representado por la inquietud política que a todos nos tiene en vilo, la preocupación por la inseguridad y la violación de los derechos humanos de hombres y mujeres, así como por lo difícil que es ganar un centavo. Y por eso es muy necesario y meritorio que los comediantes vengan a hacernos reir y ¡que sigan ganando premios¡.


Más de la 36 Entrega de Premios APT

Las estatuillas de Ariel de la Peña ya tienen dueño, han sido asignadas a quien por sus méritos han sido señalados por los socio de la Agrupación de Periodistas Teatrales como los mejores de su especialidad. Así que sólo nos queda dar algunas ideas generales; ganó por supuesto el talento más destacado, como Yuri que es Revelación del año por su trabajo en Cats, Chantal Andere se lleva el premio Angélica María para Actriz en Comedia Musical Internacional, Rogelio Súarez el premio Julio Alemán para Mejor Actor en Comedia Musical también Internacional. Eso es tan sólo en algunas de las categorías del glamour.

Pero esta el teatro político, más allá de las filias y de las fobias, se ha querido consignar la forma en que gastó su dinero el aficionado al teatro: El privilegio de mandar da algunas zapes a izquierda, derecha y centro, convirtiendo en rutina cómica la entrega al tener al mismísimo presidente hablando al micrófono en la voz de Christian Ahumada. Quique Emperador no ganó, pero es necesario señalar que es una extraordinaria obra en que se alburea en latín antiguo, en medio de una trama política.

Barataria, estado de México, si ganó, habla en el foro Shakespeare (que revive afortunadamente) de una imaginaria isla en que Sancho Panza da pié a comentar sobre la vida política nacional. La insoportable levedad del pop, habla de nuestro gusto por esa música y aprovecha para golpear a los que nos gobiernan, no ganó, pero se lo merecía. La señora Presidenta (no ganó tampoco) hizo cera y pabilo de los grillos que nos marean con sus cantos.

Hablan de la cruda realidad: Donde los mundos colapsan (no se llevó estatuilla Adrian Vazquez) habla de todo lo que vivimos en el sismo y su época. Abril Mayett, La Verdura Carnívora, habló en su monólogo de la vida de los chavitos de la calle. Dogville que ganó el premio que se llamó en Teatro en Defensa de los Derechos de la Mujer.

También hubo de diversión pura, con cierta dosis de filosofía para vivir mejor: como “Cosas de Papá y Mamá” mejor melodrama fársico. O las Maduras, solteras y desesperadas que tuvieron en el elenco a Luz María Aguilar, Norma Lazareno, Raquel Pankowsky y Maribel Fernández. O los que ganaron premio a mejor actor en comedia: Héctor Bonilla, Patricio Castillo, Alejandro Camacho y Pablo Valentín. Y hasta una obra de microteatro que creció a ser comedia musical formal: Aquella banca del parque.

Ese es el resumen del año teatral, que estuvo bárbaramente representado por la inquietud política que a todos nos tiene en vilo, la preocupación por la inseguridad y la violación de los derechos humanos de hombres y mujeres, así como por lo difícil que es ganar un centavo. Y por eso es muy necesario y meritorio que los comediantes vengan a hacernos reir y ¡que sigan ganando premios¡.