/ jueves 13 de septiembre de 2018

Trabajo profesional en elecciones

Sostiene Bobbio en Estado, gobierno y sociedad, que para medir la calidad de una democracia es preciso conocer cómo trabajan sus instituciones. Para organizar las elecciones federales de 2018, el INE reclutó vía sorteo a electores que recibieron y contaron los votos de sus vecinos: 1 millón 398 mil 693 personas que atendieron las 156 mil 792 casillas desplegadas en todo el país el domingo 1 de julio.

Para localizar y capacitar a ese universo de funcionarios de casilla se contrató a 45 mil 44 hombres y mujeres que tuvieron tocaron su puerta, explicaron la mecánica y obtuvieron la anuencia casa por casa para luego acompañar los trabajos y garantizar instalación de cada casilla. La complejidad técnica y operativa fue mayúscula pero el Instituto cuenta con una base profesional solvente que permitió concretar el reto y propiciar condiciones para que los 56.6 millones de votantes pudieran ejercer su derecho con certeza y seguros de que sería respetada su decisión.

Solo dejaron de instalarse 15 casillas (se aprobó por los 300 consejos distritales la instalación de 156 mil 807) y de las filas de votantes, sólo se tomó a 139 funcionarios. Es decir, pese a la dimensión de la capacitación e instalación de casillas en cada rincón del territorio, la base profesional de la institución cumplió con creces. En otros procesos electorales, 2006 por ejemplo, se instalaron 130 mil 488 aprobadas, en 2012 143 mil 132.

Los incidentes reportados a lo largo de la jornada electoral ascendieron a 4 mil 153, entre los cuales se encontró la suspensión de la votación en 33 casillas de ocho entidades federativas (Chiapas 1, CDMX 2, Edomex 1, Hidalgo 1, Oaxaca 3, Puebla 21, Querétaro 2 y Sonora 2).

A ello hay que agregar que en 42 casillas más no se pudo realizar el escrutinio y cómputo de los votos depositados por ciudadanía; en 3 se debió a condiciones climatológicas desfavorables (CDMX 1, Nayarit 2), en 10 a que hubo robo de urnas y material electoral (Chiapas 4, Guerrero 2, Oaxaca 3 y Sonora 1), en 24 porque hubo riesgo de violencia (Chiapas 1, Chihuahua 2, Guerrero 1, Michoacán 8, Oaxaca 1, Sinaloa 2 y Sonora 9) y finalmente en 5 hubo otras causas (Aguascalientes 1, Chihuahua 2, Quintana Roo 1, Sinaloa 1 y Chiapas 1).

Dice Ernst Cassirer que no debe bajarse la guardia, siempre hay que estar alerta ante el riesgo de quienes salen de los cauces legales y racionales que pretende la vida social y política. No se baja esa guardia, pero es un hecho que los candados de confianza tienen cada vez más fortaleza y profesionalismo que se acredita en cada jornada electoral.

Los partidos tuvieron oportunidad de vigilar el comportamiento de cada casilla. En el 99.89% de éstas estuvieron presentes sus representantes. Cerrado 2018 el aparato institucional especializado en lo electoral arranca una nueva agenda, prepara ya las contiendas locales que en 2019 tendrán cinco entidades del país (Aguascalientes, Baja California, Durango, Quintana Roo y Tamaulipas). Para esos comicios serán convocados más de 9 millones de mexicanos y mexicanas a votar, se integrarán más de 16 mil casillas en las entidades mencionadas y se designarán a más de 64 mil ciudadanos y ciudadanas para recibir y contar los votos de sus vecinos. Nuevamente contrataremos a casi 600 supervisores y a poco más de 3 mil 440 capacitadores y asistentes electorales que guiarán y capacitarán a los funcionarios de las mesas directivas de casilla.


Consejero del INE

@MarcoBanos


Sostiene Bobbio en Estado, gobierno y sociedad, que para medir la calidad de una democracia es preciso conocer cómo trabajan sus instituciones. Para organizar las elecciones federales de 2018, el INE reclutó vía sorteo a electores que recibieron y contaron los votos de sus vecinos: 1 millón 398 mil 693 personas que atendieron las 156 mil 792 casillas desplegadas en todo el país el domingo 1 de julio.

Para localizar y capacitar a ese universo de funcionarios de casilla se contrató a 45 mil 44 hombres y mujeres que tuvieron tocaron su puerta, explicaron la mecánica y obtuvieron la anuencia casa por casa para luego acompañar los trabajos y garantizar instalación de cada casilla. La complejidad técnica y operativa fue mayúscula pero el Instituto cuenta con una base profesional solvente que permitió concretar el reto y propiciar condiciones para que los 56.6 millones de votantes pudieran ejercer su derecho con certeza y seguros de que sería respetada su decisión.

Solo dejaron de instalarse 15 casillas (se aprobó por los 300 consejos distritales la instalación de 156 mil 807) y de las filas de votantes, sólo se tomó a 139 funcionarios. Es decir, pese a la dimensión de la capacitación e instalación de casillas en cada rincón del territorio, la base profesional de la institución cumplió con creces. En otros procesos electorales, 2006 por ejemplo, se instalaron 130 mil 488 aprobadas, en 2012 143 mil 132.

Los incidentes reportados a lo largo de la jornada electoral ascendieron a 4 mil 153, entre los cuales se encontró la suspensión de la votación en 33 casillas de ocho entidades federativas (Chiapas 1, CDMX 2, Edomex 1, Hidalgo 1, Oaxaca 3, Puebla 21, Querétaro 2 y Sonora 2).

A ello hay que agregar que en 42 casillas más no se pudo realizar el escrutinio y cómputo de los votos depositados por ciudadanía; en 3 se debió a condiciones climatológicas desfavorables (CDMX 1, Nayarit 2), en 10 a que hubo robo de urnas y material electoral (Chiapas 4, Guerrero 2, Oaxaca 3 y Sonora 1), en 24 porque hubo riesgo de violencia (Chiapas 1, Chihuahua 2, Guerrero 1, Michoacán 8, Oaxaca 1, Sinaloa 2 y Sonora 9) y finalmente en 5 hubo otras causas (Aguascalientes 1, Chihuahua 2, Quintana Roo 1, Sinaloa 1 y Chiapas 1).

Dice Ernst Cassirer que no debe bajarse la guardia, siempre hay que estar alerta ante el riesgo de quienes salen de los cauces legales y racionales que pretende la vida social y política. No se baja esa guardia, pero es un hecho que los candados de confianza tienen cada vez más fortaleza y profesionalismo que se acredita en cada jornada electoral.

Los partidos tuvieron oportunidad de vigilar el comportamiento de cada casilla. En el 99.89% de éstas estuvieron presentes sus representantes. Cerrado 2018 el aparato institucional especializado en lo electoral arranca una nueva agenda, prepara ya las contiendas locales que en 2019 tendrán cinco entidades del país (Aguascalientes, Baja California, Durango, Quintana Roo y Tamaulipas). Para esos comicios serán convocados más de 9 millones de mexicanos y mexicanas a votar, se integrarán más de 16 mil casillas en las entidades mencionadas y se designarán a más de 64 mil ciudadanos y ciudadanas para recibir y contar los votos de sus vecinos. Nuevamente contrataremos a casi 600 supervisores y a poco más de 3 mil 440 capacitadores y asistentes electorales que guiarán y capacitarán a los funcionarios de las mesas directivas de casilla.


Consejero del INE

@MarcoBanos