/ sábado 27 de julio de 2019

Teatrikando

Innovador Jesucristo Súper Estrella

Es un gusto especial hablar de Jesucristo Súper Estrella, porque era una época en que Tommy y sus contenidos resultaba removedor de conciencias. Pero JCST era francamente provocador, primero vi el filme que me dejó profunda huella, el autobús que dejaba a los integrantes de la compañía, las estructuras metálicas que sostenían a los diversos cantantes, el rock se desparrama por los desiertos, Cristo y su debilidad por María Magdalena, Judas es negro (en esos tiempos no "ofendía" el vocablo): eran profundamente provocadores y dejaban largas horas de meditación.

Después vi el clásico montaje de Julissa, era revivir cada instante del filme, pero diferente, recuerdo la cruz que se venía hacia nosotros, con mecánica teatral de Pepe Frola. Algún otro montaje de Ocesa. Después he visto magníficos trabajos escolares que dan vida a esta gigantesca idea-realización de Andrew Lloyd Webber (música) y Tim Rice (letras) el guión cinematográfico equivale a la Biblia para la literatura: un clásico que vivirá por siempre.

En dos palabras, es un montaje casi perfecto, con la salvedad de algunos tonos y entonaciones que escapan a los baladistas que se esfuerzan al máximo, casi la logran. Porque esperaba las inflexiones y tesituras originales del disco, no se logró. La parte dancística cumple con lo esperado. Fue casi un concierto-obra teatral que tuvo momentos interrumpidos por los aplausos de los seguidores de cada una de las superestrellas que iban apareciendo.

Los aplausos apabullantes fueron para María José que interpretó a Maria de Magdala, no tuvo falla en el acento puntual a cada línea del pentagrama; fueron pasando Erik Rubín como Judas, Beto Cuevas como Jesús. A Erik quizá le falta la negritud del original, pues es un subtexto ingente.

Leonardo de Lozanne es Poncio Pilatos, Kalimba es Simón, Yahir es Pedro, bien todos. Y Enrique Guzmán con simpatía escénica notable, se robó las aclamaciones. Sin duda, todos logran su misión escénica. Las voces de los sacerdotes estuvieron soberbias, Pisano y Luis Carlos Villarreal. Y algunos más también estuvieron demostrando su capacidad.

María José queda como la triunfadora máxima. Eso sí, con esos precios es difícil una larga temporada ( $890.00 a $3,500 ), el reto es convencer al posible público que verá algo sorprendente pues, es una obra que ya se ha visto en cine y hasta por televisión, además de varios montajes profesionales. Les deseamos una temporada llena de victoria y mucha mierda.

NINA LA NIÑA COMELIBROS

Estuvo varios sábados y domingos a la una esta divertida obra, que conocía con la misma compañía desde hace algunos años, sólo ha cambiado el elenco, que ahora integran Leticia Pedrajo, Muriel Ricard, Talia Loaria, Sarah Partida y otros grandes y pequeños. Se ha dicho que la obra habla de promover la lectura, no es del todo cierto, pues también fortalece los vínculos afectivos padres-hijo, hermanos, compañeritos y familia. Es una obra redonda que donde los vea anunciados acuda con toda confianza a verlos pues vale la pena. Talía Loaria también trabaja Cabaret en el Vicio. Pero de eso hablaremos otro día.

Ya basta de adaptaciones a cuentos de Walt Disney que seguramente ni pagan derechos, hay que ver la creatividad mexicana.

Innovador Jesucristo Súper Estrella

Es un gusto especial hablar de Jesucristo Súper Estrella, porque era una época en que Tommy y sus contenidos resultaba removedor de conciencias. Pero JCST era francamente provocador, primero vi el filme que me dejó profunda huella, el autobús que dejaba a los integrantes de la compañía, las estructuras metálicas que sostenían a los diversos cantantes, el rock se desparrama por los desiertos, Cristo y su debilidad por María Magdalena, Judas es negro (en esos tiempos no "ofendía" el vocablo): eran profundamente provocadores y dejaban largas horas de meditación.

Después vi el clásico montaje de Julissa, era revivir cada instante del filme, pero diferente, recuerdo la cruz que se venía hacia nosotros, con mecánica teatral de Pepe Frola. Algún otro montaje de Ocesa. Después he visto magníficos trabajos escolares que dan vida a esta gigantesca idea-realización de Andrew Lloyd Webber (música) y Tim Rice (letras) el guión cinematográfico equivale a la Biblia para la literatura: un clásico que vivirá por siempre.

En dos palabras, es un montaje casi perfecto, con la salvedad de algunos tonos y entonaciones que escapan a los baladistas que se esfuerzan al máximo, casi la logran. Porque esperaba las inflexiones y tesituras originales del disco, no se logró. La parte dancística cumple con lo esperado. Fue casi un concierto-obra teatral que tuvo momentos interrumpidos por los aplausos de los seguidores de cada una de las superestrellas que iban apareciendo.

Los aplausos apabullantes fueron para María José que interpretó a Maria de Magdala, no tuvo falla en el acento puntual a cada línea del pentagrama; fueron pasando Erik Rubín como Judas, Beto Cuevas como Jesús. A Erik quizá le falta la negritud del original, pues es un subtexto ingente.

Leonardo de Lozanne es Poncio Pilatos, Kalimba es Simón, Yahir es Pedro, bien todos. Y Enrique Guzmán con simpatía escénica notable, se robó las aclamaciones. Sin duda, todos logran su misión escénica. Las voces de los sacerdotes estuvieron soberbias, Pisano y Luis Carlos Villarreal. Y algunos más también estuvieron demostrando su capacidad.

María José queda como la triunfadora máxima. Eso sí, con esos precios es difícil una larga temporada ( $890.00 a $3,500 ), el reto es convencer al posible público que verá algo sorprendente pues, es una obra que ya se ha visto en cine y hasta por televisión, además de varios montajes profesionales. Les deseamos una temporada llena de victoria y mucha mierda.

NINA LA NIÑA COMELIBROS

Estuvo varios sábados y domingos a la una esta divertida obra, que conocía con la misma compañía desde hace algunos años, sólo ha cambiado el elenco, que ahora integran Leticia Pedrajo, Muriel Ricard, Talia Loaria, Sarah Partida y otros grandes y pequeños. Se ha dicho que la obra habla de promover la lectura, no es del todo cierto, pues también fortalece los vínculos afectivos padres-hijo, hermanos, compañeritos y familia. Es una obra redonda que donde los vea anunciados acuda con toda confianza a verlos pues vale la pena. Talía Loaria también trabaja Cabaret en el Vicio. Pero de eso hablaremos otro día.

Ya basta de adaptaciones a cuentos de Walt Disney que seguramente ni pagan derechos, hay que ver la creatividad mexicana.