/ domingo 19 de abril de 2020

Tiempo extra | El Último Baile

Este domingo llegará a las pantallas el documental de 10 capítulos de la temporada final de una de las grandes dinastías en la historia del deporte: los Chicago Bulls de Michael Jordan. 23 años estuvo en producción esta épica crónica de lo ocurrido en la campaña 1997-1998 y ahora otra generación descubrirá los alcances de uno de los mejores deportistas de todos los tiempos.

La fecha original de lanzamiento coincidiría con las finales de la NBA de este campaña, donde muy probablemente estaría LeBron James y sus Lakers.

Así, se buscaría reavivar la discusión sobre quién es el mejor basquetbolista en la historia.

¿Su Majestad Jordan o el Rey LeBron?

Argumentos hay de sobra para los dos, por lo cual no se puede equivocar uno al elegir entre ambos y más cuándo hablamos de jugadores de diferentes épocas.

De un lado los fans de LeBron dirán que es un Jordan mejorado, versión 2.0 o reloaded.

Es más grande, más fuerte y más versátil.

En otras palabras un mejor basquetbolista porque es más completo.

Pero estoy convencido que esto refleja nuestra realidad. La manera en cómo pensamos hoy en día.

Vivimos en una sociedad donde siempre estamos esperando las mejoras en nuestros aparatos, servicios y en todo lo que hacemos.

Así que para los jóvenes Michael Jordan fue el mejor de su era, pero LeBron, es la nueva tecnología que supera a todas los anteriores.

Del otro frente, los miles de aficionados de Su Majestad dirán que Jordan ganó las 6 finales que disputó, siendo MVP en todas y en ninguna serie se fue a 7 partidos.

Además, fuera de la cancha revolucionó la mercadotecnia deportiva.

Es decir, la NBA y el deporte profesional es hoy en día lo que conocemos gracias a él.

Estadísticamente sus logros se hicieron en muchos menos partidos que LeBron y también presume un galardón a jugador defensivo del año.

Sin embargo, para mi, la gran diferencia es muy sencilla; Michael Jordan hacía lo que fuera por ganar. Sin importar que tuviera que vender su alma al diablo. No importa si era los Pistons, Lakers o los Monstars de Space Jam.

Jordan iba a salir triunfador.

Viendo su carrera en retrospectiva.Desde su primer gran momento en la Universidad de Carolina del Norte, con su canasta que les dio el título colegial a los Tar Heels, hasta el último tiro con los Bulls, dándole el sexto campeonato a Chicago.

Siempre se creció en los momentos claves.

¿LeBron? Presume algunos. ¿Pero recuerdan quién encestó la canasta de los Cavaliers más importante contra los Warriors en el partido decisivo de las finales?

Kyrie Irving.

Ante los Mavericks en su primera final como miembro del Heat, desapareció de la duela.

Queda claro que el Rey carece un elemento: el “killer instinct” o instinto asesino para ganar.

James lo hace todo dentro y fuera de la duela, sin embargo, nunca será Michael Jeffrey Jordan, quien a 17 años de su retiro, sigue siendo el basquetbolista más famoso del mundo.

Este domingo llegará a las pantallas el documental de 10 capítulos de la temporada final de una de las grandes dinastías en la historia del deporte: los Chicago Bulls de Michael Jordan. 23 años estuvo en producción esta épica crónica de lo ocurrido en la campaña 1997-1998 y ahora otra generación descubrirá los alcances de uno de los mejores deportistas de todos los tiempos.

La fecha original de lanzamiento coincidiría con las finales de la NBA de este campaña, donde muy probablemente estaría LeBron James y sus Lakers.

Así, se buscaría reavivar la discusión sobre quién es el mejor basquetbolista en la historia.

¿Su Majestad Jordan o el Rey LeBron?

Argumentos hay de sobra para los dos, por lo cual no se puede equivocar uno al elegir entre ambos y más cuándo hablamos de jugadores de diferentes épocas.

De un lado los fans de LeBron dirán que es un Jordan mejorado, versión 2.0 o reloaded.

Es más grande, más fuerte y más versátil.

En otras palabras un mejor basquetbolista porque es más completo.

Pero estoy convencido que esto refleja nuestra realidad. La manera en cómo pensamos hoy en día.

Vivimos en una sociedad donde siempre estamos esperando las mejoras en nuestros aparatos, servicios y en todo lo que hacemos.

Así que para los jóvenes Michael Jordan fue el mejor de su era, pero LeBron, es la nueva tecnología que supera a todas los anteriores.

Del otro frente, los miles de aficionados de Su Majestad dirán que Jordan ganó las 6 finales que disputó, siendo MVP en todas y en ninguna serie se fue a 7 partidos.

Además, fuera de la cancha revolucionó la mercadotecnia deportiva.

Es decir, la NBA y el deporte profesional es hoy en día lo que conocemos gracias a él.

Estadísticamente sus logros se hicieron en muchos menos partidos que LeBron y también presume un galardón a jugador defensivo del año.

Sin embargo, para mi, la gran diferencia es muy sencilla; Michael Jordan hacía lo que fuera por ganar. Sin importar que tuviera que vender su alma al diablo. No importa si era los Pistons, Lakers o los Monstars de Space Jam.

Jordan iba a salir triunfador.

Viendo su carrera en retrospectiva.Desde su primer gran momento en la Universidad de Carolina del Norte, con su canasta que les dio el título colegial a los Tar Heels, hasta el último tiro con los Bulls, dándole el sexto campeonato a Chicago.

Siempre se creció en los momentos claves.

¿LeBron? Presume algunos. ¿Pero recuerdan quién encestó la canasta de los Cavaliers más importante contra los Warriors en el partido decisivo de las finales?

Kyrie Irving.

Ante los Mavericks en su primera final como miembro del Heat, desapareció de la duela.

Queda claro que el Rey carece un elemento: el “killer instinct” o instinto asesino para ganar.

James lo hace todo dentro y fuera de la duela, sin embargo, nunca será Michael Jeffrey Jordan, quien a 17 años de su retiro, sigue siendo el basquetbolista más famoso del mundo.