/ sábado 6 de agosto de 2022

Tensión global por ambos lados

Si bien, no es algo que debiéramos visualizar como el preámbulo de una guerra, la reciente visita a Taiwán de la líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, que por una parte era esperada y por otra era un hecho anunciado de diferentes formas, añade una tensión innecesaria a la relación entre Washington y Beijing, en momentos en que tienen continuidad, por ejemplo, los aranceles impuestos desde la administración Trump, hasta por 250 mil millones de dólares.

Hay que recordar, que, entre Estados Unidos y China, existe el compromiso de que los estadounidenses reconocerían a una sola China, pero dadas las condiciones y particularmente el hecho de que Taiwán, isla a la que Beijing no reconoce su independencia, cada vez se ve más necesario hacer replanteamientos en la materia.

Esto, entre otras razones se ha venido dando, por el hecho de que Taiwán (antiguamente se le conocía como Isla de Formosa), se ha estado consolidando como una potencia exportadora con presencia en todo el mundo, algo que actualmente impacta principalmente en las cadenas mundiales de distribución.

Un rubro particularmente delicado en la materia, es el relacionado con producción de semiconductores o chips, cuya falta ha impactado principalmente a la industria automotriz, que en el caso de México, es parte fundamental de su participación en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, teniendo como pieza clave a los semiconductores, de los que Taiwán es líder mundial en su comercialización.

Baste señalar que actualmente, Taiwán, produce el 54.5% de los chips que se comercializan a nivel mundial y si se le suman los que se fabrican en Corea del Sur y China, la cifra llega a 86%, lo que es tan solo una de las razones por las que preocupa un incremento de la tensión en la zona, especialmente ahora que sigue avanzando la invasión de Rusia a Ucrania.

Hay que tener presente que en cuanto se supo de la llegada de Nancy Pelosi a Taiwán, China empezó a hacer prácticas militares, lanzando misiles de prueba, que terminaron impactando aguas territoriales de Japón, concretamente en las cercanías de la isla de Okinawa.

También destacamos que tan solo por las implicaciones del conflicto entre Kiev y Moscú, se ha disparado la inflación en Europa, Estados Unidos, Canadá y desde luego México, a niveles que en promedio no se veían cuando menos desde 1995; esto hace pensar en un panorama más sombrío en lo económico si llegara a darse una eventual invasión de China a Taiwán.

Un panorama de tal naturaleza impactaría a México en su intercambio económico, tanto al que sale por el océano Pacífico, como el que va hacia el Viejo Continente, por el Atlántico, en un entorno global de crisis por la pandemia del covid-19 y con la preocupación creciente por la viruela símica.

Un mundo nuevamente en guerra, nos pondría frente a situaciones inéditas, tanto en lo económico, como en lo político, avanzando en lo que bien podría constituir un replanteamiento del orden internacional, y muy tarde nos daríamos cuenta de que jamás viviríamos como antes.


*: Diputada Federal por Durango

yolanda.delatorre@diputados.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @yoladelatorre


Si bien, no es algo que debiéramos visualizar como el preámbulo de una guerra, la reciente visita a Taiwán de la líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, que por una parte era esperada y por otra era un hecho anunciado de diferentes formas, añade una tensión innecesaria a la relación entre Washington y Beijing, en momentos en que tienen continuidad, por ejemplo, los aranceles impuestos desde la administración Trump, hasta por 250 mil millones de dólares.

Hay que recordar, que, entre Estados Unidos y China, existe el compromiso de que los estadounidenses reconocerían a una sola China, pero dadas las condiciones y particularmente el hecho de que Taiwán, isla a la que Beijing no reconoce su independencia, cada vez se ve más necesario hacer replanteamientos en la materia.

Esto, entre otras razones se ha venido dando, por el hecho de que Taiwán (antiguamente se le conocía como Isla de Formosa), se ha estado consolidando como una potencia exportadora con presencia en todo el mundo, algo que actualmente impacta principalmente en las cadenas mundiales de distribución.

Un rubro particularmente delicado en la materia, es el relacionado con producción de semiconductores o chips, cuya falta ha impactado principalmente a la industria automotriz, que en el caso de México, es parte fundamental de su participación en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, teniendo como pieza clave a los semiconductores, de los que Taiwán es líder mundial en su comercialización.

Baste señalar que actualmente, Taiwán, produce el 54.5% de los chips que se comercializan a nivel mundial y si se le suman los que se fabrican en Corea del Sur y China, la cifra llega a 86%, lo que es tan solo una de las razones por las que preocupa un incremento de la tensión en la zona, especialmente ahora que sigue avanzando la invasión de Rusia a Ucrania.

Hay que tener presente que en cuanto se supo de la llegada de Nancy Pelosi a Taiwán, China empezó a hacer prácticas militares, lanzando misiles de prueba, que terminaron impactando aguas territoriales de Japón, concretamente en las cercanías de la isla de Okinawa.

También destacamos que tan solo por las implicaciones del conflicto entre Kiev y Moscú, se ha disparado la inflación en Europa, Estados Unidos, Canadá y desde luego México, a niveles que en promedio no se veían cuando menos desde 1995; esto hace pensar en un panorama más sombrío en lo económico si llegara a darse una eventual invasión de China a Taiwán.

Un panorama de tal naturaleza impactaría a México en su intercambio económico, tanto al que sale por el océano Pacífico, como el que va hacia el Viejo Continente, por el Atlántico, en un entorno global de crisis por la pandemia del covid-19 y con la preocupación creciente por la viruela símica.

Un mundo nuevamente en guerra, nos pondría frente a situaciones inéditas, tanto en lo económico, como en lo político, avanzando en lo que bien podría constituir un replanteamiento del orden internacional, y muy tarde nos daríamos cuenta de que jamás viviríamos como antes.


*: Diputada Federal por Durango

yolanda.delatorre@diputados.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @yoladelatorre