/ miércoles 6 de junio de 2018

Tiempo extra

LeBron James una vez más ha probado ser lo suficientemente talentoso para alcanzar las finales de la NBA (bajita la mano

8 FINALES CONSECUTIVAS!!!), a pesar de la evidente falta de ayuda en su equipo; sin embargo también está de manifiesto que él solo no pued superar al que podría ser la mejor escuadra en la historia de la liga.

Los Cavs no deberían estar en estas instancias, pero LeBron hizo su mejor versión de Terminator y tiene a un conjunto claramente inferior buscando sobrevivir al asedio incesante de los Warriors.

La buena es que Cleveland está de regreso en casa, donde hasta el momento en los playoffs presume una marca de 9-1 incluyendo 8 victorias al hilo.

La mala es que no han tenido un actor de reparto consistente que pueda ayudarle al reya cargar con el ataque del equipo.


Kevin Love.-
Es la otra “estrella” del equipo. Su mejor versión la seguimos esperando, pero no sería raro que pueda promediar 20 puntos y 10 rebotes en lo que resta de la serie.

J.R. Smith.- El errático francotirador de larga distancia demostró una vez más que su mejor virtud es ser mejor amigo de LeBron. Su inconsistencia está matando a los Cavs, pero siempre existe la posibilidad de que salga en una de esas noches en las cuales invoca su Curry interno y no falla desde la línea de 3 puntos. ¡Ah! Y lo más importante, que nunca vuelva a olvidar el marcador.

Kyle Korver.- Es uno de los tiradores más letales en la historia de la NBA.

Usualmente su precisión es quirúrgica, pero en estas finales está promediando 2 puntos por juego con un infame 16.7% desde larga distancia.

Peor no puede jugar, ¿cierto?

Jeff Green.- LeBron manteniendo el modo dios es insostenible en cada segundo del resto de las finales y el hombre que podría ayudar para dar ese chispazo que tanto necesita Cleveland es coincidentemente un gran amigo del enemigo.

Green tiene una amistad entrañable con Kevin Durant (curiosamente los únicos jugadores en activo que formaron parte de los ya desaparecidos Seattle Supersonics) y es la mejor apuesta de los Cavs para anotar de un lado de la duela mientras frena a Durant en la otra.

LeBron James una vez más ha probado ser lo suficientemente talentoso para alcanzar las finales de la NBA (bajita la mano

8 FINALES CONSECUTIVAS!!!), a pesar de la evidente falta de ayuda en su equipo; sin embargo también está de manifiesto que él solo no pued superar al que podría ser la mejor escuadra en la historia de la liga.

Los Cavs no deberían estar en estas instancias, pero LeBron hizo su mejor versión de Terminator y tiene a un conjunto claramente inferior buscando sobrevivir al asedio incesante de los Warriors.

La buena es que Cleveland está de regreso en casa, donde hasta el momento en los playoffs presume una marca de 9-1 incluyendo 8 victorias al hilo.

La mala es que no han tenido un actor de reparto consistente que pueda ayudarle al reya cargar con el ataque del equipo.


Kevin Love.-
Es la otra “estrella” del equipo. Su mejor versión la seguimos esperando, pero no sería raro que pueda promediar 20 puntos y 10 rebotes en lo que resta de la serie.

J.R. Smith.- El errático francotirador de larga distancia demostró una vez más que su mejor virtud es ser mejor amigo de LeBron. Su inconsistencia está matando a los Cavs, pero siempre existe la posibilidad de que salga en una de esas noches en las cuales invoca su Curry interno y no falla desde la línea de 3 puntos. ¡Ah! Y lo más importante, que nunca vuelva a olvidar el marcador.

Kyle Korver.- Es uno de los tiradores más letales en la historia de la NBA.

Usualmente su precisión es quirúrgica, pero en estas finales está promediando 2 puntos por juego con un infame 16.7% desde larga distancia.

Peor no puede jugar, ¿cierto?

Jeff Green.- LeBron manteniendo el modo dios es insostenible en cada segundo del resto de las finales y el hombre que podría ayudar para dar ese chispazo que tanto necesita Cleveland es coincidentemente un gran amigo del enemigo.

Green tiene una amistad entrañable con Kevin Durant (curiosamente los únicos jugadores en activo que formaron parte de los ya desaparecidos Seattle Supersonics) y es la mejor apuesta de los Cavs para anotar de un lado de la duela mientras frena a Durant en la otra.