Como a todo gobierno, al de Enrique Peña Nieto se le atribuirán errores y aciertos. Entre estos últimos, el Presidente ha tenido la capacidad, en momentos en que lo ha requerido, de convocar a frentes de unidad de interés público. Apoyado en el respaldo de todos los sectores, el ´presidente de la República reafirmó la soberanía y la dignidad del país ante los embates de la política antimexicana del presidente Donald Trump. Una postura que lo llevó a instruir a los responsables de cada una de las dependencias y organismos de la administración, a evaluar y hacer balances de los mecanismos de cooperación con Estados Unidos. La instrucción del Presidente no es una amenaza. El deterioro de la relación con el vecino país obliga a estar preparados para eventuales suspensiones en las relaciones en materias como migración, seguridad, medio ambiente, intercambio tecnológico o economía. La cooperación no puede ser una moneda de cambio ante las intemperancias del presidente Donald Trump o sus amagos de dar por terminados mecanismos como el Tratado de Libre Comercio que beneficia a los tres países firmantes.
Horas después de la reunión de gabinete, el presidente Peña Nieto convocó a la integración de otro frente, éste interno, para la defensa de la Reforma Educativa que en su aplicación proporciona ya y dará en el futuro una enseñanza de calidad, así como una mejor preparación y oportunidades de superación al magisterio del país.
El momento de esta convocatoria a la unidad en torno a la Reforma Educativa tiene una justificación evidente. Horas antes, en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, los minoritarios contingentes de la llamada Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) comenzaron una serie de paros de labores, bloqueos de carreteras y un plantón en la Ciudad de México en nuevas movilizaciones en contra de esa Reforma. No es casual que estas manifestaciones de la disidencia magisterial coincidan, en pleno período de campañas electorales, con el propósito enunciado por el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, de cancelar la Reforma Educativa que aún con la oposición del reducido grupo afín a la CNTE, está en marcha en prácticamente todo el país.
En una de las ocurrencias de su campaña de cerca de veinte años, Andrés Manuel López Obrador afirmó en días pasados que algo grave tendría que suceder para impedir su llegada a la Presidencia de la República. Muchas cosas graves han sucedido y están sucediendo que deberían descalificar la candidatura de López Obrador, si no estuviera impregnada de la violencia, la ignorancia y el odio que él mismo promueve. La disolvencia de la minoría magisterial muestra desde ahora, sin esperar los resultados de las elecciones, lo que sería el retorno de los intereses ilegítimos, el rechazo a la inteligencia y al desarrollo de una educación de auténticos valores, en la vuelta de la disidencia magisterial, con López Obrador como su instigador, que la sociedad entera debería impedir, con el Frente al que está convocando el gobierno de la República.
srio@prodigy.net.mx
