/ sábado 6 de febrero de 2021

Teatrikando | Peter Pan: Censurado en Walt Disney

Por Benjamín Bernal


Anuncia un vocero que se puede impedir que los niños vean ciertas películas, en lo que es una forma de censura que podría violentar los derechos de los niños, pues ¿son tontos o qué? Hace años se dijo que se volverían subnormales los niños televidentes que vieran Teatro Fantástico y preguntaba Enrique Alonso años después ¿alguien se volvió tonto? La respuesta obvia era no. Así se está violentando el derecho infantil para ver estas series que por más de 50 años han entretenido a la infancia del mundo. Sin daño alguno o amenaza de convertirse en alguien que no deba.

Las películas que entran en este auto-veto, historias para niños censuradas: Dumbo (1941), Peter Pan (1953), Los aristogatos (1970), El libro de la selva (1967), La dama y el vagabundo (1955), entre otras. No se podrán ver en la plataforma de streaming, porque las bloqueó del catálogo infantil, para menores de siete años. Y es que al evaluar sus contenidos encontraron que esos filmes "infantiles" contienen mensajes de racismo y discriminación. O sea, se puede dejar en manos de los papás, a través de usar sus cuentas para adultos.

¿Ahora qué viene, abrir una nueva clasificación al teatro? Por ejemplo "adultos con amplio criterio", o "vacúnese antes contra la discriminación". Para Tito Andrónico, Quién teme a Virginia Wolf, Casa de muñecas, ¿habrá alguna advertencia? Ahora no faltará el que quiera imponer esos criterios en México, qué sería de las versiones teatrales de Peter Pan, 101 Dálmatas, El libro de la selva, que son caballitos de batalla.

Van Gogh, girasoles contra el mundo en streaming

Un texto fresco que no tiene mucho que ver con lo que habíamos visto en el Helénico hace dos años, a pesar de que el personaje es el mismo, el tratamiento es renovado. La dramaturgia es para tres actores y debido a la pandemia se ha convertido en monólogo al que se adiciona una voz femenina para que termine la obra.

Al principio las tomas permiten disfrutar de un alto contraste que hace casi un blanco y negro que permite una introducción de alto dramatismo. Acompañado con un piano también impresionista.

"Pinta cuadros horribles" es una de las frases que le van dañando la mente del neerlandés (originario de los países bajos) quien escucha con frecuencia "báñate Vincent", por ejemplo, al entrar a una casa de salud mental, le obligan a darse una ducha "al menos dos veces al mes", tal era su extraña personalidad. Dimensiona la técnica actoral para el medio de la pantalla chica, muy adecuadamente. Actuación mesurada con ligeros altibajos, nunca llega a los extremos a pesar de ser la locura el tema.

"No tendrá otro cuadro igual, pero sin perro". Nos habla de los ramplones gustos "peculiares de esa época" (y de la nuestra) del comprador de arte, le aconsejan pintar bellas escenas, señoritas finas, en vez de su visión personalísima del mundo.

"Era capaz de recitar párrafos enteros de Ricardo III" recuerda su hermano. Finalmente remata la obra con una subasta en Inglaterra: sus girasoles son adquiridos en competida puja "en 12 millones y medio de libras". Tal es el poder especulativo de los merchants del arte.

Es una pieza sin igual de Mario Iván Martínez.

Por Benjamín Bernal


Anuncia un vocero que se puede impedir que los niños vean ciertas películas, en lo que es una forma de censura que podría violentar los derechos de los niños, pues ¿son tontos o qué? Hace años se dijo que se volverían subnormales los niños televidentes que vieran Teatro Fantástico y preguntaba Enrique Alonso años después ¿alguien se volvió tonto? La respuesta obvia era no. Así se está violentando el derecho infantil para ver estas series que por más de 50 años han entretenido a la infancia del mundo. Sin daño alguno o amenaza de convertirse en alguien que no deba.

Las películas que entran en este auto-veto, historias para niños censuradas: Dumbo (1941), Peter Pan (1953), Los aristogatos (1970), El libro de la selva (1967), La dama y el vagabundo (1955), entre otras. No se podrán ver en la plataforma de streaming, porque las bloqueó del catálogo infantil, para menores de siete años. Y es que al evaluar sus contenidos encontraron que esos filmes "infantiles" contienen mensajes de racismo y discriminación. O sea, se puede dejar en manos de los papás, a través de usar sus cuentas para adultos.

¿Ahora qué viene, abrir una nueva clasificación al teatro? Por ejemplo "adultos con amplio criterio", o "vacúnese antes contra la discriminación". Para Tito Andrónico, Quién teme a Virginia Wolf, Casa de muñecas, ¿habrá alguna advertencia? Ahora no faltará el que quiera imponer esos criterios en México, qué sería de las versiones teatrales de Peter Pan, 101 Dálmatas, El libro de la selva, que son caballitos de batalla.

Van Gogh, girasoles contra el mundo en streaming

Un texto fresco que no tiene mucho que ver con lo que habíamos visto en el Helénico hace dos años, a pesar de que el personaje es el mismo, el tratamiento es renovado. La dramaturgia es para tres actores y debido a la pandemia se ha convertido en monólogo al que se adiciona una voz femenina para que termine la obra.

Al principio las tomas permiten disfrutar de un alto contraste que hace casi un blanco y negro que permite una introducción de alto dramatismo. Acompañado con un piano también impresionista.

"Pinta cuadros horribles" es una de las frases que le van dañando la mente del neerlandés (originario de los países bajos) quien escucha con frecuencia "báñate Vincent", por ejemplo, al entrar a una casa de salud mental, le obligan a darse una ducha "al menos dos veces al mes", tal era su extraña personalidad. Dimensiona la técnica actoral para el medio de la pantalla chica, muy adecuadamente. Actuación mesurada con ligeros altibajos, nunca llega a los extremos a pesar de ser la locura el tema.

"No tendrá otro cuadro igual, pero sin perro". Nos habla de los ramplones gustos "peculiares de esa época" (y de la nuestra) del comprador de arte, le aconsejan pintar bellas escenas, señoritas finas, en vez de su visión personalísima del mundo.

"Era capaz de recitar párrafos enteros de Ricardo III" recuerda su hermano. Finalmente remata la obra con una subasta en Inglaterra: sus girasoles son adquiridos en competida puja "en 12 millones y medio de libras". Tal es el poder especulativo de los merchants del arte.

Es una pieza sin igual de Mario Iván Martínez.