/ miércoles 20 de noviembre de 2019

Tiempo extra

Después de un terrible arranque de jornada el pasado jueves en dónde Myles Garrett, de los Browns, sacó su John Wick interno al golpear con un casco al mariscal de campo de Pittsburgh Mason Rudolph, siguió un sábado atípico cuándo la NFL invitó a sus equipos a un entrenamiento misterioso del desterrado quarterback Colin Kaepernick en Atlanta.

Afortunadamente llegó el domingo y los emparrillados una vez más salvaron el drama generado hasta ese momento.

Minnesota, Nueva Inglaterra y San Francisco se sobrepusieron a déficits de doble dígito para ganar sus partidos mientras que Lamar Jackson y sus Ravens destrozaron a los Houston Texans con lo cual la conversación para MVP (Jugador Mas Valioso) se puso sumamente interesante.

Pero algo que hay que tomar en cuenta es que Jackson en los últimos 30 días hizo pedazos a Deshaun Watson, Tom Brady y Russell Wilson, todos considerados serios candidatos al galardón.

-Por decimonovena ocasión consecutiva los Patriots culminarán la temporada con récord por encima de .500. Es decir, todas las temporadas desde que Tom Brady ha sido titular.

-Mientras hay mariscales legendarios en Boston, en otras ciudades de EUA, en particular Chicago, siguen buscando uno que por lo menos llegue a mediocre.

Mitch Trubisky no es la solución (apenas se dan cuenta). Tuvieron la oportunidad de seleccionar en el draft del 2017 a Patrick Mahomes o Deshaun Watson pero prefirieron elegir al quarterback de la universidad de Carolina del Norte.

-Por tercer juego al hilo los 49ers han permitido 25 puntos a sus rivales.

¿Donde quedó la temible defensiva de la Bahía?

Y qué decir del ataque terrestre de San Francisco que no es ni la sombra de lo que vimos en el primer tercio de la campaña. El que fue considerado el mejor equipo de la liga ahora está en serios problemas de mantener la cima de su división.

-Buffalo sigue siendo el equipo "unsexy" que terminará en playoffs mientras el tuyo estará de vacaciones.

Su defensiva es una máquina disruptiva que sumó 7 capturas de mariscal de campo más ante Miami y ahora no han permitido 400 yardas en un juego en 22 partidos consecutivos, la racha en activo más larga de la NFL.

-Los Raiders confirmaron que son un equipo peligroso y no por lo que usualmente hacen fuera del emparrillado. En esta ocasión el equipo del Chucky Gruden, a pesar de toda la polémica desde su llegada a Oakland, tiene a sus pupilos jugando como un conjunto de playoffs. No hay escuadra en este cierre de temporada regular que quiera enfrentar a estos inspirados Malosos.

-Increíblemente entrenadores en jefe que parecían sentenciados a quedarse sin chamba por los resultados de sus equipos han sido salvados por el espíritu de la ¿Navidad?

No sé si sea la época, pero en Atlanta y Nueva York parece que Dan Quinn y Adam Gase, respectivamente, se quedarán con sus chambas a pesar de sus pésimos resultados.

-Espero que Jerry Jones tenga un guardadito (no creo que le haga falta), porque es tiempo de pagarle a Dak Prescott lo que pide. 841 yardas y 6 touchdowns en las últimas dos semanas no me han dejado duda que este es el equipo de Dak, no de Elliott ni de America, DE DAK.

Después de un terrible arranque de jornada el pasado jueves en dónde Myles Garrett, de los Browns, sacó su John Wick interno al golpear con un casco al mariscal de campo de Pittsburgh Mason Rudolph, siguió un sábado atípico cuándo la NFL invitó a sus equipos a un entrenamiento misterioso del desterrado quarterback Colin Kaepernick en Atlanta.

Afortunadamente llegó el domingo y los emparrillados una vez más salvaron el drama generado hasta ese momento.

Minnesota, Nueva Inglaterra y San Francisco se sobrepusieron a déficits de doble dígito para ganar sus partidos mientras que Lamar Jackson y sus Ravens destrozaron a los Houston Texans con lo cual la conversación para MVP (Jugador Mas Valioso) se puso sumamente interesante.

Pero algo que hay que tomar en cuenta es que Jackson en los últimos 30 días hizo pedazos a Deshaun Watson, Tom Brady y Russell Wilson, todos considerados serios candidatos al galardón.

-Por decimonovena ocasión consecutiva los Patriots culminarán la temporada con récord por encima de .500. Es decir, todas las temporadas desde que Tom Brady ha sido titular.

-Mientras hay mariscales legendarios en Boston, en otras ciudades de EUA, en particular Chicago, siguen buscando uno que por lo menos llegue a mediocre.

Mitch Trubisky no es la solución (apenas se dan cuenta). Tuvieron la oportunidad de seleccionar en el draft del 2017 a Patrick Mahomes o Deshaun Watson pero prefirieron elegir al quarterback de la universidad de Carolina del Norte.

-Por tercer juego al hilo los 49ers han permitido 25 puntos a sus rivales.

¿Donde quedó la temible defensiva de la Bahía?

Y qué decir del ataque terrestre de San Francisco que no es ni la sombra de lo que vimos en el primer tercio de la campaña. El que fue considerado el mejor equipo de la liga ahora está en serios problemas de mantener la cima de su división.

-Buffalo sigue siendo el equipo "unsexy" que terminará en playoffs mientras el tuyo estará de vacaciones.

Su defensiva es una máquina disruptiva que sumó 7 capturas de mariscal de campo más ante Miami y ahora no han permitido 400 yardas en un juego en 22 partidos consecutivos, la racha en activo más larga de la NFL.

-Los Raiders confirmaron que son un equipo peligroso y no por lo que usualmente hacen fuera del emparrillado. En esta ocasión el equipo del Chucky Gruden, a pesar de toda la polémica desde su llegada a Oakland, tiene a sus pupilos jugando como un conjunto de playoffs. No hay escuadra en este cierre de temporada regular que quiera enfrentar a estos inspirados Malosos.

-Increíblemente entrenadores en jefe que parecían sentenciados a quedarse sin chamba por los resultados de sus equipos han sido salvados por el espíritu de la ¿Navidad?

No sé si sea la época, pero en Atlanta y Nueva York parece que Dan Quinn y Adam Gase, respectivamente, se quedarán con sus chambas a pesar de sus pésimos resultados.

-Espero que Jerry Jones tenga un guardadito (no creo que le haga falta), porque es tiempo de pagarle a Dak Prescott lo que pide. 841 yardas y 6 touchdowns en las últimas dos semanas no me han dejado duda que este es el equipo de Dak, no de Elliott ni de America, DE DAK.