/ miércoles 25 de julio de 2018

Tiempo extra

Así como en el karate, entodos deportes para destacares esencial una dedicación al 100%, por lo cual podemos catalogar a los atletas profesionales en tres grandes grupos:

Los que SÍ nacieron con talento y están conformes.

Los que NO nacieron con talento y trabajan incansablemente para mejorar.

Los que SÍ nacieron con talento y trabajan incansablemente para ser los mejores.

Todos, absolutamente todos pueden ser clasificados en las categorías anteriores.


Ejemplo:

En la primera encontramos a futbolistas que desperdiciaron sus aptitudes, como Paul Gascoigne, Adriano y Freddy Adu.

Otros que pudieron ser mucho más con un poco de esfuerzo, como Diego Armando Maradona (imagínense si le hubiera echado ganitas en lugar de fiestas y drogas), Ronaldinho y varios más.

En la NFL, JaMarcus Russell, Ryan Leaf y Vince Young se perdieron en su soberbia robándonos la oportunidad de ver mariscales de campo que pudieron marcar época.

En el grupo 2 están la mayoría de los atletas que nunca has escuchado y otros que sí logran destacar a pesar de algunas obvias limitaciones en sus habilidades.

Mientras que en la última clasificación están los que fueron bendecidos con todo tipo de herramientas físicas y mentales para dominar sus respectivas disciplinas, pero no conformes con eso buscaron ser los mejores en la historia.

Lionel Messi, Michael Jordan, LeBron James, Roger Federer, Tiger Woods, Tom Brady, Hugo Sánchez, Lorena Ochoa, Paola Espinosa, Paola Longoria, etc.

Lo que nos lleva a dos de las grandes luminarias deportivas en la actualidad:


Neymar y Cristiano Ronaldo.

De un lado encontramos al joven brasileño de tan sólo 26 años de edad.

Un fuera de serie que parece tener demasiado talento para su propio bien.

Sus ya inolvidables “actuaciones” en la cancha, aunado a sus constantes fiestas fuera de ellas, lo tienen relegado de siquiera ser nominado al premio “The Best” de la FIFA.

Del otro lado encontramos al fenómeno de Portugal, que podrá ser lo que ustedes quieran en su vida privada, pero como deportista es el atleta perfecto.

Talento, trabajo y disciplina.

A sus 33 años de edad está rejuveneciendo. Así como lo leen: el ahora estrellade la “Vecchia signora” al presentar sus exámenes médicos fue comparado con un joven de 20 años por el impecable estado físico en el que se encuentra.

Grasa corporal: 7% (10-11% en promedio con atletas). Masa muscular: 50% (46% en promedio con atletas).

Así que mientras unos lloran en la cancha y prefieren la vida fácil, otros “solamente” trabajan su talento y están dominando el mundo del deporte.


Así como en el karate, entodos deportes para destacares esencial una dedicación al 100%, por lo cual podemos catalogar a los atletas profesionales en tres grandes grupos:

Los que SÍ nacieron con talento y están conformes.

Los que NO nacieron con talento y trabajan incansablemente para mejorar.

Los que SÍ nacieron con talento y trabajan incansablemente para ser los mejores.

Todos, absolutamente todos pueden ser clasificados en las categorías anteriores.


Ejemplo:

En la primera encontramos a futbolistas que desperdiciaron sus aptitudes, como Paul Gascoigne, Adriano y Freddy Adu.

Otros que pudieron ser mucho más con un poco de esfuerzo, como Diego Armando Maradona (imagínense si le hubiera echado ganitas en lugar de fiestas y drogas), Ronaldinho y varios más.

En la NFL, JaMarcus Russell, Ryan Leaf y Vince Young se perdieron en su soberbia robándonos la oportunidad de ver mariscales de campo que pudieron marcar época.

En el grupo 2 están la mayoría de los atletas que nunca has escuchado y otros que sí logran destacar a pesar de algunas obvias limitaciones en sus habilidades.

Mientras que en la última clasificación están los que fueron bendecidos con todo tipo de herramientas físicas y mentales para dominar sus respectivas disciplinas, pero no conformes con eso buscaron ser los mejores en la historia.

Lionel Messi, Michael Jordan, LeBron James, Roger Federer, Tiger Woods, Tom Brady, Hugo Sánchez, Lorena Ochoa, Paola Espinosa, Paola Longoria, etc.

Lo que nos lleva a dos de las grandes luminarias deportivas en la actualidad:


Neymar y Cristiano Ronaldo.

De un lado encontramos al joven brasileño de tan sólo 26 años de edad.

Un fuera de serie que parece tener demasiado talento para su propio bien.

Sus ya inolvidables “actuaciones” en la cancha, aunado a sus constantes fiestas fuera de ellas, lo tienen relegado de siquiera ser nominado al premio “The Best” de la FIFA.

Del otro lado encontramos al fenómeno de Portugal, que podrá ser lo que ustedes quieran en su vida privada, pero como deportista es el atleta perfecto.

Talento, trabajo y disciplina.

A sus 33 años de edad está rejuveneciendo. Así como lo leen: el ahora estrellade la “Vecchia signora” al presentar sus exámenes médicos fue comparado con un joven de 20 años por el impecable estado físico en el que se encuentra.

Grasa corporal: 7% (10-11% en promedio con atletas). Masa muscular: 50% (46% en promedio con atletas).

Así que mientras unos lloran en la cancha y prefieren la vida fácil, otros “solamente” trabajan su talento y están dominando el mundo del deporte.