/ miércoles 26 de junio de 2019

Tiempo extra

En las pasadas finales de la NBA, ofrezco de antemano una disculpa a todos los aficionados de los Raptors, la historia no fue el primer título de Toronto sino la lesión de Kevin Durant.

El estrella de los Warriors quería regresar lo más pronto posible a la duela para ayudar a sus compañeros, después de estar varias semanas fuera por un problema en la pantorrilla, pero médicamente existían dudas sobre el riesgo de agravar la lesión que padecía.

Sin embargo hizo caso omiso a las advertencias de familiares y médicos (exceptuando los doctores de Golden State que afirmaban no podía empeorar su situación), para volver a una serie que estaba prácticamente definida, con la única intención de disipar cualquier duda sobre lo comprometido que estaba con el equipo. Minutos después Durant sufrió una rotura del tendón de aquiles.

¿Negligencia médica?

¿Intereses ocultos?

Preguntas que ya hemos venido haciendo a lo largo de estas semanas, pero hoy volverán a tomar fuerza. Perdido en la noche de galardones de la NBA hubo una entrevista en un programa de radio en los Estados Unidos que deberá ser analizada a fondo.

Se trata del jugador más valioso de las finales del 2015 de los Golden State Warriors Andre Iguodala, quien comentó lo siguiente;

“El año pasado, me pasó a mí. Me perdí los últimos 3 juegos de la serie frente Houston. Se fue a 7 partidos. Apenas sobrevivimos en esa serie. Ahora me están cuestionando con, ¿Cuándo vas a regresar? Y yo tenía una pierna fracturada. Pero a la luz pública estaban diciendo que era un hematoma óseo (fuerte golpe). Y yo les decía, “No. Está fracturado”.

Así que estoy peleando con el equipo. Estoy peleando con la prensa. Y después, mis compañeros me preguntan todos los días, ¿Cómo te sientes?”.

No queda claro qué fue lo qué pasó con Iguodala, pero no hay duda que nuevamente pone una nube de incertidumbre sobre los Warriors. Una lesión mal diagnosticada es una cosa, pero minimizarla a expensas del futuro del jugador (que por cierto, en el caso de Durant sería agente libre y todo indicaba dejaría al equipo) es gravísimo.

Con la declaración de Iguodala ya son 2 casos en temporadas consecutivas con el mismo equipo y se está generando un patrón muy peligroso que estoy seguro la NBA quiere desmarcarse a toda costa.

En otras palabras, no dejar que alguien pueda acusar que el dinero de las apuestas se ha infiltrado en las entrañas de la liga y que algunos podrían pagar por información privilegiada referente a las lesiones de los jugadores. Esta bomba la tienen que desactivar Golden State y la NBA de INMEDIATO.

En las pasadas finales de la NBA, ofrezco de antemano una disculpa a todos los aficionados de los Raptors, la historia no fue el primer título de Toronto sino la lesión de Kevin Durant.

El estrella de los Warriors quería regresar lo más pronto posible a la duela para ayudar a sus compañeros, después de estar varias semanas fuera por un problema en la pantorrilla, pero médicamente existían dudas sobre el riesgo de agravar la lesión que padecía.

Sin embargo hizo caso omiso a las advertencias de familiares y médicos (exceptuando los doctores de Golden State que afirmaban no podía empeorar su situación), para volver a una serie que estaba prácticamente definida, con la única intención de disipar cualquier duda sobre lo comprometido que estaba con el equipo. Minutos después Durant sufrió una rotura del tendón de aquiles.

¿Negligencia médica?

¿Intereses ocultos?

Preguntas que ya hemos venido haciendo a lo largo de estas semanas, pero hoy volverán a tomar fuerza. Perdido en la noche de galardones de la NBA hubo una entrevista en un programa de radio en los Estados Unidos que deberá ser analizada a fondo.

Se trata del jugador más valioso de las finales del 2015 de los Golden State Warriors Andre Iguodala, quien comentó lo siguiente;

“El año pasado, me pasó a mí. Me perdí los últimos 3 juegos de la serie frente Houston. Se fue a 7 partidos. Apenas sobrevivimos en esa serie. Ahora me están cuestionando con, ¿Cuándo vas a regresar? Y yo tenía una pierna fracturada. Pero a la luz pública estaban diciendo que era un hematoma óseo (fuerte golpe). Y yo les decía, “No. Está fracturado”.

Así que estoy peleando con el equipo. Estoy peleando con la prensa. Y después, mis compañeros me preguntan todos los días, ¿Cómo te sientes?”.

No queda claro qué fue lo qué pasó con Iguodala, pero no hay duda que nuevamente pone una nube de incertidumbre sobre los Warriors. Una lesión mal diagnosticada es una cosa, pero minimizarla a expensas del futuro del jugador (que por cierto, en el caso de Durant sería agente libre y todo indicaba dejaría al equipo) es gravísimo.

Con la declaración de Iguodala ya son 2 casos en temporadas consecutivas con el mismo equipo y se está generando un patrón muy peligroso que estoy seguro la NBA quiere desmarcarse a toda costa.

En otras palabras, no dejar que alguien pueda acusar que el dinero de las apuestas se ha infiltrado en las entrañas de la liga y que algunos podrían pagar por información privilegiada referente a las lesiones de los jugadores. Esta bomba la tienen que desactivar Golden State y la NBA de INMEDIATO.