Blanca Lilia Ibarra Cadena
Comisionada Presidenta del INAI
El 1 de noviembre de 2022, entró en vigor la Ley de Transparencia Salarial de la Ciudad de Nueva York. Esta disposición, que forma parte de la legislación en materia de derechos humanos de la entidad, establece que los empleadores de la Ciudad con al menos cuatro personas en su nómina deberán publicar los rangos mínimos y máximos de la compensación salarial por cada puesto de trabajo, ascenso y oportunidad de transferencia anunciada. De acuerdo con las personas especialistas consultadas sobre esta normativa, esta disposición será útil para promover la transparencia salarial, evitar prácticas discriminatorias y combatir la brecha salarial que afecta mayoritariamente a mujeres y personas de minorías étnicas.
Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la transparencia salarial constituye una herramienta sencilla para identificar y abordar la brecha salarial de género cuando se produce en un lugar de trabajo, especialmente para aquellas asimetrías salariales discriminatorias que no pueden atribuírsele a la persona trabajadora, como el nivel o ámbito de la educación. Según sus estimaciones, 18 de los 38 países de la OCDE establecen obligaciones para las empresas del sector privado, a fin de que éstas informen sistemáticamente las diferencias salariales. Además, se encontró que en poco menos de la mitad de los países que integran este organismo se utilizan sistemas de clasificación de puestos de trabajo tanto en el sector público, como en el privado, a fin de estandarizar la retribución salarial y hacerla más transparente.
A través del informe “Herramientas de transparencia salarial para cerrar la brecha salarial de género” de la OCDE, se reconoció, asimismo, que la eliminación de las diferencias salariales entre hombres y mujeres depende en gran medida de conocer con certeza si éstas existen y en qué medida. Es decir, en este análisis se subraya la importancia de contar con datos e información detallada que dé cuenta si existen asimetrías en las retribuciones en un lugar de trabajo, en una ciudad, región o país, pues es mediante esta información desglosada que los actores involucrados pueden identificar cuándo se producen estas diferencias salariales y qué las provoca.
La transparencia salarial, como insumo que garantiza información sobre las retribuciones en el sueldo base, ascensos y transferencias en los puestos de trabajo es útil para las personas trabajadoras, pues les otorga mayor certeza y claridad sobre las oportunidades profesionales a su alcance. En el corto y mediano plazo, la aplicación adecuada de las políticas de transparencia y la visibilidad de este tema serán prioritarias para la consolidación de este tipo de medidas, así como la adaptación y aceptación de los actores involucrados.
La transparencia suma confianza y conocimiento, es una vía que posibilita construir interacciones más horizontales entre las partes. En este caso en concreto, puesto que las brechas salariales dan cuenta de interacciones desiguales y discriminatorias --que además de afectar a las mujeres y las minorías étnicas, tienen efectos negativos en sus familias y comunidades-- resulta importante promover a la transparencia como un valor que suma a las relaciones laborales, al favorecer la equidad para todas las personas.