/ viernes 18 de mayo de 2018

TLCUEM: Una herramienta comercial fundamental

Desde la apertura de México al libre comercio en los años noventa, nuestro comercio con el mundo se ha incrementado de forma exponencial, actualmente somos el 13º exportador y el 12º importador en el mundo.

A nivel interno, el libre mercado ha sido fundamental para el desarrollo y crecimiento económico, así como para construir industrias más modernas y competitivas. En poco tiempo, pasamos de ser un país mayoritariamente agrícola, a uno altamente industrializado.

Hoy México es un referente obligado en sectores como el automotriz, electrónico, aeroespacial, de las energías renovables y del vestido.

Esta importante transformación ha sucedido gracias a la apertura comercial, por lo que nuestro país se ha convertido en un auténtico defensor del libre comercio y la integración comercial.

Actualmente, somos uno de los países con más vínculos comerciales en el mundo, contamos con 12 Tratados de Libre Comercio que nos dan acceso preferencial a 46 países, así como 32 acuerdos de promoción y protección de inversiones y 9 acuerdos de alcance limitado.

En este camino, la diversificación de las relaciones comerciales ha sido fundamental. La actual administración comprendió que no podemos permanecer enfocándonos sólo en el TLCAN, máxime en el actual contexto de la relación bilateral México-Estados Unidos, por ello, se han emprendido esfuerzos para buscar nuevos socios comerciales y modernizar otros acuerdos ya existentes.

Uno de los principales instrumentos comerciales con los que cuenta México es el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM), firmado en el año 2000. Actualmente, esta región es uno de nuestros principales socios comerciales, el comercio total bilateral en 2017 fue superior a los 72 mil millones de dólares, además, es el segundo mayor inversionista en nuestro país.

En los 17 años de vigencia de este tratado, el comercio entre ambas partes se triplicó, pasando de 20 mil 800 millones de dólares a 61 mil 700 millones.

El TLCUEM es sumamente estratégico para la diversificación y nuestro comercio. Para la Unión Europea, México funge como intermediario entre la Unión Europea, y Estados Unidos, así como una puerta hacia el mercado latinoamericano. Para nosotros, la esta región representa una importante fuente de inversiones y un mercado fundamental para colocar cada vez más productos mexicanos en el exterior.

Ante la necesidad de diversificar sus relaciones comerciales y buscar nuevas oportunidades de negocios, el gobierno mexicano viene llevando a cabo, desde hace casi dos años, rondas de negociación para la modernización del TLCUEM. El proceso concluyó hace algunos días de forma exitosa.

El nuevo acuerdo global con la Unión Europea no sólo trata sobre aspectos económicos, sino que incluye temas políticos y de cooperación en diferentes materias que permitirán fortalecer el diálogo entre México y los países miembros, incrementar la cooperación técnica y científica, así como robustecer los flujos comerciales y de inversión.

Entre los principales beneficios para nuestro país se encuentran la eliminación de aranceles a productos mexicanos agroalimentarios como el jugo de naranja, el atún, la miel, frutas y vegetales. Asimismo, se amplió la cobertura en el comercio de servicios, al haber incorporado las telecomunicaciones, servicios relacionados con la economía digital, la entrada temporal de personas y el fortalecimiento de la protección a las inversiones.

Con la incorporación de nuevos tópicos, México se coloca como un socio estratégico para el comercio y la cooperación con la Unión Europea.

La modernización del TLCAN es parte fundamental de la agenda comercial de México y será un pilar esencial para la consolidación de nuestro país como una potencia en la arena internacional del siglo XXI.

graciela.ortiz.glez@gog.org.mx

Twitter:@GOrtizGlez

Facebook: graciela.ortizgonzalez

Desde la apertura de México al libre comercio en los años noventa, nuestro comercio con el mundo se ha incrementado de forma exponencial, actualmente somos el 13º exportador y el 12º importador en el mundo.

A nivel interno, el libre mercado ha sido fundamental para el desarrollo y crecimiento económico, así como para construir industrias más modernas y competitivas. En poco tiempo, pasamos de ser un país mayoritariamente agrícola, a uno altamente industrializado.

Hoy México es un referente obligado en sectores como el automotriz, electrónico, aeroespacial, de las energías renovables y del vestido.

Esta importante transformación ha sucedido gracias a la apertura comercial, por lo que nuestro país se ha convertido en un auténtico defensor del libre comercio y la integración comercial.

Actualmente, somos uno de los países con más vínculos comerciales en el mundo, contamos con 12 Tratados de Libre Comercio que nos dan acceso preferencial a 46 países, así como 32 acuerdos de promoción y protección de inversiones y 9 acuerdos de alcance limitado.

En este camino, la diversificación de las relaciones comerciales ha sido fundamental. La actual administración comprendió que no podemos permanecer enfocándonos sólo en el TLCAN, máxime en el actual contexto de la relación bilateral México-Estados Unidos, por ello, se han emprendido esfuerzos para buscar nuevos socios comerciales y modernizar otros acuerdos ya existentes.

Uno de los principales instrumentos comerciales con los que cuenta México es el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM), firmado en el año 2000. Actualmente, esta región es uno de nuestros principales socios comerciales, el comercio total bilateral en 2017 fue superior a los 72 mil millones de dólares, además, es el segundo mayor inversionista en nuestro país.

En los 17 años de vigencia de este tratado, el comercio entre ambas partes se triplicó, pasando de 20 mil 800 millones de dólares a 61 mil 700 millones.

El TLCUEM es sumamente estratégico para la diversificación y nuestro comercio. Para la Unión Europea, México funge como intermediario entre la Unión Europea, y Estados Unidos, así como una puerta hacia el mercado latinoamericano. Para nosotros, la esta región representa una importante fuente de inversiones y un mercado fundamental para colocar cada vez más productos mexicanos en el exterior.

Ante la necesidad de diversificar sus relaciones comerciales y buscar nuevas oportunidades de negocios, el gobierno mexicano viene llevando a cabo, desde hace casi dos años, rondas de negociación para la modernización del TLCUEM. El proceso concluyó hace algunos días de forma exitosa.

El nuevo acuerdo global con la Unión Europea no sólo trata sobre aspectos económicos, sino que incluye temas políticos y de cooperación en diferentes materias que permitirán fortalecer el diálogo entre México y los países miembros, incrementar la cooperación técnica y científica, así como robustecer los flujos comerciales y de inversión.

Entre los principales beneficios para nuestro país se encuentran la eliminación de aranceles a productos mexicanos agroalimentarios como el jugo de naranja, el atún, la miel, frutas y vegetales. Asimismo, se amplió la cobertura en el comercio de servicios, al haber incorporado las telecomunicaciones, servicios relacionados con la economía digital, la entrada temporal de personas y el fortalecimiento de la protección a las inversiones.

Con la incorporación de nuevos tópicos, México se coloca como un socio estratégico para el comercio y la cooperación con la Unión Europea.

La modernización del TLCAN es parte fundamental de la agenda comercial de México y será un pilar esencial para la consolidación de nuestro país como una potencia en la arena internacional del siglo XXI.

graciela.ortiz.glez@gog.org.mx

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